Zapatero rechaza una negociaci¨®n con el PP de la moratoria nuclear

El Gobierno no cambia su pol¨ªtica energ¨¦tica ni la moratoria nuclear vigente desde 1984, aunque voces partidarias, incluida la del comisario europeo Joaqu¨ªn Almunia, hayan sugerido una revisi¨®n de ese bloqueo, por los problemas de suministro que plantea el mercado internacional. El presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero reafirm¨® ayer esa posici¨®n, tras hablar de pol¨ªtica energ¨¦tica europea con su hom¨®logo polaco, Kazimierz Marcinkiewicz. Zapatero excluy¨® que la moratoria nuclear pueda ser abordada en una negociaci¨®n con el PP.

El presidente se mostr¨®, por lo dem¨¢s, abierto al consenso sobre pol¨ªtica energ¨¦tica que le ha ofrecido el l¨ªder del PP, Mariano Rajoy. "Siempre acojo con satisfacci¨®n cualquier propuesta de acuerdo. Creo que la energ¨ªa es un problema esencial, y el Gobierno est¨¢ dispuesto a dialogar sobre el pr¨®ximo plan nacional y sobre la pol¨ªtica que va a desarrollar en el seno de la Uni¨®n Europea", dijo en la conferencia de prensa que clausur¨® la tercera cumbre hispano-polaca. Pero excluy¨® que el tema nuclear pueda ser objeto de esas conversaciones, a fin de subrayar la idea de que la moratoria no se toca.

El mismo inter¨¦s "esencial" explica que la energ¨ªa fuera ayer un tema importante en las conversaciones entre dos pa¨ªses altamente dependientes de fuentes externas. "El problema no es que haya campeones con una bandera nacional, sino que haya una pol¨ªtica coordinada y verdaderamente europea", precis¨® Zapatero, para distanciarse de los movimientos empresariales y las OPA que han colocado la energ¨ªa en el primer plano de la atenci¨®n p¨²blica, con se?alados excesos nacionalistas. El conservador Marcinkiewicz sentenci¨® que "el libre mercado y la competencia son el m¨¦todo para todo, y no puede aplicarse otro a la energ¨ªa".

Polonia ha propuesto a la UE un plan de defensa mutua frente a eventuales cortes de suministro, como el que amag¨® recientemente Rusia sobre Ucrania, visto por las autoridades espa?olas con dudas que no parece que ayer fueran disipadas. El inter¨¦s com¨²n de Polonia y Espa?a es m¨¢s gen¨¦rico y se refiere a la necesidad de implicar a la Uni¨®n en un problema que trasciende las fronteras nacionales.

El otro gran tema fue la situaci¨®n de los trabajadores polacos en Europa, impedidos de inmigrar durante siete a?os por los acuerdos de adhesi¨®n. Zapatero anunci¨® ayer que Espa?a levantar¨¢ esta restricci¨®n a partir del 1 de mayo, y no s¨®lo para Polonia sino tambi¨¦n para los otros siete pa¨ªses del Este que entraron en 2004 con ella.

El presidente present¨® esta decisi¨®n como coherente con el obstinado europe¨ªsmo espa?ol y con la convicci¨®n de que "la movilidad de los trabajadores de la UE es muy positiva para el desarrollo".

Cuantitativamente, el anuncio es relativamente irrelevante para Espa?a. Los inmigrantes polacos son s¨®lo 35.000 y la propia Comisi¨®n Europea descarta que vayan a aumentar. Los siete pa¨ªses restantes dan cifras apenas simb¨®licas. Marcinkiewicz advirti¨®, no obstante, de que Polonia tiene unos 10 millones de "veintea?eros" perfectamente cualificados, que a partir de mayo podr¨¢n emigrar "a la c¨¢lida Espa?a", si lo desean. Zapatero afirm¨® que el crecimiento de la econom¨ªa espa?ola genera una oferta constante de trabajadores de calidad, como los que ofrece Polonia.