Llega la WiFi municipal
Las ¨¢reas p¨²blicas de acceso inal¨¢mbrico a Internet se extienden por Estados Unidos
Esme Vos, fundadora del movimiento MuniWireless.com, ve en las redes inal¨¢mbricas de acceso a Internet (WiFi) un servicio p¨²blico b¨¢sico como la luz y el agua. Las autoridades municipales en las peque?as y grandes ciudades en Estados Unidos comparten esta visi¨®n y la WiFi p¨²blica se est¨¢ convirtiendo en todo un fen¨®meno tecnol¨®gico que se extiende con rapidez en centenares de n¨²cleos urbanos ante la irritaci¨®n de las grandes compa?¨ªas telef¨®nicas y operadores de cable, los hasta ahora suministradores tradicionales de acceso a la banda ancha. Filadelfia empezar¨¢ a instalar en verano la que ser¨¢ la red inal¨¢mbrica m¨¢s grande del mundo.
La web de Vos se considera como una especie de evangelio en Internet. A ella acuden a diario los responsables en tecnolog¨ªa de cientos de ayuntamientos de todo el mundo para conocer los detalles y los problemas con los que se topan los planes municipales de otras ciudades en EE UU para crear zonas p¨²blicas de acceso a la red de redes por v¨ªa inal¨¢mbrica. Tony Tull, director del departamento de tecnolog¨ªa de la informaci¨®n en Granbury (Tejas), es uno de los que visita con frecuencia la web de esta abogada de origen filipino, para ponerse al d¨ªa de los modelos que se est¨¢n desarrollando en otras localidades.
El fen¨®meno irrita a las grandes compa?¨ªas de tel¨¦fono y de cable, pues romper¨ªa su duopolio
Los peque?os municipios como el de Granbury, de 6.400 habitantes, son los pioneros en ofrecer a sus residentes este servicio de forma gratuita o a muy bajo coste para el abonado. En el Estado de California, por ejemplo, las zonas c¨¦ntricas de Long Beach, Hermosa Beach y Culver City disponen ya de WiFi abierta. Y lo mismo sucede en Miami Beach, en la c¨¢lida Florida. En otras localidades, como Scottsburg (Indiana) o la propia Granbury, la WiFi es la ¨²nica opci¨®n tecnol¨®gica que tienen sus habitantes para entrar en el mundo de Internet, porque el acceso a las redes de banda ancha que ofrecen las compa?¨ªas de telefon¨ªa o de cable es complicado y costoso.
Se calcula que un centenar de municipios en EE UU ya tienen implantado alg¨²n tipo de plataforma p¨²blica de acceso a Internet por v¨ªa inal¨¢mbrica y otro centenar m¨¢s se lo plantean. A ellos se suman las decenas de miles de redes WiFi privadas instaladas en los hogares. Las grandes ciudades no est¨¢n al margen de este fen¨®meno. Filadelfia, Chicago, San Francisco, Portland y Minneapolis ya tienen planes espec¨ªficos para llevar Internet m¨¢s all¨¢ de los espacios -hotspot- establecidos en hoteles, cafeter¨ªas, empresas, aeropuertos o edificios p¨²blicos. Consideran que este sistema permitir¨¢ superar la brecha en el acceso a la Red entre los ciudadanos que disponen de una conexi¨®n a alta velocidad y los que no, normalmente los de rentas m¨¢s bajas. Esto, explican, beneficiar¨¢ a la econom¨ªa de la ciudad.
Filadelfia es, junto a San Francisco, la gran urbe pionera, con un proyecto nacido en oto?o de 2004 y que se considera el m¨¢s ambicioso del mundo. Este plan est¨¢ ya en una fase muy avanzada y su red estar¨¢ plenamente operativa para final de este a?o, con una cobertura de 350 kil¨®metros cuadrados. La instalaci¨®n comenzar¨¢ en agosto. Se espera que en el primer a?o, la red cuente con 85.000 abonados, que pagar¨¢n entre 10 y 20 d¨®lares mensuales por el servicio. Seg¨²n datos oficiales, un 45% de los hogares en la ciudad tiene alg¨²n tipo de conexi¨®n a Internet (en todo el pa¨ªs son el 73%), y de los que la tienen, s¨®lo un 28% dispone de banda ancha (47% a escala nacional). El coste del proyecto se estima en 15 millones de d¨®lares.
En otras grandes ciudades, como Nueva York, el acceso inal¨¢mbrico est¨¢ disponible desde hace a?os en varios centros p¨²blicos. El Bryant Park, en pleno coraz¨®n de Manhattan, ofrece este servicio desde el verano de 2002 a los m¨¢s de 5.000 hombres de negocios y 20.000 visitantes que pasan por el parque cada d¨ªa. La red la patrocina Google, el mayor buscador de Internet. Las autoridades neoyorquinas siguen con inter¨¦s la evoluci¨®n del proyecto en Filadelfia, como tambi¨¦n lo han hecho Baltimore, Houston o Los ?ngeles.
El fen¨®meno de la WiFi irrita, sin embargo, a las compa?¨ªas de tel¨¦fono y de cable, porque romper¨¢ con el duopolio que tienen en la ¨²ltima milla, como se denominan a la red local que conecta los hogares con el servicio de telecomunicaciones tradicional. Los grandes operadores est¨¢n presionando al Congreso y a las autoridades en 14 estados para que impongan l¨ªmites a la implantaci¨®n de redes municipales, porque consideran que se encuentran en desventaja competitiva. En algunos estados, como Colorado y Nebraska, ya se han adoptado medidas que obligan a que la implantaci¨®n de estas redes cuente con el visto bueno de los operadores.
El problema de las compa?¨ªas de telecomunicaciones no son tanto los ayuntamientos, sino firmas tecnol¨®gicas como Google, Intel, IBM, Dell o EarthLink, que est¨¢n dispuestas a entrar de lleno en este nuevo mercado implantando redes de alta velocidad alternativas y menos costosas a las que ofrecen Verizon, AT&T, SprintNextel, Comcast o TimeWarner.
En Espa?a, la Comisi¨®n del Mercado de Telecomunicaciones se ha manifestado reiteradamente en contra de este tipo de redes gratuitas por considerar que hacen la competencia a las operadoras privadas. De hecho, en octubre de 2004, la CMT cerr¨® la red municipal de Barcelona, a pesar de que s¨®lo daba acceso gratuito a la p¨¢gina del Ayuntamiento y a otras de la Administraci¨®n P¨²blica.
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