"El nazismo y la Inquisici¨®n conectan en su af¨¢n por alcanzar la limpieza de sangre"
La antrop¨®loga e hispanista Christiane Stallaert (Gante, B¨¦lgica, 1959) sostiene que la historia moderna y contempor¨¢nea de Europa ha conocido dos momentos especialmente dram¨¢ticos caracterizados por una preocupaci¨®n por la cohesi¨®n social y que se resolvieron, durante la ¨¦poca de la Inquisici¨®n y el Holocausto, con la eliminaci¨®n brutal de la diversidad ¨¦tnica. En el ensayo Ni una gota de sangre (Galaxia Gutenberg / C¨ªrculo de Lectores), la autora, que ha empleado seis a?os en la documentaci¨®n y escritura del trabajo, afirma que el punto de conexi¨®n entre ambos sistemas son los estatutos de limpieza de sangre y los criterios para definir a quienes pertenecen a una naci¨®n y a los que son individuos impuros, que deben ser expulsados del territorio. "El narcisismo ¨¦tnico y la preocupaci¨®n enfermiza por la homogeneizaci¨®n del cuerpo social permiten comparar, a pesar de la distancia en el tiempo, la lengua y la configuraci¨®n social de la Espa?a de la Inquisici¨®n con la Alemania de Hitler", asegura Stallaert.
"Mi libro trata de abrir una ventana al mundo contempor¨¢neo, a la situaci¨®n social, pol¨ªtica y cultural tan preocupante que vivimos"
"El conflicto vasco ha podido ser tan violento porque las armas son los mismos referentes con los que est¨¢ construido el nacionalismo espa?ol"
La antrop¨®loga ha dedicado su actividad acad¨¦mica al estudio y la divulgaci¨®n de temas como las relaciones entre etnicidad y nacionalismo, cristianos y musulmanes, colonialismo y racismo, as¨ª como las migraciones o la religi¨®n como se?as de identidad ¨¦tnica.
Pregunta. ?Qu¨¦ elementos de uni¨®n encuentra entre esos dos periodos tan distantes?
Respuesta. El punto de conexi¨®n entre los dos sistemas son los estatutos de limpieza de sangre, la b¨²squeda de la genealog¨ªa, el linaje, el criterio para definir a los que pertenecen a la naci¨®n y a los elementos impuros, a los que hay que expulsar, y la puesta en marcha de un aparato burocr¨¢tico al servicio de la ejecuci¨®n de un proyecto de limpieza ¨¦tnica por iniciativa del Estado y escudado por la ley. Lo que conecta al nazismo con la Inquisici¨®n es su af¨¢n por conseguir la limpieza de sangre. He trabajado durante seis a?os en este libro y lo que trato a la hora de equiparar esos momentos hist¨®ricos tan distintos es abrir una ventana, a trav¨¦s de una lectura comparada, al mundo contempor¨¢neo, a la situaci¨®n social, pol¨ªtica y cultural que estamos viviendo, que para m¨ª es muy preocupante. Soy consciente de las divergencias que existen entre lo que ocurri¨® en ambos casos: la intensidad del nazismo fue brutal porque en apenas 15 a?os se realiz¨® todo un proyecto nacionalista, y en Espa?a esto se extiende durante varios siglos. Un caso en Espa?a que actualmente re¨²ne esos dos aspectos de raza y religi¨®n es el nacionalismo vasco.
P. ?C¨®mo explica que la doctrina creada por Sabino Arana siga perviviendo en el XXI?
R. El nacionalismo vasco es la exacerbaci¨®n del nacionalismo espa?ol. Utiliza los mismos referentes identitarios contra Espa?a. Se van a definir como no espa?oles porque se creen m¨¢s limpios de sangre, m¨¢s cristianos viejos que los del resto de Espa?a. A lo largo de la historia de Espa?a siempre han sido los mismos s¨ªmbolos, los mismos criterios los que se han utilizado en la creaci¨®n de identidad colectiva; la pureza de sangre por oposici¨®n a lo moro o lo jud¨ªo. El conflicto vasco ha podido ser tan violento porque las armas con las que lucha tiene los mismos referentes con los que est¨¢ construido el nacionalismo espa?ol. A m¨¢s nacionalismo espa?ol m¨¢s nacionalismo vasco.
P. ?Qu¨¦ le llev¨® a dedicar su trabajo profesional a Espa?a?
R. Como antrop¨®loga es un pa¨ªs que me resulta fascinante porque descubres cosas que son de una gran modernidad. La construcci¨®n nacional espa?ola es muy interesante; es un proceso muy largo: primero se construye un cuerpo social homog¨¦neo a trav¨¦s de la religi¨®n y despu¨¦s, a partir del siglo XIX, tiene lugar la b¨²squeda del consenso sobre la propia identidad.
P. En la sociedad actual, de nuevo la religi¨®n est¨¢ uniendo a una comunidad como la musulmana.
R. Lo que est¨¢ ocurriendo lo contemplo con mucha preocupaci¨®n porque veo muy bien cu¨¢les son los mecanismos que tienden a la polarizaci¨®n. Vivo en un barrio en Bruselas en el que conviven muchas razas diferentes y veo con preocupaci¨®n la radicalizaci¨®n y el auge del islamismo. Se est¨¢n reproduciendo, salvando las distancias, muchos de los elementos que existieron en las dos ¨¦pocas en las que he trabajado. Los disturbios en Par¨ªs, que se propagaron a otros pa¨ªses europeos, o las vi?etas de Mahoma nos llevan a pensar que el cambio en la comunidad musulmana en Europa es alarmante.
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