AFAL, dentro y fuera
Sin duda era necesaria una exposici¨®n como ¨¦sta, que consiguiera reunir el mayor material posible sobre el grupo AFAL. Cuando en 1956, la Agrupaci¨®n Fotogr¨¢fica de Almer¨ªa (AFAL) tom¨® la iniciativa de editar una revista consigui¨® reunir en torno a ella a un buen n¨²mero de fot¨®grafos de toda Espa?a con similares intereses. Se trataba de un movimiento de reacci¨®n frente a un panorama dominado por los principios est¨¦ticos del pictorialismo, y por el salonismo y los concursos fotogr¨¢ficos como v¨ªas prioritarias de difusi¨®n de la creaci¨®n fotogr¨¢fica. La aparici¨®n de AFAL facilit¨® que cristalizara y se articulara una nueva forma de entender la fotograf¨ªa, y con ello una nueva mirada, tanto hacia dentro como hacia fuera. Hacia dentro, intentaron reflejar por primera vez y con claridad el perfil sociol¨®gico de la Espa?a de posguerra, mediante una pr¨¢ctica fotogr¨¢fica asentada mayoritariamente en el documentalismo social. Hacia fuera, consiguieron un doble objetivo: asimilar y conectar con la fotograf¨ªa que en aquellos momentos se estaba desarrollando tanto en Estados Unidos como en Europa; y empezar a difundir su trabajo fuera del pa¨ªs.
AFAL. EL GRUPO FOTOGR?FICO 1956/1963
Centro Andaluz de Arte
Contempor¨¢neo. Monasterio
de Santa Mar¨ªa de las Cuevas
Avenida de Am¨¦rico Vespucio, 2
Isla de la Cartuja. Sevilla
Hasta el 18 de junio
Dichos aspectos quedan
bien reflejados en esta muestra, que se ha planteado con un criterio historicista, que busca en lo fundamental dar a conocer la actividad desplegada por el grupo AFAL. Casi podr¨ªa decirse que es como una exposici¨®n de gabinete, realizada desde el punto de vista del propio grupo y que en buena medida recrea y reconstruye c¨®mo se ve¨ªan a s¨ª mismos. La propuesta expositiva se divide en tres partes: una dedicada al pobre contexto fotogr¨¢fico de esos a?os, que sirve para recalcar la renovaci¨®n que supuso la aparici¨®n de AFAL, y en la que destaca una muestra del trabajo de C¨¢tala-Roca sobre las salinas de Eivissa, tremendamente cercano ya al grupo; una segunda, l¨®gicamente la m¨¢s extensa, centrada en los miembros de AFAL, y una ¨²ltima secci¨®n que muestra la influencia que tuvieron sobre el grupo autores como Robert Frank, William Klein, Cartier-Bresson, Otto Steinert y su fotograf¨ªa subjetiva, o los neorrealistas italianos.
La presentaci¨®n que se hace de AFAL se centra en el trabajo de doce autores: P¨¦rez Siquier, Schommer, Gonzalo Juanes, Cuallad¨®, Masats, Paco G¨®mez, Terr¨¦, Miserachs, Onta?¨®n, Joseph Colom, Maspons y Julio Ubi?a. Por encima de la personalidad art¨ªstica, en algunos casos muy acentuada, de cada uno de ellos, esta exposici¨®n privilegia la idea de que existe una forma de mirar que da unidad al grupo. As¨ª, las im¨¢genes se muestran en forma de grandes mosaicos, en la que aparecen mezclados los diferentes autores. Pese a ello, no es dif¨ªcil reconocer los intereses tem¨¢ticos (la calle, los ni?os, los ritos, los contrastes sociales), las diferentes personalidades y sobre todo un gusto acentuado por las series fotogr¨¢ficas, que quedan diluidas en este tipo de presentaci¨®n.
En tal sentido, destacan con
claridad las im¨¢genes realizadas por Terr¨¦ sobre la Semana Santa, las de Masats sobre los sanfermines, o las de Colom sobre el barrio chino de Barcelona; la mirada ir¨®nica de Maspons sobre el incipiente intento de desarrollismo del pa¨ªs, la visi¨®n intimista de Cuallad¨® y las extraordinarias naturalezas muertas de Paco G¨®mez. De todos ellos, es Miserachs el autor que sin duda queda m¨¢s diluido debido a los trabajos seleccionados.
Una exposici¨®n, en definitiva, necesaria, que rescata importante material documental, pero que deja pendiente o es el punto de partida para una visi¨®n m¨¢s anal¨ªtica y distanciada sobre este grupo fundamental, que valore el peso y la vigencia de cada uno de los autores y permita visualizar las singularidades est¨¦ticas y tem¨¢ticas que convivieron en este movimiento.
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