El Pamesa da el golpe

La Copa del Rey era un territorio propiedad del Unicaja, el campe¨®n, el equipo del que probablemente sea el mejor jugador espa?ol de la Liga ACB, Jorge Garbajosa. Llegaba el equipo malague?o embalado, con todos los pronunciamientos para defender su t¨ªtulo, con 13 victorias consecutivas. Hasta que enfrente se le puso el Pamesa, un equipo que hab¨ªa entrado en un bache despu¨¦s de un brillante inicio de temporada. Sucedi¨® todo lo contrario a lo que se barruntaba. El Pamesa jug¨® de libro y acab¨® sacando del partido al Unicaja. La paup¨¦rrima actuaci¨®n de Garbajosa dibuj¨® el morrocotudo mazazo del equipo malague?o. Tan nefasto d¨ªa tuvo el equipo de Sergio Scariolo que concluy¨® con una amarga sensaci¨®n de impotencia, de no haber conseguido dar la mitad de lo que vale.

Si el Pamesa se plant¨® en la tercera final de su historia -gan¨® la de 1998- fue porque cuaj¨® un partido complet¨ªsimo en todas las l¨ªneas. Hasta el punto de que no tuvieron importancia sus deficientes porcentajes desde la l¨ªnea de tiros libres, uno de sus talones de Aquiles. No dependi¨® de un jugador en concreto aunque la hoja de servicios de Timinskas reflej¨® n¨²meros sensacionales. 23 puntos, 11 rebotes y tres asistencias acumul¨® el alero lituano. Junto a ¨¦l, los bases-escoltas americanos Harrington y Stepp llevaron de cabeza a la defensa del Unicaja. No hizo falta que Avdalovic repitiera el extraordinario partido de cuartos de final ante el Akasvayu.

El Unicaja fue destempl¨¢ndose a medida que Garbajosa iba sumando errores. Fue el primer gran cubo de agua fr¨ªa del jugador madrile?o desde que fich¨® hace un a?o y medio por el Unicaja. Tuvo muchos problemas para frenar a Dikudis y Miralles y cerr¨® el partido con un balance como no se le recordaba: seis puntos, tres rebotes y ning¨²n acierto en los seis triples que intent¨®.

El Unicaja mantuvo sus constantes habituales s¨®lo durante los primeros compases, cuando Herrmann y Brown anotaron con alguna soltura. Fueron los ¨²nicos problemas serios con los que realmente tuvo que lidiar el Pamesa. El equipo de Ricard Casas llev¨® el ritmo de partido a conveniencia, con una evidente superioridad de sus bases y escoltas. Tambi¨¦n domin¨® de una manera insultante el rebote. Sum¨® 41 capturas por s¨®lo 22 del Unicaja. La desventaja del equipo de Scariolo en ese aspecto fue terrible, casi imposible de recuperar en otros aspectos. Nicevic y Pietrus no lograron enmendar el floj¨ªsimo d¨ªa de Garbajosa y Santiago estuvo muy s¨®lo para defender el aro.

En cambio, el Pamesa captur¨® doce rebotes en ataque y en defensa s¨®lo concedi¨® dos. El partido se rompi¨® definitivamente cuando conclu¨ªa el tercer cuarto (63-57) y Garbajosa sum¨® su cuarto fallo desde la l¨ªnea de 6,25 metros, mientras que Timinskas, Harrington y Stepp continuaban causando da?os irreparables a la defensa del Unicaja. El Pamesa administr¨® su ventaja con orden y un punto de suficiencia. Jug¨® a placer el ¨²ltimo cuarto ante un rival seriamente tocado, incapaz de encontrar respuestas a su primera derrota en casi dos meses y que hoy dejar¨¢ de ser el campe¨®n. El Pamesa aspirar¨¢ a suceder