Medio Ambiente ha actuado en 123 casos de ruido

La primera puerta que los vecinos tocan cuando tienen problemas de ruido es la de su ayuntamiento. A partir de ah¨ª, si sus demandas no son acogidas, acuden a los tribunales o a la Junta de Andaluc¨ªa, que, en el ¨²ltimo a?o y medio, ha recibido 123 quejas, seg¨²n la Consejer¨ªa de Medio Ambiente. Este departamento interviene cuando un ciudadano alega que su ayuntamiento ha ignorado sus quejas o cuando la corporaci¨®n local alega que carece de medios de inspecci¨®n. No obstante, la mayor¨ªa de las intervenciones de la Administraci¨®n auton¨®mica, dos tercios, se producen como consecuencia de las quejas vecinales.

La Consejer¨ªa de Medio Ambiente se?ala que la provincia de Ja¨¦n es la que, hasta el momento, acumula m¨¢s intervenciones auton¨®micas (33), seguida de Granada (20), C¨¢diz (19) y M¨¢laga (18). Medio Ambiente, que tiene una unidad m¨®vil de medici¨®n de niveles de ruido, destaca que son los bares y discotecas las que concentran la mayor¨ªa de las quejas. A continuaci¨®n est¨¢n los restaurantes y los supermercados.

Los ayuntamientos tambi¨¦n tienen su particular batalla contra el ruido. No hay capital andaluza en la que no se produzcan quejas ciudadanas y denuncias o cierres de bares por los problemas se saturaci¨®n ac¨²stica. Especialmente llamativo es el caso de M¨¢laga, donde la Polic¨ªa Local denunci¨® en 2005 a 283 establecimientos por emitir m¨²sica sobrepasando los niveles de ruido permitidos y a otros 275 por carecer de permiso para emitirla.

En el caso de Sevilla, el Ayuntamiento se ha dotado, hace seis meses, de una ordenanza que permite a la Polic¨ªa Local multar con hasta 300 euros a los llamados coches-discoteca. Desde su entrada en vigor, el Ayuntamiento hispalense tramita el doble de denuncias contra estos veh¨ªculos (ha pasado 40 denuncias mensuales a 80). En esta capital, el gobierno local mantuvo una larga batalla contra una discoteca situada cerca del r¨ªo que rompi¨® 18 precintos de la Polic¨ªa Local. Finalmente, el Ayuntamiento present¨® una querella, el local fue cerrado seis meses y multado con 12.000 euros.

Un instrumento con el que cuentan ahora los ayuntamientos es el de poder declarar zonas ac¨²sticamente saturadas (ZAS), que permite a los ayuntamientos municipales no conceder m¨¢s licencias de bares o restaurantes en determinadas ¨¢reas de la ciudad. El viernes, el Ayuntamiento de C¨®rdoba impuso esta declaraci¨®n en cuatro zonas de la ciudad.