La rebeli¨®n de los salarios intermedios
La retribuci¨®n variable favorece el poder adquisitivo de los jefes y unifica los aumentos de directivos y personal de convenio
Durante el a?o pasado las remuneraciones de los jefes y mandos de las empresas instaladas en Espa?a se han incrementado un 4,5%, mientras que ten¨ªan crecimientos un poco m¨¢s moderados tanto las de sus superiores (los directivos) como las de sus subordinados en un 4,2%. El aumento de las retribuciones variables y su mayor peso en los casos en que se aplican explican este fen¨®meno.
Durante el ¨²ltimo lustro, el promedio de aumento del IPC ha sido del 3,7% y el de los aumentos salariales del 4,2%
Por quinto a?o consecutivo los incrementos en las retribuciones salariales de los tres niveles b¨¢sicos, directivos, jefes y personal sujeto a convenio colectivo, se han mantenido en una clara tendencia a la concentraci¨®n, algo propio de periodos en los que predominan las incertidumbres o en momentos c¨ªclicos a la baja. Las subidas, una vez m¨¢s entre el 4% y el 4,5%, reflejan tambi¨¦n la escasa credibilidad que los responsables de recursos humanos tienen en las previsiones que realiza el Gobierno de turno sobre el ¨ªndice de precios al consumo.
Durante el ¨²ltimo lustro el promedio de aumento del IPC ha sido del 3,7% y el de los aumentos salariales el 4,2%. Y el a?o que viene, m¨¢s de lo mismo, seg¨²n las previsiones del informe sobre pol¨ªtica retributiva que realiza el Centro de Investigaci¨®n Salarial (Ceinsa) del Grupo RH Asesores.
Estamos en una situaci¨®n dif¨ªcil de definir y aparentemente contradictoria, ya que si se observan los indicadores de crecimiento son de euforia y, sin embargo, el estado de ¨¢nimo en las empresas al abordar las pol¨ªticas salariales es de contenci¨®n. Seg¨²n Manuel Osorio, director general de Ceinsa, detr¨¢s del estrechamiento que se registra en el abanico salarial de las empresas se encuentra tambi¨¦n una mayor diversificaci¨®n que afecta fundamentalmente a los niveles altos: "Aunque el salario base haya crecido lo mismo que el del resto del personal, o incluso un poco menos en algunos casos, han aparecido otros conceptos retributivos, que normalmente no se computan y con los que se trata de no aumentar los costes para las empresas y al mismo tiempo satisfacer mejor a los empleados".
Despu¨¦s de la crisis de los primeros a?os de la d¨¦cada pasada, cuando muchas compa?¨ªas tiraron la casa por la ventana y se prodigaron los fichajes gal¨¢cticos en el mundo empresarial, los responsables de las pr¨¢cticas retributivas aprendieron la lecci¨®n y no se f¨ªan tampoco de las bonanzas econ¨®micas. Nos encontramos en un momento de expansi¨®n, pero con amenazas de dificultades, "y eso hace que las empresas sean m¨¢s cautas", seg¨²n Jes¨²s Espinosa responsable de RH Asesores en Madrid. La situaci¨®n econ¨®mica es favorable, sobre todo si nos comparamos con Europa, pero tambi¨¦n hay algunos sectores con dificultades, por lo que la estrategia empresarial, a diferencia de otros tiempos en los que se contrataba a golpe de talonario, es de mayor prudencia. "Ahora se trata de conseguir m¨¢s con menos", se?ala Osorio, "conseguir que el paquete retributivo sea m¨¢s atractivo para el empleado sin incrementar los costes exige m¨¢s creatividad por parte de los responsables de las pol¨ªticas retributivas".
