La huelga de Francia decide hoy el futuro pol¨ªtico de Villepin

Francia se preparaba ayer para una jornada de protesta masiva contra el CPE, el pol¨¦mico contrato que precariza el trabajo de los j¨®venes, que con toda seguridad paralizar¨¢ hoy el pa¨ªs y sacar¨¢ a la calle a cientos de miles de personas, pese a la inquietud que despierta la espiral de violencia que ha acompa?ado las manifestaciones de estos ¨²ltimos d¨ªas. La suerte del primer ministro Dominique de Villepin est¨¢ en el alero.

Su gran rival en la derecha, el ministro del Interior Nicolas Sarkozy, se desmarc¨® ayer de forma definitiva del proyecto pol¨ªtico del Gobierno.

Mientras los sindicatos y las organizaciones estudiantiles velaban sus armas y los medios de comunicaci¨®n desgranaban el estadillo de los servicios p¨²blicos que hoy no funcionar¨¢n, empezando por los transportes, Sarkozy pronunciaba en Douai, en el norte del pa¨ªs, su primer discurso en tanto que candidato a la presidencia, un aut¨¦ntico programa electoral que, entre muchos de sus temas favoritos, como la delincuencia o la inmigraci¨®n, introduc¨ªa el asunto m¨¢s candente de todos: una aut¨¦ntica reforma del modelo laboral franc¨¦s, m¨¢s all¨¢ del peque?o apa?o del CPE.

Sarkozy propugna abiertamente "la ruptura" con el pasado para que Francia no pierda el tren del futuro, ensimismada, y por ello no se conforma con a?adir nuevos artefactos legales a un c¨®digo de trabajo extremadamente r¨ªgido.

As¨ª, mientras en la calle los estudiantes protestan porque el CPE permite a las empresas despedir a los j¨®venes durante los primeros 24 meses, Sarkozy propone "un contrato ¨²nico de trabajo de duraci¨®n indeterminada cuyas garant¨ªas se reforzar¨ªan con el tiempo".

Un 63%, en contra

Un pronunciamiento tan radical s¨®lo se explica si Sarkozy da ya por pol¨ªticamente muerto a Villepin. Un sondeo publicado ayer por Le Monde se?alaba que el 63% de los franceses desaprueba la decisi¨®n del primer ministro de mantener el CPE, pero el mismo sondeo indica que el 74% de los votantes de la UMP, el partido gubernamental que preside Sarkozy, aprueba el mantenimiento del pol¨¦mico contrato.

Los sindicatos, por su parte, est¨¢n seguros de ganarle el pulso al Gobierno. Bernard Thibault, el l¨ªder de la CGT, vaticin¨® ayer "un giro decisivo", y Jean-Claude Mailly, de Force Ouvriere (FO), considera que lo que se inici¨® como un "conflicto cl¨¢sico" se ha convertido ya en una "crisis profunda". La alianza con los estudiantes aguantar¨¢ hasta que esta noche se despeje el humo, pero parece cada vez m¨¢s probable que la alianza se rompa a continuaci¨®n. Las nuevas coordinadoras de asambleas estudiantiles, con discursos muy radicalizados, parecen capaces de desbordar a las organizaciones m¨¢s estructuradas.

En cualquier caso, el primer reto que hoy se plantea el frente anti-CPE es superar las cifras de la convocatoria del pasado s¨¢bado: entre 530.000 y un mill¨®n y medio de manifestantes. En total hay convocadas 135 manifestaciones. La principal partir¨¢ a las 14.00 de la plaza de Italia, en Par¨ªs. La polic¨ªa se prepara para lo peor y ayer anunci¨® que se establecer¨¢n filtros para impedir la entrada en la capital de las bandas de casseurs (reventadores).

Hay preavisos de huelga en el transporte urbano en al menos 80 ciudades. El tr¨¢fico a¨¦reo se ver¨¢ gravemente afectado. La huelga de los ferrocarriles (SNCF) comenz¨® ayer a las ocho de la tarde y durar¨¢ hasta el mi¨¦rcoles por la ma?ana. En la capital habr¨¢ uno de cada dos metros. La funci¨®n p¨²blica quedar¨¢ probablemente paralizada. Los diarios nacionales no saldr¨¢n y habr¨¢ paros en los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos.