"Nuestro futuro pasa por la energ¨ªa y el medio ambiente"

"Tenemos ya un socio de referencia, el grupo mexicano Hidafa, acabamos de cerrar con sobredemanda del 32% una ampliaci¨®n de capital equivalente a un tercio del mismo, m¨¢s del 90% de nuestra facturaci¨®n proviene hoy del exterior, y estamos empe?ados en convertir los negocios energ¨¦ticos y medioambientales en piezas clave del futuro de Sniace". Quien esto dice, Blas Mezquita, madrile?o de 47 a?os y qu¨ªmico de profesi¨®n, se hizo cargo de la presidencia de la qu¨ªmica c¨¢ntabra en 1998, con la sociedad en suspensi¨®n de pagos y las f¨¢bricas paradas.

Pregunta. ?Estamos ante la resurrecci¨®n de un grupo que muchos dieron por muerto?

Respuesta. Sniace, efectivamente, entr¨® en una crisis muy profunda que la llev¨® a suspender pagos en 1992. Me cuesta remontarme tan lejos, pero es verdad que partimos de esa situaci¨®n. Una situaci¨®n que se prolong¨® durante cinco a?os, dos de ellos con las fabricas paradas y con unos l¨ªos tremendos con la plantilla.

"Tenemos ya un socio de referencia, acabamos de cerrar una ampliaci¨®n de capital y m¨¢s del 90% de nuestra facturaci¨®n proviene hoy del exterior"

"El auditor lleva 14 a?os dudando de nuestra viabilidad, pero seguimos aqu¨ª y funcionando cada vez mejor. Es una frase con poco apego a la realidad"

P. ?Y c¨®mo salen de esa crisis?

R. En 1997 se lanza un plan de viabilidad para Sniace, auspiciado por el Gobierno de Cantabria, que conlleva un cambio en los administradores, en el Consejo de Administraci¨®n y en los responsables de la f¨¢brica. Poco a poco se fueron volviendo a poner en marcha los distintos negocios de Sniace, pero se vio que no era suficiente. Para que la compa?¨ªa pudiese salir adelante era fundamental afrontar una inversi¨®n estrat¨¦gica en una planta de cogeneraci¨®n.

P. ?Por qu¨¦ era fundamental?

R. Porque abarataba nuestros costes de producci¨®n y abr¨ªa posibilidades para abordar una diversificaci¨®n de actividades. Cost¨® mucho lanzar ese proyecto, pero al final se logr¨® un acuerdo con Abengoa para llevarlo a cabo y se coste¨® a trav¨¦s de un project finance [financiaci¨®n de proyectos llave en mano en el que las entidades prestamistas basan su decisi¨®n en criterios econ¨®micos vinculados a la capacidad aut¨®noma de generaci¨®n de recursos del propio proyecto]. Y ha sido clave para que estemos hoy donde estamos.

P. Sin embargo, una auditor¨ªa de Pricewaterhouse de 2004, y ¨¦sa es una fecha cercana, pone en duda la viabilidad de Sniace.

R. Es un tema recurrente que siempre comento, entre comillas, con cierta jocosidad. Ese p¨¢rrafo apareci¨® por primera vez en la auditor¨ªa de las cuentas de Sniace de 1992. Dec¨ªa el auditor que dudaba de la viabilidad porque no ten¨ªa la seguridad de que Sniace pudiese realizar sus activos y sus pasivos, que es el lenguaje t¨¦cnico que se utiliza en estos informes, debido a que su fondo de maniobra era negativo. Como lo pusieron en el a?o 92 y se ha ido repitiendo la misma frase, informe anual tras informe anual, y han pasado 14 a?os y seguimos aqu¨ª, entender¨¢ que lo comente con jocosidad. Creo que es una frase muy t¨¦cnica, pero con poco apego a la realidad de Sniace. Los hechos son tozudos y han ido demostrando que pese a esas incertidumbres del a?o 92, que a¨²n siguen, la empresa funciona, y cada d¨ªa mejor...

P. ?No cambiaron de auditor?

R. S¨ª, aunque no por este motivo. La auditor¨ªa de 1992, por ejemplo, la realiz¨® Deloitte y la de 2004 Pricewaterhouse. Lo que ocurre es que la normativa del Instituto de Contabilidad y Auditor¨ªa de Cuentas (ICAC ) obliga al auditor, cuando una empresa tiene el fondo de maniobra negativo, a reflejarlo con una salvedad. De todos modos, yo espero que en la auditor¨ªa de 2005, que ahora se est¨¢ realizando, se tengan en cuenta los resultados positivos que tuvimos en 2004 y creo que vamos a repetir en 2005, nuestras expectativas de futuro, la ampliaci¨®n de capital, etc¨¦tera, etc¨¦tera...; y que si no se elimina esa frase, que yo espero que desaparezca, por lo menos se matice con los resultados y con otros ratios de Sniace.

