C¨¢rceles francesas

El penoso estado de los penales y las comisar¨ªas francesas debe ser objeto de preocupaci¨®n y de urgente atenci¨®n no s¨®lo en el pa¨ªs vecino, sino en muchos otros, Espa?a incluida, que se ven aquejados de este mismo mal. El informe del comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, ?lvaro Gil-Robles, ha sacado a la luz una situaci¨®n desastrosa sobre la situaci¨®n que reina en unas c¨¢rceles francesas superpobladas donde reina la violencia y que no sirven de ning¨²n prop¨®sito de rehabilitaci¨®n o reinserci¨®n.

El informe ha provocado una reacci¨®n airada por parte del ministro franc¨¦s de Justicia, Pascal Cl¨¦ment, que lo ha calificado de "injusto", y recordado el plan lanzado en 2002 para crear 13.300 plazas carcelarias suplementarias. Con ser un notable esfuerzo, puede resultar insuficiente dado el r¨¢pido crecimiento de esta poblaci¨®n. La sobrepoblaci¨®n carcelaria -que en algunos casos "roza el l¨ªmite de la dignidad humana"- es el problema central del sistema penal franc¨¦s, pues tras un anterior repecho, el n¨²mero de presos volvi¨® a aumentar dram¨¢ticamente a partir de 1982. Hoy son el 113,5% por cada 100 plazas. Sucede en casi todas las europeas, con algunas excepciones, como Inglaterra, que tiene sin embargo una de las tasas m¨¢s elevadas de presos. En los centros de encarcelamiento provisional, las condiciones pueden incluso llegar a ser peores, y en ellos se registra la mitad de los suicidios de los presos.

Gil-Robles no se para solamente en lo que ha observado en las c¨¢rceles y comisar¨ªas; tambi¨¦n critica que cada vez que surge un nuevo "fen¨®meno social que plantea un problema", se tienda a reaccionar, legislando en la materia de forma r¨¢pida, con el riesgo de aumentar una "inseguridad jur¨ªdica" por exceso de textos derivados de esta "proliferaci¨®n legislativa".

Los encarcelamientos en exceso, en los que EE UU se lleva la palma entre las democracias al doblar el n¨²mero de encarcelados en los noventa hasta unos 830 por cada 100.000 habitantes -en la UE, el Reino Unido est¨¢ en cabeza con 131, y Francia, muy por detr¨¢s con 91-, no puede servir nunca de sustituto de una pol¨ªtica social correcta, que tambi¨¦n falta en Francia; por ejemplo, en materia de vivienda para inmigrantes. Como se?al¨® de forma notable un recluso, es "el camino m¨¢s caro para hacer a la mala gente todav¨ªa peor".