"En astronom¨ªa ¨®ptica vamos hacia los telescopios de m¨¢s de 30 metros"
X avier Barcons, de 46 a?os, cient¨ªfico del Instituto de F¨ªsica de Cantabria, investiga el universo sobre todo con telescopios espaciales de rayos X. Pero en los ¨²ltimos tiempos, como gestor del Plan Nacional de Astronom¨ªa, ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo tambi¨¦n a unos telescopios instalados en la Tierra, en concreto en Chile, considerados los mejores del mundo. Se trata de las instalaciones del Observatorio Europeo Austral (ESO), organizaci¨®n a la que Espa?a se incorporar¨¢ ahora como pa¨ªs miembro, tras dos a?os de negociaciones. El conjunto VLT, de cuatro telescopios de ocho metros de di¨¢metro y tres de 1,8 metros, es ahora la joya de la corona del ESO, pero en preparaci¨®n est¨¢ ya otra instalaci¨®n, el radiotelescopio Alma, tambi¨¦n en Chile. El ingreso de Espa?a en ese organismo, 44 a?os despu¨¦s de su fundaci¨®n, facilita el acceso de sus astr¨®nomos a esos equipos avanzados, pero las oportunidades que se abre abarcan m¨¢s facetas y retos, explica Barcons, profesor de investigaci¨®n del CSIC.
"Tenemos que aprovechar los recursos del Observatorio Europeo Austral (ESO) para hacer la gran ciencia de hoy en d¨ªa"
"Lo que hace falta en Espa?a es trabajo de prospectiva, no s¨®lo en astronom¨ªa, sino en todas las ramas de la ciencia"
Pregunta: ?Qu¨¦ tiene que hacer Espa?a para aprovechar al m¨¢ximo su entrada en el ESO?
Respuesta: Hay que trabajar mucho. El primer frente -y en este llevamos una carrera bastante decente- es la investigaci¨®n b¨¢sica en astronom¨ªa y en astrof¨ªsica, aprovechando los recursos que ya existen en el ESO para hacer la gran ciencia de hoy en d¨ªa, la que se desarrolla con telescopios e instrumentos de la m¨¢s alta calidad. No me cabe duda de que, en un par de a?os, estaremos a pleno rendimiento. Pero tenemos que hacer m¨¢s cosas: reforzar la l¨ªnea de desarrollo de tecnolog¨ªas relacionadas con nuevos telescopios e instrumentaci¨®n. En los ¨²ltimos a?os se est¨¢n haciendo esfuerzos en esto, en parte relacionados con la construcci¨®n del Gran Telescopio de Canarias (GTC), pero tambi¨¦n al hilo de otros proyectos. Tenemos que activar esto mucho m¨¢s y la participaci¨®n industrial debe potenciarse. Todo esto significa organizarse bien.
P. ?Tiene Espa?a estructuras de gesti¨®n adecuadas para ello?
R. Aqu¨ª, la mitad de la investigaci¨®n en astronom¨ªa se hace en las universidades y la otra mitad en distintos centros, la mayor¨ªa de Educaci¨®n y Ciencia (MEC), con institutos mixtos y consorcios. Lo que hace falta es trabajo de prospectiva, no s¨®lo en astronom¨ªa sino en todas las ramas de la ciencia. Hace falta una planificaci¨®n a medio plazo y definir nuestros intereses y posibilidades. Una prospectiva m¨¢s afinada y orientada que la actual nos ayudar¨ªa mucho a obtener los rendimientos cient¨ªficos y tecnol¨®gicos de la entrada en el ESO.
P. ?Hacia d¨®nde va la astronom¨ªa mundial?
R. En infraestructuras, en astronom¨ªa ¨®ptica, vamos hacia los telescopios de m¨¢s de 30 metros de di¨¢metro, y en radioastronom¨ªa, hacia el llamado kil¨®metro cuadrado de antenas repartidas por medio mundo. El MEC est¨¢ haciendo un mapa de infraestructuras para los pr¨®ximos 15 a?os y esas ideas est¨¢n sobre la mesa. A escala internacional, participamos en Astronet, una red donde se abordan los retos del futuro. Pero hasta ahora tenemos un factor en contra: se conocen fuera de Espa?a nuestros art¨ªculos cient¨ªficos, nuestros trabajos individuales, pero no solemos estar en los comit¨¦s donde se cuecen los planes, sobre todo en el ESO.
P. ?Cu¨¢ntos astr¨®nomos hay en Espa?a?
R. M¨¢s de 500 y el nivel es bueno. Proceden de Espa?a m¨¢s del 5% de los art¨ªculos que se publican sobre astronom¨ªa en todo el mundo y la calidad est¨¢ por encima de la media mundial. Hasta ahora, la astronom¨ªa terrestre se hace, sobre todo, con telescopios de cuatro metros de di¨¢metro, pero con la entrada en el ESO se puede acceder a los de la categor¨ªa de ocho a diez metros y vamos a ganar mucho, quiz¨¢s no tanto en el n¨²mero de art¨ªculos pero s¨ª en su repercusi¨®n.
