"Para educar al ni?o hace falta la tribu entera"
El fil¨®sofo y profesor Jos¨¦ Antonio Marina (Toledo, 1939) pronunci¨® la semana pasada la conferencia Manual de instrucciones para desactivar la violencia en una jornada organizada por la Consejer¨ªa de Bienestar Social para presentar sus programas dirigidos a menores con problemas de conducta.
Pregunta. ?Existe una receta para desactivar la violencia?
Respuesta. Depende del tipo de violencia. Hay una de origen emocional, como la furia, la dificultad de controlarse, la impulsividad, o la violencia por aburrimiento, como grabar agresiones por tel¨¦fono m¨®vil. La otra es estrat¨¦gica, fr¨ªa, de c¨¢lculo: extorsiono o meto miedo para conseguir algo. Cada una tiene un tratamiento.
P. ?Cu¨¢les son?
"Durante dos o tres 3 a?os la gran tarea es intentar suavizar los defectos del ni?o en su temperamento"
"Al final, todos vamos a ser v¨ªctimas o beneficiados de la educaci¨®n de nuestros hijos. Los ni?os son un poco ni?os de todos"
R. La emocional se trata con la educaci¨®n y los modos de controlar las emociones. Esto es, que es algo que en muchos casos falla, por ejemplo, en chavales con d¨¦ficit de atenci¨®n o hiperactividad. Necesitan un tipo especial de educaci¨®n para que antes de los 10 a?os hayan resuelto sus problemas de convivencia con sus amigos o en casa. El manual de instrucciones de la segunda violencia es que nunca sea recompensada. Cuando un acto violento es recompensado, tiende a repetirse.
P. ?A qui¨¦n corresponde la tarea de ense?ar a controlarse?
R. Est¨¢ compartida entre padres, directores, claustro, centros de apoyo a los profesores, las asociaciones de padres y madres, los municipios, las fuerzas de seguridad... pero cada uno en lo suyo. En la educaci¨®n emocional sabemos que la influencia de los padres es muy fuerte e insustituible posiblemente en los primeros tres o cuatro a?os. A partir del cuarto a?o se solapa con la escuela, o antes, si van a una guarder¨ªa.
P. ?Hay alguna responsabilidad exclusiva de los padres?
R. El sentimiento de seguridad se adquiere de los padres. Y alrededor de los 16a 18 meses se configuran estructuras b¨¢sicas para aprender a regular las emociones. Los padres son los primeros que tienen que ajustar el temperamento de los ni?os. Durante dos o tres a?os la gran tarea es intentar suavizar los defectos del ni?o en su temperamento. Es el momento de la seguridad, de establecer pautas muy ordenadas y de decir no. De mantener una disciplina coherente y consistente.
P. ?Y la escuela?
R. Tiene que tapar agujeros. Como no podemos asegurar que los padres cumplan bien con su obligaci¨®n, aunque muchas veces tampoco lo hace la escuela, lo que nos interesa es que la suma total de ayudas que reciba el ni?o sea eficaz. No s¨®lo la escuela, sino una cuidadora, una t¨ªa... unos suplen a otros. Pero durante la escuela primaria se deben favorecer todos los sistemas de socializaci¨®n del ni?o. Tiene que aprender a jugar, a compartir y respetar a los dem¨¢s y obedecer las normas.
P. ?Cu¨¢les son los principales aspectos a cuidar por parte de los padres?
R. Una es el tiempo que se dedica a los ni?os. Necesitan tiempo en casa para poder hablar con ellos. En segundo lugar los padres tienen que atender a los sentimientos de los ni?os: para ellos es important¨ªsimo lo que a nosotros nos parece infantil. Adem¨¢s, algo imprescindible, los ni?os necesitan que se les diga que no porque de otra forma tienen la impresi¨®n de que los padres no les quieren.
P. ?C¨®mo compatibilizar los valores que se transmite a los ni?os con los que exige una sociedad cada vez m¨¢s exigente que valora los comportamientos agresivos cuando no ego¨ªstas?
R. Ese es uno de los problemas b¨¢sicos de la educaci¨®n. Siempre padres y docentes han educado en nombre de la sociedad y ten¨ªan a la sociedad detr¨¢s de ellos. Era mucho m¨¢s sencillo. Ahora tienen la idea de que educan contra la sociedad y se sienten impotentes, solos y asustados. Tenemos que hacer pedagog¨ªa social y explicar a la sociedad que no puede exigir cosas que no est¨¢ cumpliendo. Estoy poniendo en marcha un programa donde recojo preguntas a este respecto -movilizaci¨®neducativa@telefonica.net-. El lema es que para educar al ni?o hace falta la tribu entera [en referencia a la sociedad].
P. ?Qu¨¦ les dice a quienes le creen ingenuo por pedir un compromiso global por la educaci¨®n?
R. Conozco c¨®mo es el mundo, pero tambi¨¦n que somos menos miserables de lo que pensamos. Y cuando ofreces a una persona la posibilidad no heroica de trabajar en algo que le parece importante, sabe c¨®mo hacerlo. Al final, todos vamos a ser v¨ªctimas o beneficiados de la educaci¨®n de nuestros hijos. Los ni?os son un poco ni?os de todos.
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