La vuelta de Roc¨ªo Jurado
La familia de la cantante prepara su regreso de Houston, donde est¨¢ ingresada desde enero
S¨®lo cabe ya una pregunta. ?Cu¨¢ndo vuelve? Desde que Roc¨ªo Jurado viaj¨® el pasado 15 de enero a Houston, Tejas, para someterse a una revisi¨®n del c¨¢ncer de p¨¢ncreas que padece desde el verano de 2004, no ha habido semana en que no se anunciase su inminente regreso a casa. "En ocho o diez d¨ªas" la chipionera aterrizar¨¢ en Torrej¨®n de Ardoz, seg¨²n avanz¨® el pasado mi¨¦rcoles su hermano y representante, Amador Mohedano, de nuevo en Espa?a despu¨¦s de m¨¢s de un mes de guardia en la puerta del Medical Anderson Cancer Center tejano.
All¨ª fue operada la cantante el pasado 23 de agosto de una obstrucci¨®n en los conductos biliares, complicada posteriormente con infecciones bacterianas y hemorragias de origen desconocido. Y all¨ª contin¨²a ingresada, con su esposo, el torero Jos¨¦ Ortega Cano, y su hija Roc¨ªo Carrasco turn¨¢ndose junto a la cabecera de la cama. Ma?ana vuelve de su luna de miel el onc¨®logo que la trata y todo apunta a que le dar¨¢ el alta.
Si se cumplen los plazos, Jurado viajar¨¢ a Madrid m¨¢s pronto que tarde en un avi¨®n medicalizado -cedido por un empresario espa?ol amigo del torero-, del que saldr¨¢ para ingresar en la cl¨ªnica Montepr¨ªncipe, donde fue operada por primera vez hace a?o y medio.
La familia, hiciera lo que hiciera, ha recibido palos de todos los colores. Si han callado, los tertulianos del ramo cuestionaban su derecho a mantener en el ¨¢mbito privado el historial m¨¦dico de la paciente. No se ha querido entender ese silencio, sin recordar que fue la propia Jurado quien convoc¨® una multitudinaria rueda de prensa en el jard¨ªn de su madrile?a residencia de La Moraleja para hablar sin tapujos del c¨¢ncer, mes y medio despu¨¦s de la primera operaci¨®n.
Y si han hablado, se ha criticado que lo hicieran en medios contados o se ha discutido la idoneidad del portavoz. A Manuel Mol¨¦s, director y conductor del programa Los toros, de la cadena SER, Ortega Cano reconoc¨ªa el pasado 20 de febrero que su esposa estaba "bastante flojita". Y en ?Hola!, que dorm¨ªan cogidos de la mano.
En paralelo al parte m¨¦dico -donde lo poco que trasciende es si la artista est¨¢ en planta o en cuidados intensivos, si se alimenta de s¨®lidos o l¨ªquidos-, las especulaciones han salpicado incluso al patrimonio de los Ortega Cano-Jurado, con rumores que aseguraban que el gravoso tratamiento en Estados Unidos les hab¨ªa obligado a desprenderse de 100 hect¨¢reas de su finca sevillana, Yerbabuena. "Prometo por mi mujer y mis hijos", Gloria Camila y Jos¨¦ Fernando, adoptados por la pareja, "que no he vendido nada, porque ni yo estoy arruinado, gracias a Dios, ni mi mujer tampoco", clam¨® en Gente (TVE-1) el torero.
El programa de El Loco de la Colina fue uno de los ¨²ltimos plat¨®s que pis¨® Roc¨ªo Jurado. Fue el pasado 10 de enero, y all¨ª, entre batas de cola dispuestas en el decorado, record¨® para Jes¨²s Quintero sus meses de batalla contra la enfermedad. Habl¨® de su primer paso por el quir¨®fano, cuando le fue diagnosticado el c¨¢ncer y pidi¨® a los cirujanos: "Si me quedo en la operaci¨®n, ponedme una inyecci¨®n de ¨¦sas para que yo pueda despedirme de mi gente". "?sa es la verdadera soledad, no tener a nadie para decirle adi¨®s", confes¨®.
Antes, en plenas navidades, Televisi¨®n Espa?ola le brind¨® la gala-homenaje Roc¨ªo... ?siempre! (3,5 millones de espectadores, 25% de cuota de pantalla), dentro de la campa?a de lanzamiento de un videodisco del mismo nombre.
Luego lleg¨® el viaje a Houston y la ¨²ltima fotograf¨ªa de la cantante, a finales de enero. Con el alta en la mano, se escap¨® al rancho de un amigo americano, donde cuentan que comi¨® paella y bail¨® sevillanas. Como recuerdo, una instant¨¢nea donde saluda a los fot¨®grafos desde el coche, con Ortega Cano siempre al lado.
De su vuelta no deber¨ªa quedar constancia gr¨¢fica, si se atiende el ruego de sus pr¨®ximos. "Pedimos que se entienda la preocupaci¨®n de una familia", reclama Mohedano. Y luego, "que cada uno, seg¨²n sus principios y su educaci¨®n, obre como quiera".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.