Desde el metro de Montju?c hasta el derribo de las Arenas

El af¨¢n de conocimiento de los gobiernos de CiU era infinito, omnicomprensivo. Nada escapaba a su voluntad de saber. En las encuestas se preguntaba sobre todo e incluso sobre un poco m¨¢s porque siempre hab¨ªa una l¨ªnea en blanco por si el inquisidor se hab¨ªa olvidado algo. Por ejemplo, se pregunt¨® a la poblaci¨®n si hab¨ªa que llevar el metro a Montju?c, pero tambi¨¦n si era conveniente autorizar la demolici¨®n de la plaza de las Arenas. El inter¨¦s alcanz¨® al futuro de la Villa Ol¨ªmpica e incluso al plan de residuos.

Los resultados de esta encuesta permitieron a los ejecutivos encabezados por Jordi Pujol decidir que el metro a Montju?c era inadecuado y que las Arenas pod¨ªa seguir all¨ª tranquilamente: "el sondeo demuestra que la mayor¨ªa de los barceloneses (53,36%) no es partidaria del derribo de la plaza de toros". Los que se expresaron a favor eran muchos menos: 19,26%. M¨¢s a¨²n, anota la encuesta: "La petici¨®n de derribo de las Arenas ha provocado mayor inter¨¦s entre los ciudadanos que la posible ampliaci¨®n de la l¨ªnea 2 del metro".

El asunto del metro es objeto de atenci¨®n especial en los informes de la empresa en la que estaba Josep Mir¨® i Ard¨¨vol. Se subraya repetidamente que la poblaci¨®n est¨¢ muy quejosa sobre la falta de inversiones en las l¨ªneas del metro. Ni una sola vez se hace referencia a que estas inversiones no han sido nunca de competencia municipal. Hasta que se decidi¨® licitar la l¨ªnea 9 por el m¨¦todo del pago aplazado, las obras del metro se pagaban de forma compartida entre el Gobierno catal¨¢n (que deb¨ªa poner dos tercios del total) y el Gobierno central (que aportaba el tercio restante). Los socialistas siempre han sostenido que la gente asocia metro a Ayuntamiento y que esa asociaci¨®n explica la escas¨ªsima inversi¨®n efectuada durante casi cinco lustros en este tipo de transporte.

Plan de residuos

Esta misma encuesta se interesaba por los vertederos para residuos, en especial en la Conca de Barber¨¤, donde Jordi Pujol fue muy mal recibido tras anunciarse una instalaci¨®n de este tipo.

Los catalanes aprobaron el plan de residuos, pero "por poco" (43,87%, frente al 41,44% en contra), pero en la Conca de Barber¨¤ "s¨®lo el 6,52% tiene buena opini¨®n del mismo. El 82,6% piensa que se trata de un mal plan".

"Converg¨¨ncia i Uni¨®", sigue diciendo el informe, "ha sufrido un cierto desgaste en la Conca, ya que de las 92 personas encuestadas que afirman que votaron a CiU en las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas, s¨®lo 28 volver¨ªan a dar su apoyo a la coalici¨®n nacionalista".