Virtuosismo vocal

De los siete conciertos que componen la segunda edici¨®n del ciclo Febrero l¨ªrico, que la Comunidad de Madrid organiza en San Lorenzo de El Escorial, el de anteayer era el que mayores expectativas hab¨ªa levantado, especialmente por la presencia de uno de los contratenores de moda, Philippe Jaroussky, ¨ªdolo en Francia y cuya presencia en Espa?a empieza a ser habitual. En Valladolid estuvo en oto?o con el Ensemble Matheus y Christophe Spinosi en una admirable versi¨®n en concierto de La Griselda, de Vivaldi. Tambi¨¦n ahora ha vuelto a insistir en Vivaldi, y salvo un calentamiento poco expresivo en las dos primeras intervenciones se fue hacia arriba con la cantata Qual per ignoto calle y ya no se baj¨® del pedestal, alcanzando unas cotas art¨ªsticas admirables en la cantata Care selve, mediada la segunda parte del concierto. Acompa?ado por un sensible tr¨ªo de damas -tan impecable Gliozzi en la Sonata para violonchelo en si bemol mayor, de Vivaldi, como Namamura en la Sonata en re mayor de Bach-, la interpretaci¨®n de Jaroussky tuvo en todo momento agilidad, ligereza y frescura.