La falsa frialdad de Madeleine Carroll
Una exposici¨®n en el Museo de Cine de Girona revela la faceta humanitaria de la actriz, que hall¨® refugio en la Costa Brava
Salt¨® a la fama como la primera de las fr¨ªas y bellas rubias hitchcockianas en la pel¨ªcula 39 escalones, pero su implicaci¨®n c¨ªvica durante la II Guerra Mundial -dej¨® el cine para colaborar con la Cruz Roja- y su ajetreada vida sentimental -se cas¨® cuatro veces- dibujan m¨¢s bien la biograf¨ªa de un coraz¨®n ardiente y sensible a las nobles causas. El Museo del Cine de Girona ha reunido en la exposici¨®n Madeleine Carroll, Actriz comprometida, fotograf¨ªas, cartas, documentos y objetos del legado de la actriz. La exhibici¨®n, que puede verse hasta el 11 de junio, se detiene especialmente en las estancias de la actriz en Castillo Madeleine, la casa que se hizo construir, a mediados de la d¨¦cada de 1930, en un frondoso pinar de Treumal, Calonge (Baix Empord¨¤).
Madeleine Carroll (West Bromwich, Inglaterra, 1906-Marbella, Espa?a, 1987) pas¨® de los papeles de protagonista en el cine ingl¨¦s al estrellato de Hollywood gracias al ¨¦xito de la pel¨ªculas de Alfred Hitchcock, que le dio un segundo papel en El agente secreto. Actu¨® junto a Gary Cooper, Henry Fonda y Tyrone Power. El fallecimiento de su hermana, durante los bombardeos a¨¦reos de Londres, la empuj¨® a dejar Hollywood y colaborar con la causa aliada. Trabaj¨® unos meses en trenes-hospital de heridos, convirti¨® una de sus propiedades francesas en un asilo infantil y dio prestigio a la arriesgada tarea de los marineros civiles durante la guerra.
No obstante, como muchos otros actores de Hollywood, particip¨® tambi¨¦n en tareas de representaci¨®n y propaganda. En la exposici¨®n se puede contemplar un sensible documental realizado por Carroll y su tercer marido, Henri Lavorel, uno de los l¨ªderes de la resistencia francesa, titulado La petite republique (1947), sobre la pionera experiencia de un asilo infantil franc¨¦s en el que los ni?os hu¨¦rfanos se encargan de la gesti¨®n y la educaci¨®n de sus compa?eros. Su segundo marido fue uno de los actores duros por excelencia de Hollywood, Sterling Hayden -La jungla de asfalto, Johnny Guitar-, que vio peligrar su carrera por la acusaci¨®n de pertenecer al partido comunista.
Carroll descubri¨® la Costa Brava a trav¨¦s del matrimonio Woedvodsky, conocidos como Los Rusos de Cap Roig, poseedores de una suntuosa mansi¨®n en ese enclave de Calella de Palafrugell. Aunque la Guerra Civil la mantuvo alejada de su casa de Calonge, la propiedad se convirti¨®, con el tiempo, en una de sus residencias habituales. La vendi¨® en 1969 para trasladarse a San Pedro de Alc¨¢ntara (M¨¢laga), donde se dedic¨® a negocios inmobiliarios sin abandonar las causas humanitarias. A?os despu¨¦s de su muerte, sus restos fueron trasladados hasta Calonge.
La exposici¨®n, comisariada por Dolors Maset, Montse Puigdevall y Dimitri Salmon, recuerda la pol¨¦mica suscitada en Espa?a por Carroll a ra¨ªz del incumplimiento del contrato para interpretar a Isabel de Portugal en la pel¨ªcula Reina Santa, de Rafael Gil. Aunque no se han explicado las razones de la retirada, a ¨²ltima hora, de la actriz, que se escud¨® en motivos de salud, la exposici¨®n apunta que quiz¨¢ no quiso someterse a la presi¨®n pol¨ªtica que comportaba ser la estrella de una producci¨®n amparada por el r¨¦gimen de Franco.
En la exposici¨®n hay tambi¨¦n historias de fidelidad, como la de su asistenta, Anna Ponsat¨ª, hija de un colchonero de Calonge que fue contratada por Caroll en la d¨¦cada de 1970 y no se separ¨® de ella hasta su muerte. La actriz, que hab¨ªa perdido a todos sus familiares pr¨®ximos, le leg¨® todos sus bienes, entre los que se han escogido muchas piezas del acto.
El ciclo de cine que complementa la exposici¨®n, en el Truffaut, incluye Blockade (1939), de William Dieterle, un curioso filme ambientado en la Guerra Civil, prohibido en Espa?a durante el franquismo y muy criticado por sectores conservadores estadounidenses por tomar partido a favor de los republicanos.
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