El Sevilla cubre el expediente

El Sevilla se clasific¨® ayer para octavos de final de la Copa de la UEFA -donde se enfrentar¨¢ al Lille franc¨¦- a ritmo de entrenamiento. La diferencia del calendario ruso con el del resto de los pa¨ªses europeos tiene estas cosas. Sus equipos son temibles en las primeras rondas de las competiciones europeas, pero tras las Navidades, ellos no han empezado la competici¨®n liguera a¨²n, le alegran el d¨ªa a cualquiera. Es probable que el Lokomotiv sea un equipo igual o superior al Sevilla, pero en estos momentos se nota que est¨¢n de stage. En Marbella, adem¨¢s.

El comienzo del partido fue desabrido, sin ritmo, casi parec¨ªa que sin ganas. Es verdad que el Sevilla se vio tan superior sobre el patatal de Mosc¨² en la ida que prefer¨ªa dedicarse a paladear la bonanza de resultados y de moral que vive en estos momentos. Pero tampoco se puede negar que el exiguo 0-1 de la ida no era para tanto.

El equipo moscovita salt¨® a campo con un dibujo de pivote y delantero ¨²nico. Orden no se les puede negar. Con un poquito de oficio les bast¨® para anular las intentonas sevillistas. La verdad es que no fueron muchas, algunas parecieron llegar porque no les quedaba m¨¢s remedio, por la l¨®gica pendular del juego.

El Sevilla se sab¨ªa superior y, para desgracia de los espectadores que tiritaban en las gradas de Nervi¨®n, actu¨® como tal. Tan s¨®lo Luis Fabiano, el S¨ªsifo del f¨²tbol, un jugador condenado a reivindicarse en cada partido, buscaba huecos y ped¨ªa la pelota a gritos. La verdad es que a veces, lo suyo parece una condena o un mal de ojo.

Pero la raz¨®n de que el equipo careciera de dinamismo estaba en la media. Sin el infatigable Mart¨ª a su lado, Maresca decidi¨® trabajar a media jornada. Y lo hizo bien. Es cierto que no le dio velocidad ni ritmo a la pelota, pero su calidad le sirvi¨® para abrir el marcador. Cuando a los rusos se pusieron fr¨ªvolos y decidieron adelantar la defensa, el italiano les encontr¨® la espalda gracias a un buen pase elevado de Jordi, control¨® regular, rectific¨® fenomenalmente, gir¨® sobre s¨ª mismo y chut¨® a media altura hasta la red. A la media hora ya se hab¨ªa acabado la eliminatoria. Por si hab¨ªa dudas, Puerta marc¨® un segundo gol, de cabeza, a un minuto de final.