Catalu?a pierde competitividad

La balanza comercial catalana se deteriora a pasos agigantados y especialmente por culpa de la automoci¨®n. El d¨¦ficit comercial (que mide la diferencia entre lo que se vende y se compra al exterior) se ha multiplicado por cuatro en la ¨²ltima d¨¦cada. Entre 1996 y 2005, las importaciones se incrementaron en el 10,5% de media anual y las exportaciones subieron s¨®lo el 8,0%, lo que ha dado lugar a un crecimiento medio anual del d¨¦ficit del 17,4%.

Tanto o m¨¢s preocupante que la factura petrolera es la p¨¦rdida de competitividad de los productos "m¨¢s arraigados en la estructura productiva": el¨¦ctricos y electr¨®nicos, material de transporte y textil.

Ello se ha traducido en un deterioro de 15 puntos de la cobertura entre las ventas y las compras al exterior, al pasar del 77,1% hace 10 a?os al 62,6% el ejercicio pasado, seg¨²n Caixa Catalunya.

La entidad constata que el 20% del deterioro de la balanza comercial catalana, unos 3.715 millones de euros, se explica por el aumento del precio del petr¨®leo y su impacto negativo sobre la econom¨ªa catalana, altamente dependiente de las importaciones f¨®siles: supon¨ªan el 5,7% del total en 1996 y pasaron al 8,5% en 2005.

Pero de los 14.874 millones de euros de incremento del d¨¦ficit comercial, excluyendo petr¨®leo y derivados, el 70% se explica por el mal resultado del saldo comercial de tres tipos de productos: los mec¨¢nicos, electr¨®nicos, el¨¦ctricos y ¨®pticos (casi el 40%), el material de transporte (19,7%) y el textil (cerca del 10%). El segundo cap¨ªtulo es el que registra la trayectoria m¨¢s preocupante, ya que pasa de un super¨¢vit de 1.869 millones de euros en 1996 a un d¨¦ficit de 1.058 millones en 2005, con un descenso de la tasa de cobertura desde el 169,7% hasta el 89,5%.

Menci¨®n especial merece el textil, cuyo d¨¦ficit se ha situado en 2005 en 1.651 millones de euros, siete veces m¨¢s que hace una d¨¦cada (236 millones), reflejando el efecto de las deslocalizaciones y de la creciente penetraci¨®n del textil chino en el mercado dom¨¦stico.