Los conductores que burlen los parqu¨ªmetros de forma reincidente ser¨¢n multados

El concejal responsable de Movilidad, Pedro Calvo, anunci¨® el pasado martes que durante el primer mes tras la entrada en vigor, ayer, del servicio de estacionamiento regulado (SER) en 17 nuevos barrios y tres cascos hist¨®ricos de la capital, el Ayuntamiento ser¨ªa "flexible". Es decir, que las multas impuestas durante ese tiempo a conductores que aparcaran en plaza verde o azul sin pagar s¨®lo tendr¨ªan un car¨¢cter "pedag¨®gico e informativo". Ayer, el director general de Movilidad, Javier Conde, matiz¨® que los vigilantes del SER tienen orden de ejercer una labor "informativa" las primeras semanas, pero que los infractores "reincidentes y contumaces" s¨ª ser¨¢n multados. La decisi¨®n de qu¨¦ es ser "reincidente" queda a criterio de los vigilantes.

"No se trata de declarar una amnist¨ªa durante el primer mes de ampliaci¨®n del SER. Es un periodo de adaptaci¨®n en el que, b¨¢sicamente, los vigilantes de los parqu¨ªmetros se dedicar¨¢n a informar de la nueva situaci¨®n. Pero si alguien pretende infringir la norma a sabiendas y burlarse de los controladores, poniendo cara de 'no lo sab¨ªa' cuando ya se le ha advertido una vez, entonces ser¨¢ multado", explic¨® una portavoz de la Concejal¨ªa de Seguridad y Servicios a la Comunidad, de la que depende la organizaci¨®n del tr¨¢fico en Madrid.

Javier Conde, director general de Movilidad, confirm¨® ese planteamiento, aunque admiti¨® que, durante estas primeras semanas, su aplicaci¨®n quedar¨¢ a criterio de los controladores del SER. "Esto no es nuevo. Siempre que se ha producido una ampliaci¨®n de la zona de parqu¨ªmetros [¨¦sta es la cuarta fase desde noviembre de 2002], el Ayuntamiento ha dado instrucci¨®n a los controladores de que durante los primeros d¨ªas sean flexibles y se dediquen a informar: verbalmente o dejando una nota en el parabrisas del coche. Pero si el conductor infractor es reincidente, contumaz, entonces s¨ª ser¨¢ multado", se?al¨® Conde.

El responsable municipal no supo precisar si los controladores considerar¨¢n "reincidente" a quien aparque sin pagar dos, tres o m¨¢s veces. Pero s¨ª asegur¨® que les resultar¨¢ f¨¢cil detectar si un coche ha ocupado una plaza azul o verde, sin pagar recibo, m¨¢s de una vez. "Hay 1.600 controladores y 167.000 plazas de parqu¨ªmetro. Tocan a unas 100 plazas por controlador, dos manzanas de calles. Acaban aprendi¨¦ndose los coches de memoria", explica.

Muchos vecinos han denunciado que se sienten indefensos porque han solicitado la tarjeta de residente -que cuesta dos euros mensuales o 24,6 anuales y les permite aparcar sin l¨ªmite de horario en las plazas verdes- pero a¨²n no la han recibido. ?sos no ser¨¢n multados en ning¨²n caso, seg¨²n dijo el concejal Pedro Calvo hace d¨ªas: si un controlador les impone una sanci¨®n al ver el coche aparcado sin tarjeta a la vista, la multa no ser¨¢ tramitada.

Javier Conde adelant¨® que, en esa vigilancia "flexible" pero con posibilidad de multa que va a regir las primeras semanas, los controladores "ir¨¢n primero a por las infracciones en plazas azules [para conductores de paso] y despu¨¦s a por las verdes [para resi-dentes]", aunque asegur¨® que la raz¨®n de esa discriminaci¨®n es que "de las primeras hay muchas menos [un 24%]".

M¨¢s plazas verdes

El Ayuntamiento ya ha empezado a "reajustar" la distribuci¨®n de plazas verdes y azules, como adelant¨® el concejal de Seguridad la semana pasada. "Por regla general, aunque no es un criterio fijo, nuestro objetivo es que ning¨²n residente tenga que conducir m¨¢s de dos calles seguidas antes de encontrar una plaza verde. En las calles de Ribadavia y Sinesio Delgado [barrio del Pilar, uno de los abanderados de la protesta] estamos sustituyendo plazas azules por verdes, porque ah¨ª hay muchos residentes y poco comercio. Tambi¨¦n en el barrio de la Estrella [Retiro]. Pero, por ejemplo, en la calle Federico Salm¨®n [Chamart¨ªn] estamos poniendo plazas azules donde hab¨ªa verdes, porque ah¨ª son todo oficinas", prosigue Conde.

Seg¨²n el director general de Movilidad, ese "reajuste" es el mismo que se ha hecho en ampliaciones anteriores del SER, s¨®lo que esta vez "todo tiene mucha m¨¢s repercusi¨®n". "Los primeros d¨ªas o semanas despu¨¦s de extender los parqu¨ªmetros a un barrio nos dedicamos a probar el sistema. Vemos si, efectivamente, hay zonas en las que podemos sustituir plazas azules por verdes, o al rev¨¦s, en funci¨®n de las necesidades. En cualquier fase de ampliaci¨®n hay problemas, protestas e incertidumbres. La diferencia esta vez es que las protestas han ido acompa?adas, en ocasiones, de actos violentos contra el mobiliario urbano", sostiene.

El primer d¨ªa de implantaci¨®n del SER en los 47 barrios del interior de la M-30 -hasta ahora s¨®lo reg¨ªa en 30 barrios- y en los cascos hist¨®ricos de Fuencarral, Carabanchel y Hortaleza discurri¨® con "normalidad", aunque con "problemas localizados" en esos distritos perif¨¦ricos, donde contin¨²an los ataques contra parqu¨ªmetros -no cuantificados-, seg¨²n una portavoz de la Concejal¨ªa de Seguridad.

El Ayuntamiento no har¨¢ una evaluaci¨®n sobre los efectos de la extensi¨®n del SER en el tr¨¢fico de la zona hasta dentro de "un par de meses". El gobierno municipal sostiene que los residentes que llevan semanas protestando "por desconocimiento" acabar¨¢n agradeciendo la instauraci¨®n de los parqu¨ªmetros en sus barrios.