Alimentaci¨®n, un sector estrat¨¦gico

En estos d¨ªas de opas energ¨¦ticas y sectores estrat¨¦gicos veo con claridad que ciertamente hay sectores econ¨®micos de vital importancia para algunos pa¨ªses. Alimentaria 2006 nos ha demostrado que para los pa¨ªses ricos la industria alimentaria sigue teniendo un peso relevante: todos comemos al menos tres veces al d¨ªa. La feria, que result¨® un ¨¦xito -con los mejores chefs derrochando imaginaci¨®n y encanto en sus guisos ante las c¨¢maras, con las novedades en precocinados, etc¨¦tera-, me lleva a pensar que nuestro sano inter¨¦s por promocionar un sector como la alimentaci¨®n coincide con el que tienen los movimientos campesinos de los pa¨ªses pobres: defender sus sectores agr¨ªcolas y ganaderos, su soberan¨ªa alimentaria.

Y creo que es f¨¢cil entender y compartir estas reivindicaciones. Me explico: si sabemos que la mayor¨ªa de estas personas viven en las zonas rurales de pa¨ªses del planeta con un buen potencial agr¨ªcola, parece claro que la receta de su desarrollo pasa por potenciar y proteger su agricultura para que sea la propia poblaci¨®n la que pueda producir los alimentos y recursos econ¨®micos que tanto necesita. Receta por otro lado nada original, pues esas fueron en sus inicios las pol¨ªticas adoptadas despu¨¦s de las guerras en Europa. Una pol¨ªtica agraria com¨²n, con un claro prop¨®sito de protecci¨®n y promoci¨®n de nuestra agricultura. Exactamente lo mismo aplica la Farm Bill en Estados Unidos. En cambio, para los pa¨ªses empobrecidos del Sur, parece que este men¨² no es recomendable. O al menos, el tridente OMC, FMI y BM tiene otros planes para estos pa¨ªses. Bajo los paradigmas neoliberales, hablar de apoyo y proteccionismo es pol¨ªticamente incorrecto. En cambio, las organizaciones campesinas del Sur reclaman para ellos estas armas para poder prosperar. Apoyo significa fundamentalmente subvenciones, y proteccionismo pasa por aranceles a las importaciones. Subvenciones y aranceles, dos conceptos prohibidos que se debe recuperar.

Subvenciones que permitan financiar y reactivar modelos de producci¨®n apropiados a pa¨ªses con alta proporci¨®n de poblaci¨®n en el campo. Apoyos a la peque?a y mediana agricultura, que se ha demostrado que es la que mejor redistribuye la riqueza, genera m¨¢s empleo y es posible mantener en equilibrio y respeto con el medioambiente. Medidas que favorezcan una agricultura enfocada hacia las necesidades alimentarias de cada uno de los pa¨ªses o regiones, a diferencia de agriculturas de exportaci¨®n, al servicio de los intereses de las antiguas metr¨®polis y de sus empresas.

Si frente a una agricultura debilitada encontramos agriculturas altamente industrializadas, con unas econom¨ªas de escala muy ventajosa y donde los excedentes son subvencionados para su exportaci¨®n, los sectores agr¨ªcolas de los pa¨ªses pobres sufren competencia desleal (?frica est¨¢ inundada de pastillas de caldo concentrado, de pollo congelado, de leche en polvo, etc¨¦tera) que arruina a millones de familias. Con simples medidas de imposiciones de aranceles se consiguen efectos muy beneficiosos para estas comunidades rurales.

En la Fira de Barcelona hemos tenido la evidencia de que la alimentaci¨®n es un sector estrat¨¦gico. Nos falta aprender a respetar el derecho que otros pa¨ªses tienen de defender su agricultura estrat¨¦gica, su ganader¨ªa estrat¨¦gica y su pesca estrat¨¦gica.

Gustavo Duch Guillot es director de Veterinarios sin Fronteras.