Fern¨¢ndez Alba ingresa en la RAE con una visi¨®n melanc¨®lica de la ciudad
El primer arquitecto que entra en la Academia reflexiona sobre el lenguaje y el cambio urbano
El arquitecto Antonio Fern¨¢ndez Alba (Salamanca, 1927, titulado por Madrid en 1957) ingres¨® ayer en la Real Academia Espa?ola (RAE, www.rae.es) con un discurso titulado Palabras sobre la ciudad que nace, que el autor califica de "lectura melanc¨®lica" por el fracaso del proyecto de la Ilustraci¨®n y el movimiento internacional sobre la ciudad moderna. Se refiri¨® al lenguaje de la arquitectura y a su experiencia como testigo desde la profesi¨®n y la docencia. El fil¨®sofo Emilio Lled¨® dio la bienvenida a "un modelador y humanizador del espacio sobre el que levantamos nuestro vivir".
Antonio Fern¨¢ndez Alba, primer arquitecto en la RAE y acad¨¦mico de Bellas Artes de San Fernando desde 1986, centrar¨¢ sus tareas en el lenguaje arquitect¨®nico. "La apertura hacia la revisi¨®n de los t¨¦rminos del mundo de la arquitectura, la ciudad, el urbanismo y la relaci¨®n con el mundo del arte es una puesta al d¨ªa de los lenguajes que traen consigo la modernidad, con un salto cualitativo del mundo de los inmateriales, la inform¨¢tica y la telem¨¢tica, que se implican en el mismo fen¨®meno de la ciudad", declar¨® antes de desarrollar su discurso. Pone como ejemplo de t¨¦rmino a revisar el de "funcionalismo", por su lectura conservadora y unida al deterioro de la ciudad.
El nuevo acad¨¦mico se coloc¨® bajo la b¨®veda de Mar¨ªa Zambrano, en una frase sobre la realidad y la verdad, en el comienzo del discurso para agradecer la llegada al "recinto de la palabra" a un arquitecto que construye "difusas siluetas para los recintos donde habitamos, mediante el lenguaje de las formas".
Tras referirse a la graf¨ªa cerrada de geometr¨ªa de proporciones democr¨¢ticas del sill¨®n "o" min¨²scula que va a ocupar, y a su predecesor, el cient¨ªfico ?ngel Mart¨ªn Municio, se centr¨® en la uni¨®n de ciencia y arte y la evocaci¨®n de la palabra arquitectura como condici¨®n po¨¦tica para nombrar la forma de lo que es necesario para habitar. Describe Enoc, la ciudad de Ca¨ªn, y persigue el lenguaje y la ciudad en interpretaciones de autores como Carlos Fuentes, Vitrubio, Heidegger, Plat¨®n y Rilke.
A partir de la memoria del testigo, Fern¨¢ndez Alba desarroll¨® uno de sus microensayos sobre la ciudad moderna que, seg¨²n el autor, contienen "caos y eclecticismo". Es el testimonio del que en los a?os sesenta propuso una revisi¨®n org¨¢nica como alternativa de modernidad, en sus primeros edificios, como el convento del Rollo, en Salamanca, y el colegio Monfort, en Loeches, y el que desarrolla una amplia actividad docente como catedr¨¢tico de Elementos de Composici¨®n. Proyecta tambi¨¦n el Polit¨¦cnico de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares, el tanatorio de la M-30 y unos laboratorios para la Polit¨¦cnica de Madrid, de pr¨®xima construcci¨®n. "Se trata de buscar el ser urbano posmoderno, en el que vivimos, un valor del que es imposible liberarse", declar¨® sobre el contenido de su discurso, que parte de la ciudad y llega a la posciudad, el paso de la ciudad-Estado, la medieval, burguesa e industrial, a la actual ciudad-corporaci¨®n y de la empresa, la nueva condici¨®n metropolitana.
"Hemos visto sustituir o difuminar la ciencia por la tecnolog¨ªa, las humanidades por la especializaci¨®n; hemos contemplado c¨®mo la sabidur¨ªa es colonizada por la informaci¨®n y hemos soportado la banalidad arquitect¨®nica de tantos proyectos mesi¨¢nicos para una ciudad, la de nuestros d¨ªas, que acumula en sus edificios desproporci¨®n, efectos de poder y clase y, sobre todo, espacios y lugares manifiestamente destinados a la apolog¨ªa del derroche", dijo el nuevo acad¨¦mico en su discurso. Sobre la ciudad del estilo internacional del siglo XX, declar¨® que en ella habitan "las muchedumbres solitarias del desarraigo, y el espectro innominado del hombre moderno". "La ciudad que preconizaba formalizar el proceso de la revoluci¨®n industrial se iba convirtiendo en ¨¢rida geometr¨ªa de arquitectura metropolitana y en la representaci¨®n ut¨®pica de un orden racional del mundo".
Fern¨¢ndez Alba se situ¨® tambi¨¦n, "desde la mirada de superviviente", en la posciudad de met¨¢foras digitales. "Nos enfrentamos a los interrogantes de las nuevas escalas, a la normativa de la sociedad metropolitana digital; en ese nuevo entorno habr¨¢ que cambiar, tal vez, nuestra percepci¨®n posiblemente m¨¢s que nuestras teor¨ªas".
Fern¨¢ndez Alba se interrog¨® sobre diversos aspectos de la actual fase posindustrial y tecnocient¨ªfica y del papel del arquitecto como artista digital. "Somos testigos, en la ciudad de la informaci¨®n, de un conjunto creciente de signos, de artefactos ef¨ªmeros, historias fugaces y precipitadas memorias de la l¨®gica narcisista del consumo, en una compulsi¨®n neutralizadora, en una esquizofrenia medi¨¢tica que escinde la propia subjetividad". Y termin¨® con la propuesta de una "nueva cultura moral" para entender que la Red es mercado y no espacio c¨ªvico.
Un intelectual
Antonio Fern¨¢ndez Alba hab¨ªa repartido las 30 invitaciones que le correspond¨ªan como nuevo acad¨¦mico entre familiares, amigos y colegas, que junto a acad¨¦micos e invitados llenaron el sal¨®n y el primer piso de la Real Academia Espa?ola. V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha abri¨® la sesi¨®n p¨²blica y Fern¨¢ndez Alba lleg¨® hasta el estrado acompa?ado por ?lvaro Pombo y Carlos Castilla del Pino, los dos ¨²ltimos acad¨¦micos, seg¨²n marca la tradici¨®n. En otra mesa de orador se situ¨® Emilio Lled¨® para leer la contestaci¨®n al discurso, uno de los acad¨¦micos, junto a Luis Mateo D¨ªaz y Claudio Guill¨¦n, que presentaron su candidatura, que sali¨® elegida el 16 de diciembre de 2004. "Es una figura que tiene todas las caracter¨ªsticas del intelectual, con las cualidades para sentirse c¨®modo en distintas disciplinas. Para nuestra generaci¨®n es el perfil t¨ªpico de un humanista, que no sabes si interesa m¨¢s la obra o su capacidad te¨®rica", declar¨® Juan Miguel Hern¨¢ndez de Le¨®n, uno de los arquitectos asistentes, junto con Moneo, Aroca, Prieto, Fern¨¢ndez-Galiano, Corrales o Hern¨¢ndez Gil ("cre¨® escuela durante la dictadura, a partir de ayudantes como Capitel, Frechilla o De las Casas", se?al¨®). Entre los asistentes, sus compa?eros de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, como Jos¨¦ Luis Borau o Carmen Laff¨®n, junto a Sim¨®n March¨¢n y Alberto Coraz¨®n, entre otros.
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