Maragall acusa a Esquerra de truncar la unidad de acci¨®n del tripartito y de no justificar su 'no' al texto

Desde Barcelona, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, salud¨® que por primera vez el Estatuto de Autonom¨ªa defina a Catalu?a como naci¨®n. Sin embargo, lament¨® que se haya "truncado" la unidad de acci¨®n de los cuatro partidos catalanes que votaron el 30 de septiembre el proyecto en el Parlamento aut¨®nomo.

Fue especialmente cr¨ªtico con sus socios de Gobierno de Esquerra Republicana, a quienes achac¨® el fin de la unidad de acci¨®n no s¨®lo de los cuatro partidos que votaron el Estatuto en Catalu?a, sino tambi¨¦n del Gobierno que preside. Pero sus recriminaciones hacia ERC no acabaron aqu¨ª. Tambi¨¦n acus¨® a los republicanos de haber rechazado el Estatuto de forma "no justificada".

Pese a admitir abiertamente el fin de la unidad del tripartito catal¨¢n, Maragall no espera consecuencias pol¨ªticas de ello, al menos a corto plazo. El consejero portavoz del Gobierno catal¨¢n, Joaquim Nadal, asegur¨® ayer en rueda de prensa que la estabilidad gubernamental est¨¢ asegurada "como m¨ªnimo hasta el refer¨¦ndum".

Por ahora, el objetivo m¨¢s inmediato del Gobierno catal¨¢n es recuperar cierta normalidad tras el no de ERC al Estatuto y la ¨²ltima crisis del tripartito por las declaraciones del consejero de Gobernaci¨®n, el republicano Joan Carretero, que acus¨® de "espa?olista demagogo" a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.

Y en cierta forma, Maragall espera que sea el mismo Zapatero quien le ayude en esta labor, pues se encuentra a la espera de que el presidente del Gobierno central halle un hueco en su agenda para convocar a los cuatro partidos que aprobaron el Estatuto en el Parlamento catal¨¢n. La reuni¨®n, a la que tambi¨¦n asistir¨ªa Maragall, comenz¨® a fraguarse ya el pasado fin de semana, cuando el presidente de la Generalitat llam¨® a Zapatero para propon¨¦rsela.

Pero de momento La Moncloa no pone fecha al encuentro y en el entorno del presidente catal¨¢n ya se comienza a dudar de que pueda celebrarse antes del d¨ªa 30, fecha en que el texto se vota en el Congreso. Introducir mejoras al Estatuto, sobre todo acerca de la gesti¨®n del aeropuerto de Barcelona, antes de aquella fecha ser¨ªa la ¨²nica forma de acercar a Esquerra, al menos a la abstenci¨®n.

Esta toma de posici¨®n de Maragall fue muy mal acogida por los dirigentes republicanos y por el l¨ªder de CiU, Artur Mas. ?ste ret¨® a Maragall a que, si considera insuficiente el reconocimiento nacional de Catalu?a que figura en el Estatuto, "lidere un nuevo proceso de negociaci¨®n" para mejorarlo en el tr¨¢mite del Senado.