Camino de Rosa
El gui?o de Bono y su posible candidatura en IU al Gobierno central abre una inc¨®gnita sobre el futuro de la alcaldesa de C¨®rdoba
Gaspar Llamazares dice de ella que es la "joya de la corona" de Izquierda Unida. En Andaluc¨ªa siempre ocupa el primer lugar de las encuestas y les saca varios cuerpos a los l¨ªderes de su fuerza pol¨ªtica. De hecho, Rosa Aguilar (C¨®rdoba, 1957) es la ¨²nica alcaldesa de IU de capital de provincia en toda Espa?a. El PSOE le mira con simpat¨ªa por su moderaci¨®n, salvo en C¨®rdoba, claro, donde corta a los socialistas cualquier posibilidad de alzarse con el bast¨®n de mando. El lunes d¨ªa 6 de este mes, el ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, estuvo ech¨¢ndole piropos durante una hora en una conferencia. Tanto se entusiasm¨®, que termin¨® haci¨¦ndole una especie de OPA hostil al confesar que le gustar¨ªa tenerla de ministra. Ella contest¨® como siempre hace: Su compromiso es C¨®rdoba y no piensa en otra cosa.
Nunca ha acatado las consignas y s¨®lo se ha sometido a la disciplina si era imprescindible
Una parte de IU, que va sumando adeptos para su causa, quiere presentarla como candidata a la presidencia del Gobierno central en 2008. La respuesta es otra vez la supremac¨ªa de C¨®rdoba. C¨®rdoba como ideolog¨ªa. Compa?eros de coalici¨®n y rivales cuentan, sin ocultar cierto hartazgo, que mantener una conversaci¨®n con Rosa Aguilar es hablar irremediable de C¨®rdoba, venga o no al caso: "Est¨¢s cinco minutos con ella, y ha nombrado a C¨®rdoba diez veces", dice una amiga. No se le cae de los labios. Rastrear las hemerotecas para seguir su pista pol¨ªtica en los ¨²ltimos a?os es tambi¨¦n enredarse en una tupida selva de lisonjas, halagos y galanter¨ªas a la ciudad califal. No hay otra que ir retirando pacientemente con un machete tanto arrumaco si se quiere llegar a algo de sustancia. Una muestra: Le hicieron test durante una campa?a electoral y le preguntaban: ?Una ambici¨®n? Ya la he cumplido, ser alcaldesa de C¨®rdoba... ?Una canci¨®n? C¨®rdoba, de Vicente Amigo... ?Un plato? El salmorejo cordob¨¦s... Y as¨ª hasta el final. En una entrevista con Rosa Montero, ¨¦sta acaba por decirle "Parece usted una anuncio tur¨ªstico de la ¨¦poca de Fraga".
Una vez sentado el amor de Rosa Aguilar por C¨®rdoba, en estos momentos parece que principio y fin de su existencia, cabe preguntarse por la posici¨®n pol¨ªtica de la valorada alcaldesa. ?Es posible que alguna vez engrose las filas socialistas? ?Ser¨¢ la candidata de IU al Gobierno de la naci¨®n en las pr¨®ximas elecciones? Adem¨¢s de la querencia que le profesan en el PSOE, para llegar a formular la primera pregunta pesan algunas de sus actitudes ante acontecimientos recientes: se ha manifestado expresamente en contra de la estrategia pol¨ªtica en torno al problema vasco de la federaci¨®n de IU en Euskadi, ha apoyado los presupuestos de Zapatero contra el acuerdo de la direcci¨®n andaluza, y pas¨® literalmente de largo de la campa?a por el no en el refer¨¦ndum de la Constituci¨®n Europea. Ni siquiera particip¨® en un solo acto, y llego a decir que har¨ªa campa?a en sus ratos libres y de ocio, lo que enfureci¨® a sus compa?eros cordobeses.
Respecto a los buenos resultados que cosecha tambi¨¦n el socialista Manuel Chaves en las encuestas ha dicho si matizar nada: "Son ¨ªndices de conocimiento y valoraci¨®n extraordinarios", lo que "es bueno para construir la Andaluc¨ªa que queremos". Se cuenta, incluso, que el mismo presidente de la Junta ha intervenido ante el PSOE de C¨®rdoba para suavizar la dur¨ªsima oposici¨®n del grupo municipal en los ¨²ltimos meses.
No obstante, entre sus colaboradores y compa?eros la perspectiva de que Rosa Aguilar acabe en el PSOE carece de defensores. Que salga a veces por peteneras y haga o¨ªdos sordos a lo que dictan los ¨®rganos no es para ellos un argumento. Nunca ha acatado ciegamente las consignas ni se ha sometido a disciplina m¨¢s all¨¢ de lo imprescindible. Tampoco lo es la disensi¨®n de los postulados m¨¢s radicales: su lejan¨ªa del PCA, del que sigue siendo militante -"tengo el carn¨¦", suele apostillar- viene de muy lejos. Ante ella han pasado un pu?ado de trenes para marcharse de IU y jam¨¢s se ha subido. "Para Rosa sus amigos y su entorno son su familia, no la veo yo fuera de Izquierda Unida", opina una persona pr¨®xima. "No hay duda de su lealtad a IU, es verdad que tiene una forma propia de ver las cosas y que est¨¢ muy mimada por su valor social como dirigente (a ella se le permiten cosas que a otros no nos las permitir¨ªan), pero nadie puede cuestionar su compromiso con Izquierda Unida", aprecia un cualificado dirigente andaluz. "Lo que pasa", a?ade otro amigo, "es que ahora est¨¢ metida en su personaje de alcaldesa, intentando gustar y contentar a todos, pero cuando fue portavoz en el Congreso s¨ª que era ca?era".
Es cierto, al menos por lo que concierne a sus declaraciones, poco se parece la Rosa Aguilar de ahora con la de entonces. A la sombra de Julio Anguita, con el que pol¨ªticamente coincide rara vez aunque le profesa gran cari?o (dicen que el apego ya no tiene reciprocidad), destac¨® por sus feroces ataques a los socialistas, especialmente en el tema de los GAL. Ah¨ª quedaron unas palabras suyas de 1995: "Felipe Gonz¨¢lez lleva al pa¨ªs a una situaci¨®n de alerta roja para la democracia (...) bajo su mandato, por acci¨®n u omisi¨®n, consciente o inconscientemente se organiz¨® o se permiti¨® una trama terrorista como el GAL".
Respecto a si le disputar¨¢ la presidencia del Gobierno a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en 2008, adem¨¢s de la dificultad de sortear la oposici¨®n de correligionarios muy tenaces e impenitentes, depende en gran parte de ella. Un compa?ero estima que la candidatura es una buena idea, pero a largo plazo: primero est¨¢ la alcald¨ªa de C¨®rdoba, "anticipar el proyecto ser¨ªa un error". "Es la pol¨ªtica mejor valorada. No hablo de la joya de la corona (porque prefiero un t¨¦rmino m¨¢s republicano) pero s¨ª que es un valor", agrega un dirigente cordob¨¦s, quien, sin embargo, admite que el camino de Rosa ¨²nicamente lo decide la propia Rosa.
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