CSI 23-F

Hay momentos en que todos nos sentimos protagonistas de la historia. No cuando nos la cuentan, sino cuando la vemos tal y como sucedi¨®. Como si hubi¨¦semos estado ah¨ª, y a¨²n mejor, con la posibilidad de observarla una vez tras otra, para escudri?ar con lupa hasta el m¨¢s m¨ªnimo detalle de lo que sucedi¨®. Para interpretar gestos, movimientos, ¨¢ngulos. Una posibilidad que antes de la televisi¨®n -del cine en realidad, con sus noticieros, pero aquello pertenec¨ªa a la esfera p¨²blica, no la privada- era imposible. Ayer se vieron en todos los canales las im¨¢genes del intento de golpe de Estado de 1981, a los 25 a?os del suceso. Se emitieron decenas de veces como tel¨®n de fondo, como un loop sin fin, en informativos, debates, documentales y reportajes especiales.

La Guardia Civil irrumpe en el Congreso de los Diputados causando confusi¨®n y desconcierto. El teniente coronel Tejero, dando voces, suelta su inolvidable: "Al suelo todo el mundo". Resuenan r¨¢fagas de disparos contra el techo. Se ordena apagar las c¨¢maras de televisi¨®n. Una sigue grabando en silencio. La min¨²scula luz del piloto pasa inadvertida a los asaltantes. En la sala de magnetoscopios, en el s¨®tano, un peque?o grupo de periodistas de TVE mira conteniendo el aliento lo que sucede en el hemiciclo. Todos ellos piensan que hay que sacar esa cinta del edificio, como sea.

"Si no hubiese ese v¨ªdeo, muchos habr¨ªan pensado que no hubo golpe", dijo ayer Santiago Carrillo en Los desayunos de TVE. Aunque se recuerda la del 23-F como "la noche de los transistores", por la importancia de la radio en esas horas, fueron las im¨¢genes las que dejaron el testimonio permanente. Im¨¢genes que han pasado a formar parte de la Historia Universal de la Infamia Televisiva, junto a las del asesinato de Kennedy o el atentado contra las Torres Gemelas, entre las m¨¢s se?aladas (y repetidas).

La escena del crimen es ya patrimonio de los espectadores. La pasi¨®n forense por la serie CSI (Tele 5) tal vez lleve a m¨¢s de uno a revelar las zonas oscuras que persisten 25 a?os despu¨¦s.