El tiempo de las duchas

Un magistrado en excedencia, Arcadio D¨ªaz Tejera, que fue Diputado del Com¨²n (el defensor del pueblo de las islas) y ahora aspira a ser "alcalde socialista de mi ciudad natal", estaba asombrado estos d¨ªas de la repercusi¨®n que ha tenido la noticia de que los dos principales implicados en la trama e¨®lica hayan pasado d¨ªas "sin poder ducharse", obligados por el juez Parram¨®n a estar a buen recaudo "para que no se filtraran informaciones".

Dice el magistrado que en la sociedad espa?ola sigue la idea de que los jueces han de tratar de manera distinta "a los detenidos de cuello blanco, los presuntos delincuentes de determinada categor¨ªa social, y a los delincuentes de cuello azul, aquellos que van a los juzgados acusados, por ejemplo, de robar gallinas". Seg¨²n ¨¦l, todos los presuntos delincuentes, son iguales, de modo que el trato que deben recibir en los juzgados ha de ser similar en todos los casos.

Es cierto que estos d¨ªas se ha hecho mucho ¨¦nfasis en Canarias en la supuesta penuria higi¨¦nica en la que han vivido los detenidos; este peri¨®dico se hizo eco tambi¨¦n de las condiciones en que tuvo que comparecer ante el juez otro de los implicados, quien, desprovisto de cintur¨®n por imperativo de las condiciones que se han de observar en prisi¨®n, tuvo dificultades para mantener su vestimenta en condiciones ortodoxas. Seg¨²n su colega, "Parram¨®n est¨¢ llevado a cabo, desde el punto profesional, una instrucci¨®n impecable". "Lo que tiene que ver la gente es si trata la justicia como es debido". A ¨¦l le asombra que a la gente le asombre, como ha ocurrido ahora, que a los detenidos se les pongan esposas. "Que nadie se alarme, tiene que ser as¨ª".