"Los pol¨ªticos creen saber m¨¢s que los artistas y deciden sin preguntar"
En la trayectoria de Jos¨¦ Antonio Sistiaga (San Sebasti¨¢n, 1932) existen dos hitos que no pueden obviarse: su pertenencia a Gaur, el grupo de vanguardia que revolucion¨® el arte vasco en los a?os 60, y su condici¨®n de autor de Ere erera baleibu icik subua aruaren, el ¨²nico largometraje pintado imagen a imagen sobre celuloide de la historia del cine. Ni una ni otra faceta han perdido actualidad. La sombra del colectivo sigue pesando sobre el arte vasco y la pel¨ªcula se proyecta en Pamplona el pr¨®ximo jueves en el marco del homenaje que el festival Punto de Vista tributa a la productora X Films en su edici¨®n, que arranca hoy. Tambi¨¦n podr¨¢ verse en la casa de Cultura Lugaritz de San Sebasti¨¢n el 10 de marzo.
"Hoy, a los pol¨ªticos se les infla la boca con las nuevas tecnolog¨ªas y lo que importa son las ideas, no las tecnolog¨ªas"
"Si crees que ya no tienes nada que hacer o que decir dejas de pintar. Soy mi primer juez. No puedo aceptar algo sin energ¨ªa o fuerza"
Pregunta. ?Cu¨¢l fue el germen del largometraje?
Respuesta. Hacia 1958, estando en Par¨ªs, vi un corto pintado de Mac Laren. Me interes¨® mucho que se pudiese pintar sobre cine, pero no el efecto ¨®ptico que produc¨ªa ni la dependencia que el color ten¨ªa del sonido. As¨ª que me plante¨¦ hacer una pel¨ªcula muda por respeto al color. Pasaron diez a?os y Balerdi, que estaba trabajando sobre su homenaje a Tarz¨¢n, calcando pel¨ªculas, me facilit¨® el material que necesitaba para empezar a trabajar en esa idea.
P. ?C¨®mo logr¨® financiarla?
R. Me fui con la pel¨ªcula sin terminar a Madrid a ver a Juan Huarte, un hombre de una sensibilidad est¨¦tica extraordinaria, que, al verla, me dijo: "Te la compro". Yo le contest¨¦ que, si quer¨ªa, pod¨ªa ayudarme a terminarla, pero sin imposiciones. Hicimos un pacto de palabra. La pintura, que al principio fue partiendo de elementos muy sencillos, puntos de diferentes colores, se fue haciendo cada vez m¨¢s compleja hasta llegar a estructuras geom¨¦tricas y org¨¢nicas, casi como un proceso biol¨®gico intuido po¨¦ticamente, como la gestaci¨®n de una mujer. No sab¨ªa c¨®mo acabarla, hasta que un d¨ªa el Sol entr¨® en la habitaci¨®n donde trabajaba y sec¨® y deshizo las formas. Entonces comprend¨ª c¨®mo acabarla.
P. ?Qu¨¦ cree haber aportado con este trabajo?
R. Un cr¨ªtico belga dijo: hay dos pel¨ªculas que han cambiado el cine, El a?o pasado en Marienbad, de Alain Resnais, y la pel¨ªcula de Sistiaga [dura 75 minutos y es muda].
P. La pel¨ªcula es un hito en su trayectoria, igual que su pertenencia al grupo Gaur. ?Alguna vez le ha pesado?
R. Gaur es una creaci¨®n m¨ªa a la que Jorge Oteiza le dio el nombre. Barandiar¨¢n nos ofreci¨® los bajos de sus oficinas para hacer exposiciones y vivimos unos momentos de gran intensidad est¨¦tica, de creaci¨®n. Pero eso dur¨® a?o y medio.
P. Y, sin embargo, no deja de hablarse de Gaur.
R. S¨ª, porque es un mito.
P. ?No ha habido despu¨¦s una generaci¨®n como aquella?
R. Lo que no ha habido quiz¨¢ es esa inquietud por ir m¨¢s lejos, por no limitarse cada uno a pintar o esculpir. Siempre digo que desde el arte se puede ir a la pol¨ªtica y la educaci¨®n, pero no al rev¨¦s. A Picasso le pidieron un retrato de Stalin y el Partido Comunista Franc¨¦s lo rechaz¨® porque no estaba dentro de la ortodoxia comunista.?C¨®mo pudieron ser tan necios!
P. ?Hoy ocurre lo mismo?
R. Hoy, a los pol¨ªticos se les infla la boca con las nuevas tecnologias y lo que importa son las ideas, no las tecnolog¨ªas. Creen saber m¨¢s de arte que escritores, m¨²sicos o pintores y deciden sin preguntar, como ha ocurrido con Tabacalera.
P. Expl¨ªquese.
R. Creo que hubiese sido conveniente que dialogaran con los artistas, por un m¨ªnimo de educaci¨®n y de sentido de la responsabilidad. Veo que hay un funcionariado, posiblemente de gran calidad, y veo que se est¨¢n gastando mucho dinero en dise?ar proyectos de los que poco se sabe. Dir¨¢n que no tienen por qu¨¦ difundirlos al p¨²blico, pero tengo ya 74 a?os, una trayectoria que no nace hoy y nadie se me ha acercado a preguntar qu¨¦ opino. No entiendo ese empe?o de las instituciones por poseer la creatividad.
P. ?Tabacalera va entonces, a su juicio, por mal camino?
R. Puede terminar siendo un kindergarten para gente de entre 20 y 30 a?os. No entiendo esa obsesi¨®n que existe por pasar por Bellas Artes. Es una p¨¦rdida de tiempo a nivel individual y se toma como si fuera la receta de la creatividad.
P. ?El acceso a la informaci¨®n perjudica al arte?
R. Puede crear un gran desbarajuste mental. Todo el mundo tiene la misma informaci¨®n y termina haciendo casi obras iguales en Islandia y en el S¨¢hara. Cuando eres joven, si no tienes la experiencia f¨ªsica de la realizaci¨®n de una obra, resulta dif¨ªcil: tienes en tu mente todo lo que has le¨ªdo y lo que est¨¢s viviendo y eso es como agarrarte todos los d¨ªas una borrachera. Llega un momento que tienes que aislarte y reflexionar.
P. ?El arte le conmueve hoy?
R. ?Ante determinadas obras, claro que siento emoci¨®n!
P. ?Cu¨¢l debe ser el motor de un artista?
R. Para m¨ª la duda es important¨ªsima en todos los aspectos; es as¨ª como uno crece, como con la curiosidad.
P. ?En tantos a?os de trabajo nunca se ha aburrido ni ha sentido que se estaba copiando a s¨ª mismo?
R. No. Si crees que ya no tienes nada que hacer o que decir, decir adem¨¢s para t¨ª, porque no hay mensaje en mi pintura, dejas de pintar y no pasa nada. Soy mi primer juez. No puedo aceptar algo que no tiene energ¨ªa o fuerza.
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