El Rey pide en Tailandia un marco jur¨ªdico estable y seguro para la inversi¨®n espa?ola

El rey Juan Carlos se despidi¨® ayer de Tailandia con un llamamiento a los empresarios espa?oles para que aprovechen "todas las posibilidades" del pa¨ªs, siempre que encuentren un marco jur¨ªdico estable para sus intereses, lo que, hoy por hoy, no ocurre totalmente. El Rey visit¨® el portaaviones Chakri Nuerebet, construido hace 10 a?os por la antigua Baz¨¢n, integrada hoy en Navantia. Lo hizo acompa?ado por el presidente de este grupo, Juan Pedro G¨®mez Ja¨¦n, y en la visita se habl¨® de la renovaci¨®n de la Armada tailandesa.

Los planes de modernizaci¨®n de las Fuerzas Armadas de Tailandia miran a un horizonte financiero de unos 12.000 millones de euros, y las empresas espa?olas tratan de aprovechar su experiencia pasada en el pa¨ªs. Cuando se hizo el encargo del Chakri Naruebet, que fue amadrinado por do?a Sof¨ªa y la reina Sirikit, era ministro de Defensa en Tailandia el almirante Kolak Charoenrook, hoy retirado, quien mantuvo una estrecha amistad con don Juan Carlos cuando ambos se formaban en las academias navales espa?olas. Cadetes tailandeses han seguido viniendo, desde entonces, a estudiar en Espa?a.

El Chakri Nuerebet ha tenido una singladura algo accidentada y marcada por diferencias entre el Gobierno propietario y la empresa constructora sobre la imputaci¨®n de los gastos de mantenimiento. Tambi¨¦n hubo algunos problemas con los aviones suministrados por Espa?a. Pero las esperanzas se mantienen y el ministro de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, sostiene que la visita real permite ver con confianza el logro de nuevos contratos. El viceprimer ministro tailand¨¦s, Wissanu Krea-Ngam, mencion¨® ayer al sector Defensa como uno en los que su pa¨ªs busca la colaboraci¨®n espa?ola.

La renovaci¨®n del Ej¨¦rcito es uno de los ocho megaproyectos que el Gobierno tailand¨¦s trata de impulsar en sectores claves como infraestructuras, telecomunicaciones, redes viarias o energ¨ªas renovables. Los analistas espa?oles de este plan, que tienen vocaci¨®n quinquenal, se?alan como puntos d¨¦biles su falta de concreci¨®n financiera, pues no ha sido presupuestado, y la todav¨ªa escasa claridad de sus procedimientos.

Tailandia aprob¨® recientemente una nueva ley de licitaciones, que a¨²n no ha sido traducida y sigue siendo misteriosa para los inversores. Las autoridades del plan no han aclarado tampoco c¨®mo se van adjudicar los trabajos.

De ah¨ª la preocupaci¨®n por la transparencia y la seguridad jur¨ªdica, a la que el Rey aludi¨® ayer en su discurso inaugural de un seminario de empresarios tailandeses y espa?oles. "Conf¨ªo en que las empresas aqu¨ª representadas sepan explorar todas las posibilidades de cooperaci¨®n, a desarrollar en un marco jur¨ªdico estable para la inversi¨®n extranjera y la protecci¨®n de la propiedad intelectual", dijo. Espa?a y Tailandia han acordado durante esta visita empezar a negociar un Acuerdo de Promoci¨®n y Protecci¨®n Rec¨ªproca de Inversiones (APRI).

El mayor problema que este tigre asi¨¢tico plantea actualmente a los inversores deriva, sin embargo, de la situaci¨®n del Gobierno de Taksih Shinawattra, cuyo choque con sectores clave de la sociedad suscitan dudas sobre su capacidad para desarrollar los planes econ¨®micos anunciados.

Antes de despedir a los Reyes, el primer ministro Shinawattra recibi¨® ayer a los cerca de 30 empresarios que participaron en el encuentro bilateral, para explicarles sus proyectos.