Un 'western' fronterizo
Hay como dos pel¨ªculas en este a menudo excitante, pero tambi¨¦n desconcertante deb¨² en la direcci¨®n del curtido, siempre ajustado actor que es Tommy Lee Jones. En una, en la que se nota m¨¢s su tendencia autoral desde el gui¨®n, se impone un punto de vista farragoso, in¨²tilmente complicado, el del escritor mexicano Guillermo Arriaga, que es quien firma el libreto. Ah¨ª, como si se tratara de rendir homenaje a sus dos grandes cr¨¦ditos anteriores, Amores perros y 21 gramos, Arriaga se l¨ªa a contar una historia, la del asesinato del Melquiades Estrada del t¨ªtulo, un pe¨®n y espalda mojada mexicano en EE UU, desde varios puntos de vista, pegando varios zarpazos al tiempo y haciendo que uno, en definitiva, no se encuentre nunca a gusto en el terreno que la ficci¨®n le propone.
LOS TRES ENTIERROS DE MELQUIADES ESTRADA
Direcci¨®n: Tommy Lee Jones. Int¨¦rpretes: Tommy Lee Jones, Barry Pepper, Julio C¨¦sar Cedillo, Levon Helm, January Jones, Melissa Leo. G¨¦nero: drama, EE UU-Francia, 2005. Duraci¨®n: 116 minutos.
Pero llegado a un cierto momento, y como si el director se impusiera sobre las m¨¢s bien caprichosas contorsiones del guionista, se abre paso una historia l¨ªmpidamente lineal, con sabor fronterizo; uno de esos westerns rodados entre M¨¦xico y EE UU con cad¨¢ver de por medio (es imposible no pensar en Quiero la cabeza de Alfredo Garc¨ªa... por tantas cosas, y por tanto insecto) que logran transmitir una correosa visi¨®n de la vida y un tierno relato de amistades viriles de ¨¦sas que no se pronuncian, pero se viven. Por ah¨ª anda lo mejor de la propuesta: en mostrar de qu¨¦ manera un hombre se empe?ar¨¢ tozudamente, y contra la mism¨ªsima ley, en cumplir una promesa.
Pero como casi siempre ocurre en este tipo de ficciones ejemplarmente ¨¢ridas pero pre?adas de vida y sentimientos, lo que ir¨¢ descubriendo el espectador es otra cosa: una historia de redenci¨®n, una culpa pagada que hace mejor a quien debe pagar, pero tambi¨¦n a quien lo obliga. Y as¨ª, entre rocas y arideces, bajo un sol de justicia y en las dos lenguas de ambas partes de la frontera, Tommy Lee Jones construye un western muy de ahora mismo, pero recorrido por voces arcaicas, por certezas tan viejas como el mundo. Y con personajes sencillamente estremecedores, como ese ciego, ejemplarmente recreado por el viejo bater¨ªa de The Band, Levon Helm, que ans¨ªa sencillamente la muerte, porque ya no puede esperar nada, pero no puede d¨¢rsela a s¨ª mismo, porque eso ofender¨ªa al Creador.
Pel¨ªcula ¨¢spera y tierna a un tiempo, ejemplarmente construida cuando se decide a abandonar los territorios de una supuesta autor¨ªa de escritura para centrarse en lo que verdaderamente importa, Los tres entierros de Melquiades Estrada contiene tambi¨¦n una emocionante lecci¨®n de vida: la amistad por encima de claves culturales diferentes, la asunci¨®n de un sue?o ajeno por la simple, y elemental, fuerza de los sentimientos. Es dura, por momentos bordea lo inaudito, pero como no olvida que est¨¢ contando una historia profundamente humana, tambi¨¦n ella, la pel¨ªcula, obtiene del espectador la misma redenci¨®n que sus criaturas, una pirueta emocionante que no vemos en el cine lo que se dice todos los d¨ªas del a?o.
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