El Alav¨¦s alivia su situaci¨®n a ¨²ltima hora
Parec¨ªa un partido destinado a acabar tal como hab¨ªa empezado, sin goles, sin que ninguno de los dos equipos fuera capaz de aprovechar un partido crucial. El Alav¨¦s se jugaba la vida, con el abismo a sus pies. El Celta pretend¨ªa seguir la ruta hacia Europa. Pero no ocurr¨ªa nada. El partido se dirig¨ªa al empate. Pues no: a ¨²ltima hora, Nen¨¦, el mejor de todos, fue derribado por ?ngel en el ¨¢rea. El penalti lo transform¨® Aloisi y el panorama cambi¨® absolutamente. El Alav¨¦s se escapa del drama que le persigue desde el comienzo de la temporada. Sale de la zona de descenso.
No es que faltaran las ocasiones. Hubo, y muchas, pero ni el cuadro de Fernando V¨¢zquez ni el de Mario Luna las concretaron. Al Alav¨¦s le falt¨® la capacidad para rematar en el ¨¢rea peque?a y un poco de suerte: el palo salv¨® dos veces a los gallegos, la primera tras un cabezazo de Aloisi al final del primer tiempo y la segunda tras un disparo de Nen¨¦ en el minuto 80.
ALAV?S 1 - CELTA 0
Alav¨¦s: Bonano; Edu Alonso, Sarriegi, Gaspar, Coromina; Blago (De Lucas, m. 66), Juanito, Carpintero, Nen¨¦; Bodipo (Jandro, m. 81); y Aloisi.
Celta: Pinto; ?ngel, Contreras, Lequi, Enrique; De Ridder (M¨¦ndez, m. 58), Canobbio, Iriney, Silva; Jorge (Guerrero, m. 76); y Baiano (Perera, m. 76).
Gol: 1-0. M. 86. Aloisi de penalti.
?rbitro: Undiano Mallenco. Ense?¨® cartulina amarilla a Carpintero, M¨¦ndez y Juanito.
Unos 15.000 espectadores en Mendizorroza.
El encuentro retrat¨® al Celta actual. Ven¨ªa de dos derrotas y nunca mostr¨® la confianza necesaria para imponerse a un rival en estado cr¨ªtico. Jug¨® mejor en la primera parte, domin¨® el partido y dio la impresi¨®n de sentirse superior. Pero era una superioridad ficticia. Al Celta le falt¨® contundencia, algo habitual. Su f¨²tbol tuvo una buena factura hasta el ¨¢rea. All¨ª desaparecieron todas sus buenas intenciones. El Alav¨¦s aprovech¨® la debilidad atacante del Celta, se rearm¨® y aprovech¨® su momento. Ten¨ªa m¨¢s necesidad que el Celta. Y en este tipo de duelos, la necesidad es un arma decisiva.
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