P. ?Pod¨ªan los astr¨®nomos espa?oles utilizar antes el VLT?
R. Todos los observatorios funcionan igual, o casi: cualquiera puede solicitar tiempo, y los comit¨¦s cient¨ªficos eval¨²an las propuestas y eligen las mejores. Pero no hay que enga?arse, lo habitual es que sea m¨¢s f¨¢cil obtener tiempo para los astr¨®nomos a cuyos pa¨ªses pertenecen los telescopios. Hay cient¨ªficos espa?oles que han obtenido, por sus m¨¦ritos, tiempo en el VLT, o en el observatorio de La Silla, tambi¨¦n del ESO, en Chile, pero si tu formas parte del sistema, si conoces la casa desde dentro, si formas parte del club... es mucho m¨¢s f¨¢cil obtenerlo.
P. El gran proyecto en marcha del ESO es el complejo de radiotelescopios Alma, con EE UU y Jap¨®n, en el que Espa?a ya participa de modo independiente. ?Qu¨¦ va a pasar con ¨¦ste y otros proyectos?
R. Nuestra participaci¨®n no va a cambiar, lo que mejorar¨¢ es nuestra capacidad de influencia y decisi¨®n. Y aqu¨ª est¨¢ implicada la industria espa?ola. En cuanto a los futuros telescopios de m¨¢s de 30 metros de di¨¢metro, su desarrollo conlleva unos retos tecnol¨®gicos enormes. Es impensable que un pa¨ªs europeo en solitario pueda intentar hacerlo, incluso hay quien cree que se acabar¨¢ haciendo en colaboraci¨®n con EE UU.
P. Y Espa?a est¨¢ interesada en estos observatorios gigantes.
R. S¨ª, por varios motivos. Primero, porque es el futuro. Adem¨¢s, es el ¨²nico pa¨ªs de Europa que est¨¢ construyendo un telescopio de espejo segmentado, y el ESO lo ha valorado mucho porque es una de las tecnolog¨ªas b¨¢sicas para hacer telescopios de mayor di¨¢metro. Espa?a est¨¢ interesada, entre otras cosas, para rentabilizar su inversi¨®n en el GTC.
P. El GTC va retrasado.
R. Nadie lo niega. Siempre he tenido la sospecha de que hubo una cierta dosis de optimismo al aprobarse los plazos al principio. Seg¨²n la informaci¨®n que tengo, probablemente se estrene a finales de 2006 y un a?o despu¨¦s comenzar¨ªan las operaciones cient¨ªficas m¨¢s o menos rutinarias.
P. ?Qu¨¦ es m¨¢s dif¨ªcil: hacer un telescopio o los instrumentos y c¨¢maras?
R. Las dos cosas son muy complejas y requieren la participaci¨®n de mucha gente. Espa?a tiene mucho que aprender en esto, pero tambi¨¦n cosas que aportar. Aqu¨ª se est¨¢ haciendo uno de los instrumentos m¨¢s deseados de la comunidad astron¨®mica internacional, el espectr¨®grafo infrarrojo multiobjeto EMIR, para el GTC. En esto Espa?a lleva tres o cuatro a?os de ventaja a ESO.
P. Cabr¨ªa explicar qu¨¦ tienen de excepcional cuatro telescopios de ocho metros hechos en colaboraci¨®n por una decena de pa¨ªses europeos cuando Espa?a puede hacerse uno ella sola.
R. VLT son cuatro telescopios, que llevan funcionando m¨¢s de cinco a?os. Y la ventaja de tener cuatro en lugar de uno es obvia: puedes hacer interferometr¨ªa [t¨¦cnica de observaci¨®n sincronizada con varios telescopios]. Adem¨¢s, con el conjunto VLT tienes un equipamiento de instrumentaci¨®n muy completo. Incluso cuando el GTC est¨¦ funcionando, nadie piensa que tendr¨¢ tal variedad de c¨¢maras.
P. ?Por qu¨¦ Espa?a ha tardado 44 a?os en entrar en el ESO?
R. No ten¨ªa sentido estar fuera. Recuerdo que en 1996, cuando Riccardo Giacconi, Premio Nobel de F¨ªsica, padre de la astronom¨ªa de rayos X y director entonces del ESO, nos visit¨® en la asamblea de la Sociedad Espa?ola de Astronom¨ªa (SEA), nos dijo que no sab¨ªa por qu¨¦ Espa?a no estaba en el organismo europeo, pero que s¨ª sab¨ªa que no pod¨ªa no estar. Ten¨ªa raz¨®n. Desconozco el por qu¨¦ de esta anomal¨ªa. Hace 44 a?os la astronom¨ªa espa?ola era una actividad testimonial, pero hubo un crecimiento muy r¨¢pido asociado a los centros de investigaci¨®n, particularmente el Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias y el Instituto de Astrof¨ªsica de Andaluc¨ªa. Estaba claro que ¨ªbamos a entrar en el ESO, pero por qu¨¦ ahora, en 2006, y no en 1996.... la verdad es que no lo s¨¦.
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