La Generalitat estudia prescindir de las cuotas de pantalla en la ley del cine

El borrador de la nueva ley auton¨®mica de fomento del cine catal¨¢n -cuyo texto ha sido pactado por el PSC y ERC- prev¨¦ cuotas de pantalla para el cine catal¨¢n, tanto el filmado en esta lengua como el de producci¨®n catalana, independientemente del idioma en el que haya sido rodado. Sin embargo, antes incluso de empezar a debatir la norma con el sector, fuentes cercanas al Departamento de Cultura han admitido que, en aras del consenso, al final de la negociaci¨®n el t¨¦rmino "cuota" podr¨ªa ser sustituido por "recomendaci¨®n", siempre y cuando haya un compromiso claro y expl¨ªcito por parte de los exhibidores de apoyo al cine catal¨¢n, que es, al fin, seg¨²n estas fuentes, el objeto de la futura ley.

Una reuni¨®n entre los impulsores de la ley y representantes de los exhibidores cinematogr¨¢ficos abre hoy la tanda de negociaciones previstas en los pr¨®ximos meses. El objetivo es que el proyecto entre en el Parlamento auton¨®mico el pr¨®ximo mes de junio como m¨¢ximo, para que pueda empezar a ser discutido a la vuelta de vacaciones.

El asunto de las cuotas de pantalla de cine catal¨¢n -las salas de Catalu?a, seg¨²n el borrador de la ley, deber¨¢n proyectar, dentro del a?o, obras cinematogr¨¢ficas catalanas en una proporci¨®n de al menos un d¨ªa por cada 20 de exhibici¨®n de filmes de otras procedencias, y en catal¨¢n (versi¨®n original, dobladas o subtituladas), como m¨ªnimo de un d¨ªa por cada 10- es a priori el m¨¢s peliagudo de esta regulaci¨®n, que conlleva r¨¦gimen sancionador por el incumplimiento.

F¨®rmulas

Con todo, fuentes pr¨®ximas al Departamento de Cultura han asegurado que su representaci¨®n acudir¨¢ hoy al encuentro con los exhibidores con voluntad de pacto y con el deseo de encontrar, alternativamente a las cuotas si es necesario, f¨®rmulas que garanticen la presencia de las producciones catalanas en la cartelera. Estas f¨®rmulas podr¨ªan incluir ayudas por parte de la Administraci¨®n auton¨®mica, por ejemplo, a la digitalizaci¨®n de las salas a cambio de conseguir visibilidad para el cine catal¨¢n.

El gremio de exhibidores no se ha pronunciado oficialmente sobre el borrador, pero, en privado, algunos empresarios no ocultan que la Generalitat "deber¨¢ bajar mucho el list¨®n" si pretende lograr su visto bueno a la ley. "Todos estamos a favor del cine catal¨¢n, pero no se puede imponer a golpe de sanciones. Lo que hay que hacer es dialogar", dice una fuente del sector.

Adem¨¢s de las mencionadas cuotas de pantalla -la ley estatal (15/2001) de Fomento y Promoci¨®n de la Cinematograf¨ªa tambi¨¦n las contempla para obras de origen europeo-, el borrador de la ley auton¨®mica define la "obra cinematogr¨¢fica catalana" a efectos de recibir ayudas de la Generalitat para el fomento del cine aut¨®ctono, que no excluyen otras subvenciones oficiales. As¨ª, se determina que lo es aquella pel¨ªcula producida por uno o m¨¢s productores catalanes -con sede social en Catalu?a-, en la que el director y el guionista o el autor de la banda sonora sean "ciudadanos catalanes" y cuyos equipos art¨ªstico y t¨¦cnico est¨¦n integrados por al menos un 50% de residentes en Catalu?a, y que un m¨ªnimo del 50% de los gastos de laboratorio y posproducci¨®n se hagan en dicha comunidad aut¨®noma. En estas circunstancias se hallan tres pel¨ªculas que en 2005 subieron hasta un 36% la cifra de espectadores a filmes catalanes: Tapas (274.480), de Jos¨¦ Corbacho y Juan Cruz; Princesas (230.147), de Fernando Le¨®n, y La vida secreta de las palabras (148.014), de Isabel Coixet.