El Betis se queda sin sue?os

La Copa de la UEFA quer¨ªa el Betis que le sirviera de reconstituyente. Pero acab¨® siendo una bofetada descomunal y puede que hasta el final de un proyecto y un grupo de trabajo. Se acabaron todos los sue?os del equipo para este curso, al que lleg¨® tras ser campe¨®n de Copa y acceder a la Liga de Campeones. El mejor a?o de sus 99 a?os de historia. Ya s¨®lo le queda luchar por no irse a Segunda.

El empate sin goles de Bucarest frente al Steaua pareci¨® un muy buen resultado cuando acab¨® el partido en Rumania, aunque, a medida que se acercaba la fecha del partido de vuelta en Sevilla, fue perdiendo lustre. Una de las evidencias de la grave crisis en la que vive el conjunto verdiblanco esta temporada es la inseguridad que el equipo muestra sobre el campo. En una semana se pas¨® de la confianza, a la cautela y cuando se oy¨® el pitido inicial se palpaba la preocupaci¨®n. En el banquillo, en la grada y sobre el c¨¦sped. No tiene por qu¨¦ ser algo necesariamente negativo.

Lloren? Serra Ferrer apost¨® por el trabajador Robert en punta y le dijo a Joaqu¨ªn que hiciera lo que le diera la gana. El extremo no est¨¢ en un buen momento de forma, casi no llega ni a regular, pero lo que s¨ª que est¨¢ demostrando es compromiso y esfuerzo. Si se le suele cr¨ªticar por no asumir la responsabilidad que, sin duda, su calidad le otorga, en la primera mitad, hasta pec¨® por exceso.

A los ocho minutos, penetr¨® por la izquierda, se deshizo de dos defensores con un recorte seco y tir¨® cruzado. Y flojo. Joaqu¨ªn tambi¨¦n se encargaba de poner en juego todos los saques de bal¨®n parado. En un c¨®rner, le puso la pelota a Robert en la cabeza que remat¨® picado desde el borde del ¨¢rea peque?a y Carlos Fern¨¢ndez despej¨® el gol cantado. En una de sus internadas, m¨¢s bien centrado, se hart¨® de bal¨®n y eligi¨® el disparo a puerta en vez de pasar a Edu, que se hab¨ªa desmarcado y esprintaba hacia el ¨¢rea. A medida que avanzaba el encuentro, el gaditano actuaba cada vez con mayor cabreo y menos fuerzas. As¨ª, el jugador que parec¨ªa el ¨²nico capaz de ganarle el partido al Betis, acab¨® pr¨¢cticamente regal¨¢ndoselo a los rumanos. A los pocos minutos de ver como Nicolita bat¨ªa a Contreras, Joaqu¨ªn perdi¨® la cabeza y respondi¨® a los agarrones de Dica en el c¨ªrculo central con un codazo en la cara. A la calle.

El Steaua vive con menos urgencias y se movi¨® sobre el terreno de juego como sabe, casi igual de como lo hiciera en Bucarest en la ida. La ¨²nica diferencia la caus¨® precisamente Joaqu¨ªn, a cuya vigilancia se dedicaban el lateral y el interior izquierdo. El equipo rumano usa mucho las bandas para presionar y los interiores se suman a los delanteros en cuanto huelen que puede haber jugada de ataque. Los laterales suben al centro y ganan presencia y peso frente al ¨¢rea al tiempo que disponen dos l¨ªneas de cuatro bastante juntas para presionar la salida de la pelota.

En un bal¨®n bombeado al ¨¢rea, Dica estuvo a punto de marcar, pero su cabezazo se fue demasiado alto. Como Joaqu¨ªn se llevaba dos jugadores ¨¦l solo, no le qued¨® m¨¢s remedio al Steaua que utilizar la banda derecha. Y a Nicolita. El menudo ala del Steua fall¨® varias ocasiones en la ida. Y en la primera mitad de ayer, tambi¨¦n se li¨® de mala manera tras recibir un buen bal¨®n en la frontal del ¨¢rea b¨¦tica. Se redimi¨® en la segunda parte, cuando alcanz¨® un pase a la espalda de la zaga b¨¦tica y meti¨® gol. Tambi¨¦n gracias a las facilidades de la defensa del Betis marc¨® el segundo Iacob. M¨¢s cerca a¨²n del final, Nicolita repiti¨® y convirti¨® la victoria de su equipo y la eliminaci¨®n b¨¦tica en un palo que nadie sabe c¨®mo se encajar¨¢ y que consecuencias tendr¨¢.