En directo
La gente del teatro celebr¨® el lunes la gala de los Max. Fue una fiesta imaginativa y guasona, con elementos autorreferenciales de Calixto Bieito, su director. El conductor, el gran Boris Ruiz, vestido de barman, repart¨ªa los sobres con las nominaciones como si fueran una de calamares. Vista en la tele (La 2), sin embargo, ten¨ªas a ratos la sensaci¨®n de que te estabas perdiendo algo. Particularmente en las escenas de saltimbanquis y coristas, con mucho personal en acci¨®n, cuyo colorido se empastaba, adem¨¢s, con la policrom¨ªa del bar que presid¨ªa el decorado. Otro detalle televisivo fue que no hubo planos cercanos de la platea. ?Porque no estaba George Clooney y el telespectador no habr¨ªa reconocido ni la mitad de la mitad de los artistas que la ocupaban? ?Por respetar la cuarta pared tan propia de cierto teatro? En cualquier caso, la Academia del Cine tendr¨ªa que estudiar con detenimiento la gala de sus colegas y c¨®mo se resuelve un desfile de merecidos homenajes sin impostaciones cargantes, con agilidad, cari?o y buen humor.
Otro directo fue la experiencia televisiva en Tele 5 el domingo. Para celebrar los 200 cap¨ªtulos de 7 vidas hicieron el cap¨ªtulo en vivo. Ahora que hasta la Super Bowl se emite con un gap de segundos, en diferido por tanto, para evitarse sustos como la teta de la Jackson... un espacio de ficci¨®n se ofrece en directo. Estaba planteado en un ancho escenario con dos decorados y ante p¨²blico. Los planos que iban del plat¨® a la grader¨ªa eran un saludable aviso sobre lo que se estaba viendo, teatro. Los actores resolvieron con nota el reto. El directo dificulta el cambio frecuente de escenarios, lo que obliga a los guionistas a hacer avanzar la trama con m¨¢s esgrima verbal. La verdad es que el sabor fue agradable.
El lunes ten¨ªa que haber otros directos en TVE, ?Mira qui¨¦n baila! y el informativo para Catalu?a. No pudo ser por la protesta de los trabajadores contra el plan de recorte de plantilla. Al margen de otras consideraciones profesionales (querer poner una pancarta en un informativo), no es la mejor manera de ganarse las simpat¨ªas del p¨²blico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
