Desaf¨ªo frontal

El presidente del Consejo del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Francisco J. Hernando, ha optado definitivamente por el desaf¨ªo frontal al Parlamento, desinhibido quiz¨¢s por los escasos meses que le quedan en el cargo. Por segunda vez en pocos d¨ªas se ha negado a acudir a su llamada para dar explicaciones, no sobre cuestiones de supuesta naturaleza judicial, como las excarcelaciones de presos etarras, sino de innegable sabor pol¨ªtico: sus disparatadas ocurrencias, al hilo del proyecto de Estatuto catal¨¢n, sobre el aprendizaje de la lengua catalana, y el falso anuncio de que lo que fuera delito en Catalu?a podr¨ªa dejar de serlo en otras comunidades aut¨®nomas. Hernando envuelve su actitud desafiante en argumentos de escasa o nula consistencia jur¨ªdica, confundiendo una vez m¨¢s el Poder Judicial, no sujeto a control externo alguno, con el ¨®rgano que lo gobierna -el Consejo que preside-, de naturaleza pol¨ªtica y cuyos miembros deben someterse, al igual que su gesti¨®n, al control parlamentario, que no pol¨ªtico, de los representantes de la soberan¨ªa popular. Hernando y la mayor¨ªa conservadora que lo jalea defienden para s¨ª un comportamiento institucional que encaja mal con la democracia vigente en Espa?a desde 1978, en la que los poderes e instituciones del Estado no son compartimentos estancos, sino que se controlan y equilibran entre s¨ª, y todos ellos, en ¨²ltimo t¨¦rmino, por el Parlamento. Ojal¨¢ que Hernando lograra entenderlo as¨ª de aqu¨ª a noviembre pr¨®ximo, en que debe dejar el cargo que desempe?a desde 2001.