El debate federal abre las primeras grietas en la gran coalici¨®n alemana
El primer d¨ªa del debate sobre la reforma del federalismo en las dos c¨¢maras legislativas alemanas, el Parlamento Federal (Bundestag) y el Consejo Federal (Bundesrat), donde est¨¢n representados los l?nder, ha sacado a relucir las diferencias entre los dos socios de la gran coalici¨®n.
Los democristianos (CDU/ CSU) se inclinan por llevar adelante la reforma del federalismo tal como est¨¢ en el proyecto, "sin desatar el paquete legislativo". Los socialdem¨®cratas (SPD) consideran que la reforma va demasiado lejos y quita demasiados poderes al Gobierno federal.
Al mismo tiempo, Los Verdes califican la reforma de "chapuza" y los poscomunistas del Partido de la Izquierda la critican como "paso atr¨¢s hacia un feudalismo provinciano". Los liberales (FDP) advierten que la reforma necesita su apoyo para lograr los dos tercios en el Bundesrat y de que s¨®lo lo dar¨¢n si se cumplen sus condiciones y se aborda la financiaci¨®n.
El debate de varias horas en el Bundestag y despu¨¦s en el Bundesrat puso de manifiesto de forma palpable las suspicacias y cr¨ªticas que provoca la reforma del federalismo. El primer ministro de Baviera, el socialcristiano Edmund Stoiber (CSU), hablaba en el Bundesrat de "momento hist¨®rico" y alab¨® el proyecto de reforma. Advirti¨® Stoiber contra el intento de desatar el paquete y dijo que todas las objeciones que ahora se hacen al proyecto ya hab¨ªan sido debatidas y consideradas por los que lo elaboraron. En el Bundestag, el jefe del grupo parlamentario de los socialcristianos b¨¢varos, Peter Ramsauer, habl¨® de "pulir el diamante" hasta conseguir una joya perfecta.
Objeciones serias
La sorpresa del d¨ªa la proporcion¨® el jefe del grupo parlamentario socialdem¨®crata, Peter Struck (SPD), al que le correspond¨ªa apoyar con fuerza el proyecto de reforma. Como si quisiese satisfacer a sus propias filas, ya que se habla de un centenar de diputados del SPD opuestos a la reforma, Struck dijo que hay "objeciones serias y dignas de ser consideradas". Al exponer una lista de objeciones al proyecto, Struck habl¨® m¨¢s bien como un representante de la oposici¨®n. No s¨®lo cosech¨® Struck los aplausos de su propio grupo parlamentario, sino tambi¨¦n los de Los Verdes, como en los mejores d¨ªas del Gobierno que sali¨® del poder el pasado noviembre.
Los Verdes criticaron en t¨¦rminos dr¨¢sticos el proyecto. La jefa del grupo parlamentario verde, Renate K¨¹nast, habl¨® de "obra de chapuceros". Su segunda, Krista Sager, lo calific¨® de "tonter¨ªa". El poscomunista del Partido de la Izquierda Bodo Ramelow habl¨® de retorno al feudalismo. En el Bundesrat, el primer ministro de Mecklemburgo-Pomerania, Harald Ringstorff (SPD), el ¨²nico de los 16 Estados federados que se abstuvo al votar el proyecto, afirm¨® que "el proyecto presente no puede ser la ¨²ltima palabra". Para el primer ministro de Sarre, Peter M¨¹ller (CDU), "el federalismo en Alemania ha degenerado y su reforma ya llega con retraso".
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