Control controlable

El director general de Tr¨¢fico, Pere Navarro, ha reclamado penas de c¨¢rcel para los conductores que circulen a m¨¢s de 180 kil¨®metros por hora, es decir, para quienes superen en 60 kil¨®metros la velocidad m¨¢xima autorizada, as¨ª como para aquellos que doblen con un gramo por litro de sangre la tasa m¨¢xima de alcohol permitida o conduzcan tras hab¨¦rseles retirado el permiso. Navarro defendi¨® en el Congreso la necesidad de llevar esas medidas al C¨®digo Penal.

En realidad, el c¨®digo ya contempla delitos relacionados con la conducci¨®n temeraria, pero en t¨¦rminos tan gen¨¦ricos que los infractores pueden esquivar la sanci¨®n ante la dificultad de probar en un juicio que esa conducci¨®n puso en peligro la integridad f¨ªsica de las personas. Se tratar¨ªa de objetivar los l¨ªmites a partir de los cuales existe delito, tanto en relaci¨®n con la velocidad como con el alcohol. Y de actualizar la normativa sobre el permiso de conducir con vistas a la implantaci¨®n del carnet por puntos a partir de julio pr¨®ximo.

Navarro defiende el criterio de que debe sancionarse lo que objetivamente supone un riesgo, con independencia de que haya o no propiciado un accidente. Y tambi¨¦n, que la eficacia de la combinaci¨®n entre concienciaci¨®n y represi¨®n depende de que las normas, incluyendo las sanciones para quienes las vulneren, sean claras; sin espacio para la ambig¨¹edad.

La objeci¨®n principal contra las propuestas del director general es si no ser¨¢ excesivo convertir en delito conductas de ese tipo, reprobables, merecedoras de sanci¨®n, pero quiz¨¢ no de c¨¢rcel y de marcar a los infractores con antecedentes penales