Los polic¨ªas m¨¢s discretos de la Costa del Sol

Los agentes del Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco) en la Costa del Sol no visten uniforme, ni circulan en coche patrulla y su comisar¨ªa es una casa "no identificable" en alg¨²n lugar de los 90 kil¨®metros del litoral occidental malague?o. La discreci¨®n es una de las principales armas de este cuerpo policial creado a finales de 2004 como un tent¨¢culo de los servicios centrales del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa para captar informaci¨®n y luchar contra todo tipo de delincuencia organizada en las zonas m¨¢s conflictivas. Desde su fundaci¨®n, los Greco, que dependen directamente de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) central, han desarticulado importantes grupos de traficantes -sobre todo de hach¨ªs-, han actuado contra bandas especializadas en delitos como el robo de veh¨ªculos y los atracos, y han detenido a numerosos ciudadanos extranjeros reclamados por sus pa¨ªses y escondidos en la Costa del Sol. Adem¨¢s, han colaborado en las operaciones policiales m¨¢s significativas desarrolladas en la Costa, como la Ballena Blanca, contra el blanqueo de capitales, o la operaci¨®n Nilo, contra la estafa de la loter¨ªa nigeriana, que acab¨® con 300 detenidos, la mayor¨ªa ahora en libertad bajo fianza. "En la actualidad estamos potenciando la investigaci¨®n econ¨®mica y patrimonial y el an¨¢lisis de la informaci¨®n", afirma Javier (nombre ficticio), el inspector jefe de esta unidad, que prefiere ocultar su nombre mitad por seguridad mitad por modestia.

Los grupos delictivos est¨¢n cada vez m¨¢s especializados e interconectados

Muchas bandas vienen desde otro sitio, cometen el robo y se vuelven

Los 22 agentes que componen el Greco Costa del Sol actuaron por primera vez juntos en noviembre de 2004, con una operaci¨®n "con escala en Granada". All¨ª se inici¨® una investigaci¨®n que oblig¨® a los agentes a moverse por todo el litoral mediterr¨¢neo. Una banda de la mafia marsellesa robaba veh¨ªculos en Granada y los trasladaban a Torrevieja. En la ciudad alicantina, les cambiaban las placas de matr¨ªcula y los llevaban a Tarragona, donde se cargaban los coches con droga para introducirla en Francia. En Catalu?a se detuvo a toda la organizaci¨®n y se intervinieron 3.500 kilos de hach¨ªs, varios veh¨ªculos y armas, entre ellas fusiles de asalto Kal¨¢shnikov. "Para nosotros, la calle va desde C¨¢diz hasta la frontera con Francia. Puedes empezar una investigaci¨®n en M¨¢laga y no sabes d¨®nde te va a llevar", asegura Javier.

A partir de esa operaci¨®n, las actuaciones de los Greco se han sucedido y la informaci¨®n que han ido obteniendo comienza a dar resultados. De hecho, en lo que va de 2006 se han realizado casi tantas intervenciones como en todo el a?o pasado. "Nuestro primer objetivo es lograr informaci¨®n para poder actuar despu¨¦s. Y ahora manejamos m¨¢s datos de los que podemos procesar", se?ala el inspector jefe, que no obstante asegura contar con "medios suficientes" para desarrollar su tarea. En la selecci¨®n de los 60 agentes del Greco que se han desplegado tanto en la Costa del Sol como en Levante y Galicia se han presentado unos 500 aspirantes. "Todos los candidatos seleccionados proceden de la Udyco. Se buscaba un polic¨ªa ni muy joven que sea inexperto ni muy mayor que haya perdido mucha agilidad f¨ªsica. Era importante conocer idiomas y estar familiarizado con las nuevas tecnolog¨ªas, adem¨¢s de tener habilidades de conducci¨®n", afirma Javier. Adem¨¢s, ha de ser gente dispuesta a sacrificar gran parte de su tiempo libre: "Aqu¨ª trabajamos a todas horas, ma?ana, tarde, noche y fines de semana. Si los delincuentes no tienen horarios, nosotros tampoco", asegura.

Este perfil policial no es m¨¢s que una respuesta a las nuevas necesidades que van marcando los delincuentes. "Los grupos delictivos est¨¢n cada vez m¨¢s especializados e interconectados", se?ala Javier, que habla de una "especie de divisi¨®n del trabajo" en las organizaciones. "Por ejemplo, en el tr¨¢fico de hach¨ªs, un grupo compra la mercanc¨ªa, otro la alija, otra la almacena y custodia y otro la distribuye". Adem¨¢s, los m¨¦todos de los narcos van cambiando. "Las lanchas neum¨¢ticas se usan cada vez menos para meter droga en Espa?a, y los traficantes ya no buscan la ruta m¨¢s corta y se abren hacia Almer¨ªa o Huelva", constata. En vista de que el mar est¨¢ cada vez m¨¢s complicado, los traficantes han mirado al cielo. En diciembre de 2005 y en febrero de este a?o, los Greco han interceptado, en colaboraci¨®n con la Udyco y el servicio de Vigilancia Aduanera, del Ministerio de Hacienda, dos avionetas utilizadas para introducir en Espa?a fardos de hach¨ªs. Estas actuaciones son las que m¨¢s satisfacci¨®n han proporcionado este a?o a Javier, que lleva en la Polic¨ªa desde 1978.

Si la discreci¨®n es una de sus principales armas -"como los detalles de las operaciones se cuentan en los medios, los delincuentes se enteran y se van perfeccionando", se queja Javier- la sorpresa es otro factor fundamental en su trabajo. En la operaci¨®n Gas-Gas, en la que se desmantel¨®, junto a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), una banda de malhechores que reventaban con explosivos cajeros autom¨¢ticos, los agentes esperaron a que los delincuentes salieran del prost¨ªbulo en el que estaban celebrando su ¨²ltimo golpe para detenerlos. "Era un grupo muy met¨®dico y profesional, dif¨ªcil de coger. Se notaba, por ejemplo, en la manera de esconder los coches", recuerda el inspector jefe. La cooperaci¨®n internacional no es una figura ret¨®rica en el caso de los Greco, durante la conversaci¨®n con EL PA?S, Javier recibi¨® una llamada de un colega de la polic¨ªa alemana

El responsable de los Greco en la Costa tiene clavadas dos espinitas en su labor. La primera es que no se haya resuelto a¨²n el crimen que cost¨® la vida en Marbella a un ni?o de siete a?os y a un peluquero italiano, que fueron abatidos a tiros el 6 de diciembre de 2004, en un ajuste de cuentas en el que no ten¨ªan nada que ver. La segunda espina "son los delitos en los que se tiene la convicci¨®n de qui¨¦n es el delincuente, pero no hay manera de probarlo".