Gallard¨®n se niega a expedir unas tarjetas europeas de aparcamiento para minusv¨¢lidos

El Ayuntamiento de Madrid ha rechazado integrarse en la Tarjeta Europea de Estacionamiento, que permite a las personas con movilidad reducida aparcar sin ser multadas en las zonas restringidas. La Comunidad y el resto de municipios implantaron la tarjeta europea en 2005, pero la capital la rechaza porque no incluye la matr¨ªcula del veh¨ªculo, lo que "favorece el fraude". Madrid ha creado dos tarjetas: una para discapacitados conductores y otra para los que necesitan acompa?ante. Los minusv¨¢lidos critican que en ambos casos necesitan tener el coche a su nombre.

La tarjeta europea naci¨® en 1998 como fruto de una recomendaci¨®n -texto legal que promueve una determinada pol¨ªtica entre los Estados miembros, aunque no es de obligado cumplimiento- de la Uni¨®n Europea. El objetivo era crear una tarjeta ¨²nica para todos los pa¨ªses y municipios con la que los minusv¨¢lidos de un lugar puedan aparcar en otra localidad sin ser multados.

La tarjeta permite, por ejemplo, aparcar a los minusv¨¢lidos en las zonas de carga y descarga, en las zonas de parqu¨ªmetros sin pagar, o en plazas reservadas para este colectivo. El identificativo sirve igualmente, en el caso de que el discapacitado no sepa conducir, para que el coche de quien le acompa?e tambi¨¦n pueda ser aparcado en las mismas zonas.

En Espa?a, la competencia en esta materia la tienen las comunidades aut¨®nomas, aunque son los municipios los que expiden las tarjetas. Por ello, el a?o pasado la Comunidad de Madrid y Federaci¨®n de Municipios de Madrid (FMM) firmaron un convenio para crear la tarjeta regional a imagen y semejanza de la europea.

"Decisi¨®n incomprensible"

El Ayuntamiento de Madrid, sin embargo, se niega a aceptar como suya esta tarjeta. Esta decisi¨®n levanta las cr¨ªticas de las asociaciones de minusv¨¢lidos. "Es una decisi¨®n incomprensible", se queja ?scar Moral, de la Coordinadora de Discapacitados F¨ªsicos. "Esta tarjeta ha sido aceptada por todas las capitales europeas y municipios espa?oles. ?Qu¨¦ tiene Madrid de especial para no aceptarla?", se pregunta Rosario Gonz¨¢lez, una discapacitada conductora afectada por la medida.

Javier Conde, director general de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, le responde: "Lo hacemos para evitar el fraude. La tarjeta europea no incluye la matr¨ªcula del veh¨ªculo, lo que permite su falsificaci¨®n y uso fraudulento. Madrid tiene 9.000 tarjetas municipales de aparcamiento para minusv¨¢lidos, cifra importante que nos obliga a combatir el fraude con todas las medidas a nuestro alcance", defiende Conde.

Esta posici¨®n, sin embargo, no es compartida por la Comunidad de Madrid. "La actitud del Ayuntamiento no es muy comprensible. Est¨¢ bien combatir el fraude, pero es discutible si el mejor sistema es excluirse de un sistema que es utilizado por la UE y que ocasiona notables molestias a los minusv¨¢lidos", afirman fuentes de la Consejer¨ªa de Transportes e Infraestructuras, responsable de la movilidad de discapacitados.

Tampoco el PSOE est¨¢ muy de acuerdo con el Ayuntamiento. "Con su actitud, pone trabas a una tarjeta ¨²nica que facilita a los discapacitados superar obst¨¢culos", afirma la concejal socialista madrile?a Carmen S¨¢nchez Carazo.

Dos son las cr¨ªticas que las asociaciones de minusv¨¢lidos hacen a la decisi¨®n municipal. Una es que, al no ser iguales las tarjetas de Madrid y del resto de municipios, sus titulares quedan en una situaci¨®n de "indefensi¨®n jur¨ªdica". "?Qui¨¦n nos dice que los polic¨ªas municipales de Madrid aceptar¨¢n la tarjeta de M¨®stoles, por ejemplo? ?Y al rev¨¦s?", inquiera Moral.

La segunda cr¨ªtica es la creaci¨®n de una segunda tarjeta -hasta ahora era la misma- para los acompa?antes de minusv¨¢lidos que no pueden conducir. "Lo m¨¢s absurdo es que se obliga al minusv¨¢lido a poner el coche a su nombre para obtener la tarjeta de acompa?ante. ?Aunque no puede conducir!", exclama Moral.

La tarjeta del acompa?ante s¨®lo permite aparcar durante una hora en las zonas de parqu¨ªmetros y de carga y descarga. Esta limitaci¨®n es criticada incluso por la Consejer¨ªa de Sanidad, cuya representante en el Consejo de Promoci¨®n de la Accesibilidad -organismo formado por las administraciones y los minusv¨¢lidos- destac¨® en la ¨²ltima reuni¨®n del consejo "los perjuicios que sufren las personas que acompa?an a sus familiares con movilidad reducida a los centros sanitarios".