Y el ganador es... ?Ir¨¢n!

En su famoso discurso de 2002, Bush incluy¨® a Ir¨¢n en lo que llam¨® el "eje del mal", junto a Irak y Corea del Norte. Cuatro a?os despu¨¦s, Pyongyang sigue en sus trece, la pol¨ªtica de la Administraci¨®n de Bush no se ha deshecho de Irak, sino que lo ha deshecho, y ¨¦sta ha dado a Ir¨¢n mucha m¨¢s influencia y poder de lo que "ning¨²n ayatol¨¢ ambicioso hubiera nunca imaginado", como se?al¨® The New York Times. Para empezar, Ir¨¢n se ha encontrado con que la invasi¨®n de Irak ha multiplicado el valor y el precio de su crudo, con lo que dispone de m¨¢s fondos y m¨¢s influencia. Adem¨¢s, en el nuevo reparto de cartas de la globalizaci¨®n, China ha convertido a Ir¨¢n en socio estrat¨¦gico, aunque ni Pek¨ªn ni Mosc¨² quieran que Ir¨¢n se haga con la bomba. De hecho, a ninguno de sus vecinos le interesa un Ir¨¢n m¨¢s poderoso, y sin embargo, es con lo que se encuentran.

Hoy por hoy, el que m¨¢s ha ganado con la invasi¨®n de Irak ha sido Ir¨¢n. El poder en Irak se ha desplazado a los chi¨ªes, y entre ¨¦stos, Ir¨¢n tiene una gran presencia en todos los ¨®rdenes en el sur del pa¨ªs. Y si la situaci¨®n degenera en guerra civil abierta, pesar¨¢ a¨²n m¨¢s. Revancha de la historia, Ir¨¢n se ha convertido en el pa¨ªs con m¨¢s influencia en Irak, y, adem¨¢s, tambi¨¦n influye en Afganist¨¢n.

La pol¨ªtica de no intromisi¨®n en el conflicto israelo-palestino seguida por Bush ha contribuido a la victoria de Ham¨¢s en las elecciones palestinas. Y ahora, la pol¨ªtica de aislamiento del movimiento terrorista y fundamentalista propugnada por EE UU e Israel est¨¢ echando a Ham¨¢s en los brazos de Ir¨¢n. En el vecino L¨ªbano, Hezbol¨¢ se est¨¢ tambi¨¦n transformando de grupo armado en movimiento pol¨ªtico chi¨ª, con unos hilos que llegan a Teher¨¢n.

En cuanto a la cuesti¨®n nuclear, con cada presi¨®n sobre Ir¨¢n, el r¨¦gimen internamente se fortalece, se unen los dos rivales internos -el ayatol¨¢ Jamenei y el presidente Ahmadineyad-, y cobra vigor el nacionalismo. El env¨ªo del dossier iran¨ª del Organismo Internacional para la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) al Consejo de Seguridad de la ONU puede considerarse como un ¨¦xito diplom¨¢tico de EE UU, aunque el primer paso esperado no sea una resoluci¨®n sino una declaraci¨®n del presidente del Consejo y que Viena prosiga su trabajo. Los europeos est¨¢n por el gradualismo. M¨¢s all¨¢, y porque adem¨¢s el mercado lo desaconseja, Washington no tiene garantizado que el Consejo de Seguridad adopte sanciones econ¨®micas contra Ir¨¢n bas¨¢ndose en una inversi¨®n de la carga de la prueba. Menos a¨²n cuando Bush acaba de darle trato de aliado estrat¨¦gico a India, un pa¨ªs que se ha hecho con el arma nuclear (y que, contrariamente a Ir¨¢n, no es parte del Tratado de No Proliferaci¨®n). Ir¨¢n sigue y seguir¨¢ jugando con la diplomacia. Cabe recordar que en su anterior toma de posici¨®n, el OIEA introdujo una referencia al "objetivo de un Oriente Medio libre de armas de destrucci¨®n masiva", lo que implica las nucleares israel¨ªes, otro tanto para Ir¨¢n.

Ir¨¢n sabe que Washington dispone de pocas opciones. Si EE UU o Israel le atacan (el Consejo de Seguridad dif¨ªcilmente lo aprobar¨ªa) s¨®lo conseguir¨ªan, si acaso, retrasar el supuesto programa iran¨ª unos meses o a?os, y de nuevo unir a la sociedad iran¨ª contra el enemigo externo -quiz¨¢s es lo que busca Teher¨¢n-, y soliviantar a una parte de la sociedad musulmana global, adem¨¢s de dificultar a¨²n m¨¢s toda posible soluci¨®n para Irak. Algunos expertos creen que EE UU puede invadir el fronterizo Juzest¨¢n, donde Ir¨¢n tiene la mayor parte de su riqueza petrolera, y que Sadam Husein, alentado por Washington y Riad, intent¨® conquistar en la primera guerra del Golfo. No ser¨ªa f¨¢cil (y acabar¨ªa en manos iraqu¨ªes), pero eso es lo que est¨¢ tambi¨¦n en juego. De momento, al menos, gana Ir¨¢n. ?Rectificar¨¢ Bush? Deber¨ªa. Pero Washington nunca ha sabido tratar a los persas. aortega@elpais.es