El origen del lenguaje
Un experto sugiere que el habla surgi¨® como un producto de la selecci¨®n natural
?C¨®mo surgi¨® el habla? La respuesta no es ni pac¨ªfica ni clara. La semana pasada, Ignacio Mart¨ªnez Mendiz¨¢bal, uno de los investigadores del yacimiento de Atapuerca (Burgos), trat¨® de contestarla en la Universitat de Val¨¨ncia. En una conferencia enmarcada en la jornada dedicada a Charles Darwin (1809-1882), el cient¨ªfico que descubri¨® la selecci¨®n natural como mecanismo de la evoluci¨®n.
El experto record¨® la figura de Alfred Russel Wallace, codescubridor junto a Darwin de la teor¨ªa. Ambos cient¨ªficos coincidieron en casi todo, con una notable excepci¨®n: La mente humana. Para Darwin, su origen estaba en la selecci¨®n natural, su formaci¨®n fue por tanto gradual y pudo darse en otras especies. Para Wallace s¨®lo ocurri¨® en el hombre y debi¨® intervenir algo m¨¢s, algo sobrenatural.
La teor¨ªa sobrenatural de Wallace est¨¢ hoy desacreditada. Pero una parte de ella sigue vigente: Si se sustituye el aspecto sobrenatural por una serie de mecanismos biol¨®gicos, cabe pensar que la mente humana apareciera como una "fulguraci¨®n" y s¨®lo en esa especie. Siguiendo la teor¨ªa de los sistemas: Podr¨ªa haberse ido forjando el sistema que compone la mente humana de forma gradual, con la selecci¨®n natural actuando sobre los distintos m¨®dulos, y luego haberse conectado de forma s¨²bita.
La vieja discusi¨®n sigue abierta. Y puede trasladarse al registro paleontol¨®gico y arqueol¨®gico en el que trabajan en Atapuerca. Al lenguaje: ?Pod¨ªan hablar los hom¨ªnidos que habitaron all¨ª hace 400.000 ¨® 500.000 a?os?
Los investigadores de Atapuerca pasaron a?os buscando una respuesta a trav¨¦s del aparato fonador. Pero ¨¦ste es blando y no deja registro f¨®sil. El estudio de la base del cr¨¢neo tampoco aportaba evidencias. El pasado verano, sin embargo, hallaron un hueso estribo, el m¨¢s peque?o del cuerpo humano, que pesa tres miligramos.
Comenz¨® entonces una investigaci¨®n que sigue abierta. Estudiaron audiometr¨ªas de prosimios, platirrinos, monos del Viejo Mundo y grandes monos. Las compararon entre s¨ª y con las de los humanos. Estudiaron su estructura auditiva, la de los humanos y la de los f¨®siles de los hom¨ªnidos encontrados en Atapuerca. El resultado fue que estos deb¨ªan o¨ªr de una forma muy parecida a la humana. De lo que se podr¨ªa inferir que pod¨ªan hablar.
Los cient¨ªficos viajaron despu¨¦s a Sur¨¢frica. Grabaron durante 12 horas los ruidos del bosque y de la sabana. El examen de los sonidos revel¨® que el o¨ªdo de los simios est¨¢ adaptado a los ruidos del bosque: La reverberaci¨®n de las hojas permite la comunicaci¨®n a larga distancia, pero la calidad es baja, lo que dificulta la transmisi¨®n de informaci¨®n compleja. En la sabana ocurre justo lo contrario: Los humanos est¨¢n adaptados para o¨ªr en ese medio.
Ignacio Mart¨ªnez Mendiz¨¢bal plante¨® entonces una hip¨®tesis que no est¨¢ publicada y que no puede demostrar: El lenguaje hablado apareci¨® por medio de la selecci¨®n natural. "Es s¨®lo una hip¨®tesis", repiti¨® Mart¨ªnez Mendiz¨¢bal, "pero creo que a Darwin le hubiera interesado".
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