Este a?o ha aumentado de nuevo tanto el n¨²mero de empresas que aplican criterios de retribuci¨®n variable, con un porcentaje vinculado a resultados, logro de objetivos, etc... como el peso espec¨ªfico de ¨¦sta en el paquete retributivo de las mismas. La frecuencia de aplicaci¨®n entre los cargos directivos en 1989 era del 46,3% y el a?o pasado superaba ampliamente el 74%. En cuanto a su peso sobre la retribuci¨®n total, se ha duplicado en ese mismo periodo al pasar del 9,6% a m¨¢s del 18% el a?o pasado.
No ha seguido el mismo ritmo de crecimiento, sin embargo, el denominado pago en especies, (retribuciones no monetarias como el coche de empresa o el seguro de vida) a pesar de que cada vez son m¨¢s las modalidades con un grado mayor tambi¨¦n de sofisticaci¨®n.
Del coche de empresa, los seguros m¨¦dicos, colegio de los ni?os... se ha pasado a los "facilitadores de vida", unos servicios que consisten fundamentalmente en tratar de hacer m¨¢s agradable la vida de los ejecutivos: ahorrarles tr¨¢mites burocr¨¢ticos, pasar la inspecci¨®n t¨¦cnica del veh¨ªculo, controlar el mantenimiento, realizar compras, asesoramientos legales...
Pero, a pesar de todo, se trata de una pr¨¢ctica contenida. "Hay cierta desconfianza en que al a?o siguiente repercuta en el sueldo", se?ala Espinosa, para el que definitivamente no se ha producido el boom que se anuncia. Adem¨¢s de las dificultades y lo costosa que resulta su administraci¨®n para las empresas.
Lo que s¨ª ha producido al parecer es su aplicaci¨®n selectiva, en determinados colectivos a los que se trata de favorecer tanto para mantenerlos en la empresa como en el caso de nuevas contrataciones. En algunos casos incluso se han potenciado los instrumentos no econ¨®micos como la flexibilidad de horarios, conciliaci¨®n con otras tareas...
La personalizaci¨®n y la flexibilizaci¨®n son, seg¨²n Manuel Osorio, dos de las caracter¨ªsticas m¨¢s destacadas en las pr¨¢cticas retributivas aplicadas el a?o pasado, "se ha tratado de adaptar el paquete retributivo a las particularidades de cada colectivo para dar respuesta a las necesidades m¨¢s concretas".
Aunque nos encontramos lejos todav¨ªa del mundo anglosaj¨®n en el que estas pr¨¢cticas son moneda de uso corriente desde hace ya bastante tiempo, s¨ª que se ha producido una mayor expansi¨®n de los cafeteria benefits o salarios "a la carta" entre las empresas instaladas en Espa?a.
En cuanto a los ¨¢mbitos geogr¨¢ficos, no se han producido cambios significativos. Los directivos suizos siguen siendo los mejor remunerados y se mantienen en el otro extremo los griegos, sin que de momento se haya apreciado ninguna presi¨®n por parte de los nuevos pa¨ªses incorporados recientemente a la Uni¨®n Europea con salarios medios sensiblemente m¨¢s bajos.
Los ejecutivos de las empresas instaladas en Espa?a siguen en la zona media equidistantes de unos y otros, sin que se hayan registrado tampoco cambios notables en el ¨¢mbito nacional: en Madrid se sigue superando ampliamente la media de las retribuciones por el mayor tama?o de las empresas instaladas en esa comunidad, en el Pa¨ªs Vasco se remuneran mejor los cargos relacionados con la producci¨®n y el mantenimiento, y en Catalu?a se sigue mimando a los que desarrollan actividades comerciales.
En cuanto a las repercusiones y consecuencias del control al que se somete ¨²ltimamente a los miembros de los consejos de administraci¨®n y los responsables de las empresas que cotizan en Bolsa, lejos tambi¨¦n del mundo saj¨®n y aunque se trata de un reducido n¨²mero de compa?¨ªas, han empezado a notarse sin embargo las primeras reacciones como la de este fin de semana en el que por primera vez los sindicatos agrupan acciones para sacar los colores a los responsables de una entidad financiera (BBVA) por la pol¨ªtica de retribuciones de sus principales directivos.
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