T¨ªteres

Siempre he pensado, y en m¨¢s de una ocasi¨®n he escrito, que a los grupos pol¨ªticos no se les debe imputar los delitos que se les atribuyen a sus afiliados. Las acciones u omisiones penadas por la Ley son responsabilidad de sus autores, c¨®mplices o encubridores. No cabe extenderla a su familia, amigos o grupos con los que se mantiene alg¨²n grado de compromiso. Actuar de forma distinta distorsiona la realidad. El objetivo de la Justicia, como es la fijaci¨®n de conductas que pudieren ser delictivas, puede enturbiarse por la mezcla de intereses.

Los grupos pol¨ªticos, en cuanto tales, est¨¢n obligados a evitar que se les tache de delictivos en el sentir ciudadano, por actos de sus afiliados y representantes. Hay intereses que chocan. Por un lado conseguir que la responsabilidad penal alcance a sus autores. Por otro que no les alcance al grupo, que no es responsable. Cuando ambos se entremezclan por el inter¨¦s de unos y otros, por muy leg¨ªtimos que sean, el tema de fondo se enturbia. Se confunde. Empieza a dejar de interesar la verdad y se usan unos a otros para salvarse, al tiempo que se destruye al contrario.

El caso de Camas es un buen ejemplo. Las ¨²ltimas declaraciones del empresario Gavi?o as¨ª lo reflejan. Dice que entreg¨® 12.000 euros a una concejal tr¨¢nsfuga el d¨ªa antes de la votaci¨®n por negocios privados. Total que no eran para cambiar el sentido del voto. Tambi¨¦n, dice, que los concejales imputados pasaban por all¨ª. A?ade que todo es una trama pol¨ªtica y que lo que le duele es que Arenas haya ca¨ªdo en ella. Son declaraciones que, al margen de su credibilidad, transcienden de los actos puntuales que se les imputan, por el matiz pol¨ªtico que se ha querido llevar a este procedimiento.

En fin, que, tal vez, si todos los grupos pol¨ªticos se unieran en algo tan sencillo como es sentir como un ataque al sistema democr¨¢tico, y no a su ombligo, todos aqu¨¦llos que pudieran haberse cometido por personas que pertenecieran al grupo, dejar¨ªan de ser t¨ªteres unos de otros. Claro que, para que fuera as¨ª, ser¨ªa necesario que defendieran el sistema democr¨¢tico con la fuerza que da el estar convencidos que es la v¨ªa que se ha elegido y se quiere. Al menos, entiendo, en esta elecci¨®n deber¨ªan de coincidir.