Inauguraci¨®n feliz

En el nuevo Teatro Valle-Incl¨¢n se ha inaugurado una sala peque?ita, proporcionada, que puede dar muchas alegr¨ªas. La primera es este Barcelona, mapa de sombras, de Llu?sa Cunill¨¦ (Badalona, 1961), autora que debut¨® en Madrid har¨¢ quince a?os. Sus protagonistas son una pareja de ancianos que sobreviven realquilando habitaciones. ?l tiene un c¨¢ncer, y las horas contadas. Quiere morir a solas con su esposa. Una noche, los dos viejos hablan con sus inquilinos, para pedirles que se vayan. Son tres. Una profesora de franc¨¦s que no tiene donde ir: se lleva a matar con su hijo. Un joven que quiso hacer carrera en el f¨²tbol y acab¨® de vigilante de seguridad. Una inmigrante argentina sola y embarazada. Con este material, Cunill¨¦ hace una comedia ¨¢cida, brumosa, llena de zonas ocultas, de cables sueltos que se atan milagrosamente al final.

Juan Sanz y Miguel ?ngel Coso han creado un espacio esc¨¦nico vac¨ªo octogonal. El p¨²blico est¨¢ sentado alrededor, tan cerca de los actores que podr¨ªa anticipar cada movimiento si su interpretaci¨®n fuera estereotipada. No es el caso. Est¨¢n viv¨ªsimos. Destaco a Montserrat Carulla, que templa la funci¨®n; Walter Vidarte, y Marina Szerezevski, tan natural. Laila Ripoll, la directora, lo lleva todo a buen puerto.