Duelo italiano

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y su rival, Romano Prodi, l¨ªder de la oposici¨®n de centro-izquierda, se enfrentaron el martes en el primer careo televisivo ante las elecciones de los d¨ªas 9 y 10 de abril. Se cumpl¨ªa casi una d¨¦cada desde el duelo inaugural ante las c¨¢maras entre los dos m¨¢ximos protagonistas de la pol¨ªtica italiana, en abril de 1996. En aquellas elecciones gan¨® Prodi, que gobernar¨ªa hasta ver quebrada su mayor¨ªa parlamentaria dos a?os despu¨¦s. El martes, los primeros sondeos sobre el pulso televisado coincid¨ªan en que el l¨ªder de la coalici¨®n de centro-izquierda result¨® m¨¢s convincente; Berlusconi estuvo a la defensiva y se mostr¨® extremadamente vulnerable. En todo caso, las esperanzas del jefe de Gobierno y de Forza Italia de lograr con este encuentro el comienzo de una recuperaci¨®n a tres semanas de los comicios se vieron frustradas.

Las r¨ªgidas reglas del debate limitaron las posibilidades del primer ministro para desplegar su proverbial capacidad de "encantador de serpientes". Y todo sugiere que la ventaja de cerca de cuatro puntos que mantiene Prodi en la intenci¨®n de voto ha hecho mella en Il Cavaliere, que se dedic¨® a acusar a la oposici¨®n de todos los males que aquejan a Italia y anunci¨® grandes calamidades para el caso de que el centro-izquierda llegue al poder. En una flaqueza de su legendaria autocomplacencia, el propio primer ministro se quej¨® al final del debate de que "no hab¨ªa logrado explicar" lo que har¨¢ si le es confiado de nuevo el Gobierno, algo que casi puede verse como una declaraci¨®n de quiebra.

Pero la ventaja de Prodi y su inicial ¨¦xito ante las c¨¢maras no deber¨ªan llevar a nadie a minusvalorar la capacidad de reacci¨®n de Berlusconi, que intenta proyectar una imagen de la izquierda como coalici¨®n ca¨®tica que en su momento volver¨¢ a dejar al venerable professore sin mayor¨ªa ni capacidad para aplicar su pol¨ªtica.

Prodi ha anunciado una ley de conflicto de intereses para evitar tener un jefe del Gobierno "que cada dos por tres se ve obligado a abandonar el Consejo de Ministros, porque ¨¦ste aborda asuntos que tratan directamente de sus negocios". Pero mientras esto sucede, el imperio medi¨¢tico de Berlusconi, con sus tres cadenas de televisi¨®n, har¨¢ lo imposible por neutralizar la impresi¨®n creada por el debate en la RAI 1.