"Todav¨ªa jugamos mal"
Maxi Rodr¨ªguez (Rosario, Argentina; 1981) pertenece a ese grupo de futbolistas inmutables que, independientemente de las circunstancias, juega siempre de la misma manera, como si el f¨²tbol no fuera tanto un asunto colectivo como una guerra particular. "Yo doy el m¨¢ximo con todos los entrenadores", resume con una denuncia velada a otros compa?eros que han reconocido que perdieron actitud con Carlos Bianchi, despedido hace cinco jornadas. Con un ch¨¢ndal negro, pausado, accede a moverse a lo largo de la grada del campo de pr¨¢cticas buscando el sol de febrero. Jos¨¦ Pekerman, el seleccionador argentino, cuenta con mucho orgullo c¨®mo descubri¨® a Maxi y le tiene anotado en uno de los primeros lugares de su agenda. Ha marcado siete tantos a lo largo de la Liga y durante algunas jornadas ha sido el m¨¢ximo goleador del Atl¨¦tico. Ahora lo es junto a Fernando Torres. Hoy, en plena racha, se mide al Getafe.
Pregunta. Realmente, ?cu¨¢l es su verdadera posici¨®n en el terreno de juego?
Respuesta. En el Atl¨¦tico me pasa lo mismo que en el Espanyol, que no tengo una posici¨®n fija. Yo me siento c¨®modo jugando as¨ª. Todo lo que sea jugar en el medio me parece bueno. Puedo acomodarme a la derecha, a la izquierda o al centro.
P. Usted ha sido alineado como interior derecho en muchos partidos, pero luego no cumple con ese cometido.
R. Seguro, es cierto. Yo entro en diagonal hacia el centro desde la banda y busco tambi¨¦n los rechaces. Es obvio que no soy un jugador de desborde y pase desde la l¨ªnea de fondo.
P. Ahora, el Atl¨¦tico gana. ?Por qu¨¦?
R. Es todo una cuesti¨®n an¨ªmica. Tras ganar al Zaragoza en la Liga, el conjunto se hizo m¨¢s fuerte. Todo entre los futbolistas tiene que ver con la cabeza.
P. Ya, pero algunos de sus compa?eros han reconocido que con Carlos Bianchi hab¨ªan bajado los brazos.
R. Yo s¨ª trato de responder a cualquier t¨¦cnico al m¨¢ximo. Eso es lo que he hecho. Yo lo hago con todos.
P. Dio la sensaci¨®n de que quier¨ªan que Bianchi se marchase.
R. No creo. Con el grupo no ten¨ªa mala relaci¨®n. Lo que pasa es que siempre est¨¢n descontentos los que no juegan. Tambi¨¦n pudo afectar que entonces alg¨²n compa?ero no ten¨ªa confianza. Poco a poco, el plantel se fue acomodando.
P. Pepe Murcia ni siquiera ha cambiado el sistema. Entonces, ?cu¨¢l es la diferencia?
R. No cambi¨® en absoluto el sistema. Lo que han cambiado han sido los resultados. De hecho, yo creo que estamos jugando todav¨ªa mal o, al menos, no tan bien como nos gustar¨ªa. A ver si, poco a poco, las cosas mejoran tambi¨¦n en ese sentido.
P. El partido contra el Getafe no parece el mejor para iniciar esa mejor¨ªa est¨¦tica.
R. No; va a ser muy parecido al de la Real Sociedad, la semana pasada, es decir muy trabado, muy f¨ªsico.
P. ?Cu¨¢l debe ser la estrategia?
R. Tener paciencia y encontrar los pocos espacios que puedan quedar en un campo peque?o y ante un equipo cerrado, pero con gente muy peligrosa arriba.
P. Usted se ha convertido en una de las grandes referencias goleadoras rojiblancas.
R. Eso, como siempre se dice, son rachas. Yo jugaba igual con Bianchi que con Murcia. Tambi¨¦n es verdad que ahora me viene bien que el resto del equipo haya empezado al fin a levantar el vuelo.
P. Usted fue el traspaso m¨¢s caro del Newell's y un protegido de Pekerman. ?Se ha estancado?
R. Yo creo que no. Fue muy buena idea venir a Europa tan joven. He aprendido muy r¨¢pido y he cogido mucha confianza al actuar en una Liga como la espa?ola.
P. ?Tiene esperanzas de jugar el Mundial?
R. Hay que respetar a Pekerman. Llevar¨¢ a los que crea que est¨¢n mejor.
P. Creo que en Rosario tiene dificultades para andar por la calle.
R. Yo soy del Newell's desde ni?o porque mi t¨ªo jugaba all¨ª y yo le ve¨ªa en lo entrenamientos. Rosario es muy futbolera y hay un cl¨¢sico muy fuerte entre el Newell's y el Rosario Central. Cuando voy, los seguidores contrarios me insultan y me hacen chistes, pero sin violencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.