La flota inicia la costera con m¨ªnimas capturas tras casi un a?o de veda

Los pescadores vascos han arrancado la campa?a pesquera de primavera con pobres resultados, aunque es pronto a¨²n para sacar conclusiones sobre el estado de la pesquer¨ªa tras casi un a?o de veda, apuntan los arrantzales. La flota apenas ha podido faenar dos d¨ªas, ya que el mal tiempo ha obligado a la mayor¨ªa a mantener los barcos amarrados a puerto. Las capturas de verdel han sido escasas y la anchoa no aparecer¨¢ hasta la segunda quincena de abril.

La primera semana ha sido en blanco. El mal tiempo ha desbaratado el inicio de la campa?a pesquera en el Cant¨¢brico. Pero esto no parece preocupar demasiado a los arrantzales. Los barcos que salieron el pasado martes en busca de verdel y anchoa volvieron con unas capturas rid¨ªculas. "S¨®lo trajeron 2.000 o 2.500 kilos, cuando lo normal suele ser unos 20.000 kilos por barco", asegura Igor Kanpandegi, responsable de la lonja de Hondarribia. Tres pescadores apoyados en los sotos del puerto charlan sosegadamente de lo suyo: el pescado, los aparejos, la direcci¨®n y fuerza del viento... Est¨¢n convencidos de que la suerte cambiar¨¢: "Hay que ser optimista, nunca pesimista", dicen.

Viento sur y del oeste. En estas condiciones meteorol¨®gicas, la flota vasca no sale a pescar. La temporada comenz¨® el pasado lunes, pero los barcos s¨®lo pudieron zarpar dos d¨ªas. Desde el mi¨¦rcoles, salvo contadas excepciones, est¨¢n amarrados en sus puertos a la espera de que el lunes afloje el viento. "Los pocos que han salido", se?ala Jos¨¦ Mari Irigoien, presidente de la cofrad¨ªa de Getaria, "han venido con un poco de verdel y sardina". Y se ha vendido al doble de su precio habitual, comenta Kanpandegi.

"El pescado est¨¢ asustado". Norberto Emezabal, presidente de los pescadores de Hondarribia, considera que los arrastreros y los barcos pel¨¢gicos franceses que han estado faenando hasta hace poco tiempo han provocado que las especies hayan huido al fondo del mar, a profundidades donde no alcanzan los arrantzales con su artes de pesca, bien con redes de cerco o con anzuelo.

Estos d¨ªas sin faenar vendr¨¢n bien para que el pescado regrese a la superficie. En ello conf¨ªan los pescadores, que no quieren que vuelvan a repetirse los desastrosos resultados de 2005. Entonces, los 200 barcos del Cant¨¢brico solamente capturaron 200.000 kilos de anchoa, lo que oblig¨® a las autoridades comunitarias a decretar una veda para esta pesquer¨ªa a partir del 13 de mayo del a?o pasado.

A la vista de la escasa poblaci¨®n de anchoa, la UE redujo dr¨¢sticamente las capturas m¨¢ximas permitidas para ¨¦ste a?o, que fij¨® en 5.000 toneladas (4.500 toneladas para Espa?a y el resto, para Francia). Los pel¨¢gicos franceses podr¨¢n faenar hasta el 31 de marzo, aunque volver¨¢n a hacerlo a partir del 1 de junio, mientras que la flota del Cant¨¢brico lo har¨¢ de forma ininterrumpida hasta el 31 de mayo.

Levantada la prohibici¨®n, los pescadores tienen curiosidad por ver c¨®mo se comporta la mar y conf¨ªan en que la costera vuelva a ser lo que fue hasta no hace tantos a?os: "Para atacar a la anchoa tenemos que esperar hasta la segunda quincena de abril; hasta entonces no suele aparecer", explica Irigoien. Es dif¨ªcil que a estas alturas del a?o los barcos descarguen anchoa. Primero rastrean la zona m¨¢s pr¨®xima a la costa (a una hora en barco) para pescar verdel o caballa, una especie que antes era desechada por los arrantzales, pero que ahora tiene bastante aceptaci¨®n entre los consumidores. No obstante, algunos barcos ya han conseguido llenar, aunque en cantidades poco significativas, algunas cajas de anchoa. A Kanpandegi le han llegado noticias de que en la zona de Santo?a durante esta semana han descargado anchoa que despu¨¦s se ha vendido a 11,90 euros el kilo. Los arrantzales aguardan a que la mar les sea esta vez m¨¢s amable y generosa que otras. No quieren que se repita lo del a?o pasado.