Desalojados 87 vecinos de un bloque de Fabra i Puig por grietas debidas a la aluminosis
La finca fue construida por Sanahuja, que levant¨® el Tur¨® de la Peira, con cemento aluminoso
Barcelona detect¨® en los a?os noventa unas 3.000 viviendas con graves problemas de aluminosis. Un millar fueron al suelo, 2.000 fueron rehabilitadas o todav¨ªa lo son. Quedaban 27 bloques sin diagnosticar, porque los vecinos lo hab¨ªan rechazado. Ayer, uno de esos edificios mostr¨® sus entra?as en forma de grieta colosal. Los servicios municipales tardaron apenas dos horas en decretar el desalojo de las 87 personas que all¨ª residen. Hoy empezar¨¢n las tareas de apuntalamiento y los t¨¦cnicos informar¨¢n sobre la duraci¨®n de las imprescindibles obras que se deben realizar.
La grieta apareci¨® a finales de la pasada semana en el piso primero, puerta cuarta. Es un piso de alquiler propiedad de la familia Sanahuja, uno de los constructores que m¨¢s emplearon el cemento aluminoso. La vivienda est¨¢ ocupada por una mujer de cierta edad que prefiere que no se cite su nombre. El lunes llam¨® a la empresa de los Sanahuja para comunicar la existencia de la grieta. Ayer por la ma?ana acudieron los alba?iles. Comprobaron que se trataba de la pared maestra y no hicieron nada: se fueron directos a la oficina que tiene la empresa municipal Regesa en el barrio. A mediod¨ªa el diagn¨®stico parec¨ªa n¨ªtido: aluminosis. Hab¨ªa que apuntalar e intervenir, y hab¨ªa que hacerlo sin vecinos. La orden de desalojo se dio a primera hora de la tarde.
El edificio se halla situado en el n¨²mero 338 del paseo de Fabra i Puig y, en cierto sentido, marca el l¨ªmite del Tur¨® de la Peira, el barrio m¨¢s castigado por la aluminosis detectada precisamente en ¨¦l en los a?os noventa, que supuso el derribo de 1.000 viviendas y la rehabilitaci¨®n de unas 2.000.
El bloque tiene 37 viviendas. De ellas, seis est¨¢n vac¨ªas. De las 31 restantes, siete son a¨²n de alquiler y propiedad de los Sanahuja. En total hay 87 vecinos en la finca. El Ayuntamiento de Barcelona ofreci¨® a todos alojamiento provisional en hoteles, pero s¨®lo siete familias lo aceptaron. El resto prefiri¨® alojarse en casa de familiares o amigos.
La mujer en cuya casa apareci¨® la grieta vive all¨ª desde febrero de 1960. Lo recuerda bien. Le dieron las llaves el 4 de enero de ese a?o. Antes, sin embargo, pag¨® un "traspaso" de 20.000 pesetas. Es su casa, desde siempre. Oriunda de la comarca de las Cinco Villas, en Zaragoza, lleva muchos m¨¢s a?os en Barcelona y, sobre todo, tiene en la ciudad a su familia m¨¢s directa. Ya es barcelonesa, sostiene.
La finca sufri¨® obras en el a?o 2001. Se produjeron unos desprendimientos en la fachada y, a requerimiento del distrito, se procedi¨® a revocarla y mejorarla, y a arreglar los balcones, salientes y patios. El municipio ofreci¨® entonces un diagn¨®stico del edificio, pero los vecinos lo rechazaron. "El de arriba", afirma uno de los vecinos, inquilino tambi¨¦n, refiri¨¦ndose al edificio contiguo y gemelo, "tiene aluminosis, los de al lado tambi¨¦n, pero el nuestro no". Lo dice sin acabar de comprenderlo. Al menos ahora, parece claro que rechazar el diagn¨®stico no fue la mejor medida.
"Nos cost¨® un mill¨®n [de pesetas] por vecino renovar la fachada. Al mismo tiempo hubi¨¦ramos podido arreglar las grietas y ahora no habr¨ªa pasado esto", sostiene otro vecino. Pero el hecho es que en las reuniones de la comunidad la decisi¨®n siempre fue la misma: que a la finca no le pasaba nada y por tanto, tampoco hab¨ªa que hacer nada.
Ayer, ya anochecido, los vecinos que iban a ser trasladados al hotel Atenas esperaban en el autob¨²s con no pocas dosis de resignaci¨®n asumida. Hab¨ªan cargado con pocas cosas, pero no se les iba de la mente el recuerdo reciente del Carmel. Y suger¨ªan que quiz¨¢ lo de su casa no era tanto como para llev¨¢rselos a otra parte; pero que, claro, el miedo es libre.
El concejal del distrito, Josep Ignasi Cuervo, asegur¨® que el municipio se har¨¢ cargo de los desalojados, pero evit¨® pronunciarse sobre las perspectivas del caso. "Ma?ana [por hoy] a las 17.00 tendremos el informe de los t¨¦cnicos, de modo que cualquier cosa que ahora digamos puede ser reconsiderada en cosa de horas".
Los trabajos de apuntalamiento y rehabilitaci¨®n empezar¨¢n hoy mismo a las 8.00. "Tendr¨¦ que estar aqu¨ª a esa hora para abrirles", dice la inquilina del piso con la grieta. "Me llevo la llave porque no hay ning¨²n vecino a quien dej¨¢rsela".
En efecto. En el edificio no quedar¨¢ nadie. Hasta los bajos fueron ayer desalojados. En una de las zonas hay un bar, y una panader¨ªa en la otra.
"El pron¨®stico es reservado, a la espera de la evoluci¨®n del paciente", dijo Cuervo, que es tambi¨¦n m¨¦dico, aunque no dej¨® de comentar que ese lenguaje no es el que utilizan los arquitectos. El arquitecto que realiz¨® las inspecciones por acuerdo del Ayuntamiento de Barcelona es Carles Buxad¨¦, el mismo que ya ha efectuado inspecciones en el barrio del Carmel tras el desalojo hace un a?o de un millar de vecinos por el hundimiento del t¨²nel del metro.
Cemento que envejece
El cemento aluminoso tiene un problema: envejece. Y lo hace mal, de modo que los edificios construidos con este material tienen patolog¨ªas graves y necesitan ser rehabilitados. As¨ª ocurrir¨¢ con la finca ayer desalojada. La contigua, en cambio, fue diagnosticada y rehabilitada sin necesidad de desalojos. Los vecinos hablaban ayer con un tono de paz interior incre¨ªble en quien acaba de ser sacado de su casa. Elogios para el Ayuntamiento, pero sin dejar de comentar que, desde siempre, en los pisos han tenido que ir arreglando cosas. "Esto est¨¢ muy mal hecho", aseguraba una vecina. "He tenido que cambiar las ventanas, arreglar los balcones, hab¨ªa puntos que se abombaban. Se dir¨ªa que est¨¢ hecho s¨®lo con tierra".
En los bloques se venden de vez en cuando pisos. V¨ªctor Fern¨¢ndez, vecino desalojado, lo compr¨® hace unos siete a?os. "Me dieron un certificado conforme no ten¨ªa aluminosis. Otra cosa s¨ª, pero no aluminosis y, adem¨¢s, el certificado dice que no hay que tener miedo alguno, que a la casa no le pasa nada". Hay una familia nueva, de hecho a¨²n no estaba instalada definitivamente, en el principal.
En el bloque de al lado se han vendido hace poco unos pisos. "No me haga mucho caso", dice uno de los vecinos que viven en ¨¦l, "pero dicen que se est¨¢n pagando a 30 millones [180.000 euros]".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.