Bajo la amenaza del aislamiento

Una de las principales amenazas sobre Collserola es el riesgo de quedar aislada. Adem¨¢s de las urbanizaciones e infraestructuras que parten la sierra por la mitad, otras la cercan e impiden la comunicaci¨®n de las especies animales y vegetales con el exterior. La Ronda de Dalt, la B-30 y la AP-7, la C-58, la AP-2, la N-II, l¨ªneas de tren. Y tambi¨¦n nuevos proyectos, como el cuarto cintur¨®n ferroviario, la l¨ªnea del AVE o la v¨ªa interpolar del Vall¨¨s: mil y un obst¨¢culos que deben afrontar la fauna y la flora.

La biodiversidad de Collserola, sin contacto con el exterior, tiene los d¨ªas contados, aseguran los expertos. Las conexiones con las sierras que la rodean, como Sant Lloren? del Munt, la Serra de Marina, la de l'Ordal o incluso el Montseny, penden de un hilo cada vez m¨¢s fino. "La falta de conexiones entre parques naturales puede significar perder biodiversidad, un aut¨¦ntico retroceso para los ecosistemas", recuerda el catedr¨¢tico de ecolog¨ªa de la UAB, Ferran Rod¨¤.

Para evitar este asedio, expertos y ecologistas proponen preservar los pocos espacios a¨²n v¨ªrgenes o con poca densidad de poblaci¨®n que a¨²n perviven en la llanura del Vall¨¨s. Son las v¨ªas verdes, que garantizan la conectividad ecol¨®gica entre Collserola y los pulmones cercanos. La Generalitat asegura que este a?o presentar¨¢ un plan de conexiones biol¨®gicas.