P. ?Cu¨¢l ha sido la evoluci¨®n desde el plan de viabilidad?

R. Hemos entrado en una etapa de normalizaci¨®n, en 2004 tuvimos ya beneficios, 3,1 millones de euros, y hemos recuperado nuestros mercados tradicionales. El 90% de nuestra facturaci¨®n viene del exterior y vendemos celulosa y viscosa a Europa (Italia, Alemania, Francia, Pa¨ªses del Este, B¨¦lgica y Reino Unido), Am¨¦rica del Norte y del Sur, ?frica y Asia (donde China es el principal comprador mundial de celulosa). Seguimos apostando por la celulosa y el papel, dos de nuestras actividades tradicionales, pero vamos a cerrar la planta de poliamina

[un pol¨ªmero que se utiliza para elaborar textiles de nailon o Kevlar] de Torrelavega. Acabamos de recibir autorizaci¨®n para rescindir 104 contratos, y hay un plan de prejubilaciones no traum¨¢tico para el resto de sus trabajadores. Es la ¨²nica forma de poner fin a las p¨¦rdidas continuadas de esta actividad.

P. ?Han vendido bosques?

R. S¨ª, ahora lo explico. Durante este periodo hemos reducido nuestras emisiones contaminantes, pero las prioridades financieras han sido el pago de las n¨®minas y atender otras necesidades perentorias, y nos queda mucho camino por recorrer. Queremos que medio ambiente y energ¨ªa sean negocios principales. Hemos constituido ya, por ejemplo, una sociedad, Lignotech Ib¨¦rica, con la noruega Borregaard, para recuperar las ligninas resultantes de la fabricaci¨®n de celulosa. Tenemos dos proyectos en marcha y alguno m¨¢s en estudio para fabricar bioetanol; y otro proyecto con una inversi¨®n de m¨¢s de 20 millones para construir una planta de lavado de celulosa que sustituye el cloro, que es muy contaminante, por ox¨ªgeno. En energ¨ªa, adem¨¢s de las plantas de cogeneraci¨®n, promovemos una central de ciclo combinado. Proyectos que requieren mucho dinero y que explican la reciente ampliaci¨®n de capital, el cierre de la f¨¢brica de Torrelavega y la venta de bosques que cita.

P. ?De d¨®nde sacan ahora la madera?

R. Ten¨ªamos dos formas de aprovisionarnos. Nuestros propios bosques, 1.400 hect¨¢reas que son las que hemos vendido, y otras 5.500 que explotamos en consorcio con los ayuntamientos propietarios del suelo. Tenemos adem¨¢s una filial dedicada a la investigaci¨®n y al desarrollo de este tipo de plantaciones, que genera nuestros propios eucaliptos adaptados a las condiciones de nuestros suelos, y que vende tambi¨¦n ejemplares a terceros.

P. Hablemos de la central de ciclo combinado.

R. El proyecto lo lanzamos en 2003 con la belga Electrabel como socio tecnol¨®gico, que es el primer promotor privado mundial de este tipo de centrales el¨¦ctricas. La inversi¨®n prevista supera los 350 millones de euros y tendr¨¢ una capacidad de generaci¨®n de 800 megavatios hora. La promovemos a trav¨¦s de la sociedad Caelgese, en la que Sniace tiene el 35% y Electrable el 65%, tenemos entregada toda la documentaci¨®n y el estudio de impacto ambiental desde diciembre de 2004, y confiamos en que en cualquier momento vamos a recibir ya la autorizaci¨®n definitiva.

P. Entre tanto, ?han vendido ya derechos de emisi¨®n de CO2?

R. Tenemos dos plantas de cogeneraci¨®n para nuestro autoabastecimiento, una inicial de 20 megavatios a partir de hulla y otra desde 2001 que utiliza gas natural como materia prima y genera 80 megavatios. Por ello solicitamos y se nos concedieron derechos de emisi¨®n de CO2. En los ¨²ltimos meses hemos sustituido y combinado bien carb¨®n y gas, y ten¨ªamos un excedente de derechos que vendimos en agosto en el mercado a trav¨¦s de una empresa suiza. Creo que fue la primera compraventa de derechos en el mercado espa?ol.