Rebotes y trabajo sucio
Gasol no anot¨® ning¨²n punto, pero fue el m¨¢ximo reboteador del 'partido de las estrellas' de la NBA, ganado por el Este
El partido de las estrellas rara vez se salta una condici¨®n b¨¢sica: los novatos est¨¢n para ayudar a los jugadores consagrados. S¨®lo aqu¨¦llos destinados a la m¨¢xima grandeza -Michael Jordan en su tiempo, LeBron James en estos d¨ªas- se sienten con el derecho a desafiar las jerarqu¨ªas. Pau Gasol conoce perfectamente la escala social de la NBA y no tuvo ning¨²n inconveniente en aceptar el c¨®digo no escrito. "Vine aqu¨ª para ayudar en las peque?as cosas y a eso me he dedicado en los minutos que me han dado", dijo el jugador espa?ol despu¨¦s de su primera experiencia como all star. Gasol no anot¨® ning¨²n punto en sus tres tiros a canasta, pero ayud¨® en las peque?as cosas: fue el m¨¢ximo reboteador del encuentro con 12 capturas en apenas 14 minutos. El equipo del Este gan¨® el duelo: 122-120. El joven LeBron James, que cumpli¨® 21 a?os en la ¨²ltima Nochevieja, fue el mejor del partido con 29 puntos y la constante sensaci¨®n de aspirar con toda legitimidad al trono que dej¨® vacante Michael Jordan.
"No te lo imaginas hasta que lo vives y para m¨ª ya es una realidad ¨²nica", dijo el espa?ol
Gasol no se hab¨ªa entrenado con sus compa?eros de la Conferencia Oeste por una amigdalitis que le oblig¨® a guardar cama el s¨¢bado. Horas antes del encuentro se reuni¨® con los periodistas espa?oles y present¨® el libro Gasol por Pau Gasol. Se sent¨ªa recuperado. Pod¨ªa disputar finalmente el partido de las estrellas y alcanzar el sue?o de cualquier jugador de baloncesto. En la pista iban a reunirse genios del calibre de Shaquille O'Neal, Kobe Bryant, Tim Duncan o LeBron James, el nuevo mes¨ªas de la NBA. Gasol s¨®lo pretend¨ªa disfrutar de una jornada inolvidable. Sab¨ªa que no iba a jugar muchos minutos, que las jugadas de ataque no iban a pasar por sus manos, que no tendr¨ªa la oportunidad de anotar tiros decisivos y que no estar¨ªa bajo los focos. En un partido en el que se cumplen las m¨ªnimas obligaciones, Gasol se dedicar¨ªa a hacer el trabajo sucio. O el trabajo que no acomet¨ªa Yao Ming. El gigante chino mide 2,32 metros y es un fen¨®meno medi¨¢tico, pero rebotea poco y mal. Es un gigante amable. Captur¨® dos rebotes y nunca logr¨® dificultar el trabajo a O'Neal, un gigante simp¨¢tico, pero poco amable en la pista. Juega para ganar. Arroll¨® a Ming.
Convertido en p¨ªvot circunstancial, Gasol salt¨® a la pista a falta de cuatro minutos para el final del primer cuarto. El partido discurr¨ªa con un aire festivo, aunque sin excesos barrocos. Desde el comienzo se observ¨® el inter¨¦s de Tracy McGrady, el elegante escolta de los Rockets de Houston, y de LeBron James por convertirse en los protagonistas del encuentro. McGrady anotaba con la facilidad que le caracteriza en tiros lejanos y mates espectaculares. LeBron James respond¨ªa con menos finura, pero con unos recursos ilimitados. Con un cuerpo asombroso para su edad, James jug¨® dentro y fuera, con unos progresos evidentes en sus tiros de larga distancia, con una serenidad impropia de un jugador tan joven. Es un predestinado. Todos los dem¨¢s dejaron v¨ªa libre a los dos artistas de la noche. Ni siquiera Kobe Bryant, siempre voraz cuando se trata de brillar en los grandes acontecimientos, interrumpi¨® los acontecimientos.
Gasol acredit¨® el papel de secundario que ten¨ªa reservado. Rebote¨® con ganas, corri¨® con la energ¨ªa que le permiti¨® su deca¨ªdo estado f¨ªsico y no se meti¨® en aventuras. Regres¨® a la pista en el tercer cuarto, despu¨¦s de que el Este recortara sustancialmente su desventaja. El partido parec¨ªa un sencillo paseo para la Conferencia Oeste: McGrady anotaba desde todos los lados. La diferencia alcanz¨® los 16 puntos y en el fr¨ªo ambiente del Toyota Center se temi¨® por una espantada general en el ¨²ltimo cuarto. La gente no se dej¨® llevar por ninguna emoci¨®n. Celebr¨® alg¨²n mate de McGrady, aplaudi¨® casi todas las acciones de O'Neal, reconoci¨® la calidad de LeBron James y ovacion¨® alguna cabriola de Bryant. Tampoco se entreg¨® al espect¨¢culo. La NBA prepar¨® una radiante puesta en escena -la orquesta sinf¨®nica de Houston salud¨® la aparici¨®n de los jugadores con los acordes de As¨ª habl¨® Zaratrusta y la Quinta sinfon¨ªa de Beethoven-, pero los espectadores no entraron en calor.
S¨®lo hubo emoci¨®n en el ¨²ltimo cuarto, del que Gasol no disput¨® ni un solo minuto. No figuraba en el orden del d¨ªa. Hab¨ªa entrado en el tercer periodo, justo en el momento en que Flip Saunders, entrenador del equipo del Este, decidi¨® que al partido le conven¨ªa un poco de ejercicio defensivo. Puso en la pista a sus chicos de Detroit, que apretaron un poco las tuercas. Ben Wallace se lo hizo saber a Gasol con dos tapones consecutivos. El espa?ol cerr¨® su participaci¨®n con un notable promedio de rebotes, casi uno por minuto jugado, y la certeza del deber cumplido. El ¨²ltimo cuarto lo resolvieron gente como McGrady y James, con algunas aportaciones importantes de Dwyane Wade y Chauncey Billups, decisivos en el vuelco del encuentro. El Este tom¨® una ventaja que no perdi¨® nunca m¨¢s a pesar de un conato de intervenci¨®n de Bryant en los ¨²ltimos instantes. Suele ser letal en esos momentos, pero esta vez no logr¨® impedir la victoria del Este, capitaneado por una figura que har¨¢ historia en el baloncesto: LeBron James.
Gasol tambi¨¦n escribi¨® otro brillante cap¨ªtulo en su historial. "No te puedes imaginar el sentimiento hasta que lo vives y para m¨ª esto ya es una realidad ¨²nica. Al margen de lo que he podido hacer en el partido, lo m¨¢s importante es que disfrut¨¦ de un ambiente ¨²nico, me identifiqu¨¦ muy bien con los compa?eros y todo fueron bromas", subray¨®.
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