Urgencias bajo la amenaza del colapso

Llueva, truene, haga sol, o tambi¨¦n huelga de m¨¦dicos. En urgencias no paran. Los servicios m¨ªnimos aprobados por la Generalitat establecen que el servicio de urgencias tiene que ser el mismo que en un d¨ªa festivo. No hay tregua para los m¨¦dicos que est¨¢n de guardia. "Urgencias funciona siempre al cien por cien. Lo mismo ocurre en la unidad de cuidados intensivos o el banco de sangre", explica el doctor Antoni Casagran, gerente de la unidad asistencial del Grupo Mutua de Terrassa.

Pese a estos prop¨®sitos, en muchos hospitales existe cierto temor de que urgencias pueda colapsarse. La raz¨®n es que, con la huelga, en planta se reducen las visitas a los pacientes ingresados y, por tanto, se tramitan menos altas. Todo ello puede significar que en urgencias se forme un aut¨¦ntico tap¨®n. "No ingresan pacientes porque no hay camas libres, y entonces no tenemos ning¨²n escape", explica Mar¨ªa Luisa Iglesias, directora de urgencias del hospital Parc Taul¨ª de Sabadell. "Hacemos lo que podemos, intentamos buscar agujeros all¨ª donde los haya", comenta Josep Quilis, jefe de guardia del Hospital de Terrassa.

En urgencias la jornada laboral es siempre fren¨¦tica. Pero con la huelga, el trabajo se ha incrementado. "El ritmo sube como si hubiese una epidemia de gripe", comenta Iglesias. En primer lugar, porque algunos hospitales catalanes han notado que la convocatoria de huelga ha significado un efecto llamada, y las visitas a urgencias se han disparado.

Dos hospitales catalanes han batido sus m¨¢ximos hist¨®ricos de pacientes atendidos en urgencias. Sucedi¨® el lunes, el d¨ªa antes de la huelga, en el hospital de Bellvitge, en L'Hospitalet de Llobregat; y en la Mutua de Terrassa. En Bellvitge, el lunes atendieron a 467 pacientes en urgencias. En la M¨²tua de Terrassa, fueron 510, cuando su promedio de visitas al d¨ªa es de unas 350, seg¨²n explican sus responsables.

En cambio, otros hospitales no han notado un aumento significativo de visitas en urgencias. Es el caso del Hospital Germans Trias i Pujol (Can Ruti) de Badalona, donde casi el 60% de los m¨¦dicos se han sumado a los paros. O Sant Joan de D¨¦u, en Esplugues de Llobregat, donde el porcentaje de seguimiento de la huelga ha sido del 40%, aproximadamente.

En el Hospital General de Granollers m¨¢s de dos tercios de la plantilla ha secundado la huelga. Su director m¨¦dico, Jos¨¦ Luis Sim¨®n, concreta que all¨ª "se han anulado el 40% de las visitas a consultas externas" y tambi¨¦n las intervenciones quir¨²rgicas no urgentes y algunas pruebas que requieren de sedaci¨®n o t¨¦cnicas especializadas.

Los m¨¦dicos no somos voluntarios es el lema de la pancarta que cuelga de la puerta del hospital M¨²tua de Terrassa. Otros lemas de la protesta son Contra la sobreexplotaci¨®n del m¨¦dico o Sin m¨¦dicos no hay sanidad. Precisamente, las jornadas maratonianas de los m¨¦dicos son uno de los motivos que explican esta huelga. "Tenemos que hacer entre tres y seis guardias al mes, que superan las 17 horas los d¨ªas laborables, y 24 horas los festivos", comenta Antoni Juan, responsable de urgencias de Bellvitge. "Las horas de guardia se pagan menos", a?ade.

Pero los m¨¦dicos no s¨®lo reivindican mejoras salariales u horarios m¨¢s racionales. Seg¨²n Juan, "la principal reivindicaci¨®n es que el colectivo m¨¦dico tenga voz en las decisiones que repercuten directamente en su trabajo, como la futura ley del Instituto Catal¨¢n de la Salud".

Mientras los m¨¦dicos est¨¢n en huelga, enfermer¨ªa y celadores est¨¢n con los brazos cruzados. Como no hay consultas, el resto del personal sanitario no tiene trabajo. "Hemos aprovechado la ma?ana para visitar el nuevo edificio de consultas externas", inaugurado recientemente, comenta Encarna Garc¨ªa, enfermera del Hospital de Bellvitge.