La salida del ministro de Econom¨ªa complica el futuro pol¨ªtico de Lula

La dimisi¨®n del superministro de Econom¨ªa de Brasil, Antonio Palocci, uno de los hombres m¨¢s influyentes del Gobierno del presidente Lula da Silva, abre una grave crisis pol¨ªtica a poco m¨¢s de seis meses de las elecciones presidenciales del 1 de octubre. La ca¨ªda de Palocci por las acusaciones de corrupci¨®n, que habr¨ªan llegado a su posible destituci¨®n parlamentaria, puede salpicar el futuro del propio Lula, a quien la oposici¨®n pidi¨® ayer que renuncie a la reelecci¨®n y nombre un Gabinete de crisis para terminar la legislatura.

Los mercados recibieron la renuncia de Palocci con cautela y cierto escepticismo, ante un posible cambio de la pol¨ªtica econ¨®mica a cargo del nuevo ministro de Econom¨ªa, Guido Mantega, partidario de un aumento del gasto p¨²blico y de tipos de inter¨¦s m¨¢s bajos para aumentar el crecimiento. Una receta que chocar¨ªa con la ortodoxia de Palocci, que ayud¨® a reducir la inflaci¨®n a la mitad, controlar el gasto p¨²blico y reducir el d¨¦ficit presupuestario desde 2003.

El nuevo superministro intent¨® por todos los medios tranquilizar a los mercados afirmando que "no va a cambiar la pol¨ªtica econ¨®mica"; pero los recelos de los mercados se reflejaron en ca¨ªdas de la Bolsa de S?o Paulo y en una nueva subida del d¨®lar frente al real, que baj¨® un 2,4%, la mayor ca¨ªda desde el 11 de agosto. En el frente pol¨ªtico, la oposici¨®n ya ha afirmado que no se van a contentar con la cabeza de Palocci y que ahora seguir¨¢n investigando directamente al presidente Lula. Sus rivales, que hace un mes hab¨ªan perdido sus esperanzas de ganar a Lula en las presidenciales de octubre, est¨¢n levantando la cabeza con los ¨²ltimos esc¨¢ndalos y sobre todo tras la ca¨ªda de Palocci. Con su nuevo candidato presidencial Gerardo Alckmin, gobernador de S?o Paulo, el mayor Estado del pa¨ªs, el Partido Socialdem¨®crata se ha aliado con el centrista Partido del Frente Liberal (PFL) para medirse a Lula con un programa econ¨®mico "a la chilena".

Fondos de sobornos

Mientras, la opini¨®n p¨²blica recibi¨® mal el acoso al portero del local de Brasilia utilizado como prost¨ªbulo de lujo y donde, al tiempo que se hac¨ªan fiestas, presuntamente se repart¨ªan fondos procedentes de sobornos. Palocci neg¨® haber estado en aquel local, pese a que el portero jur¨® haberlo visto 10 o 20 veces. El esc¨¢ndalo acab¨® con la publicaci¨®n de las cuentas bancarias que el portero ten¨ªa en la Caixa Econ¨®mica, cuyo presidente, Jorge Matoso, reconoci¨® ante la polic¨ªa haber entregado copias de la cuenta del portero, Francenildo Costa, al ministro Palocci.

Fue la gota que colm¨® el vaso. El presidente del Tribunal Supremo, Nelson Jobim, calific¨® el hecho como "el m¨¢s grave cometido en una democracia". Y el esc¨¢ndalo se fue precipitando. Lula dud¨® de la credibilidad de un "simple portero", y la madre de Francenildo, que confes¨® que ¨¦l y su hijo hab¨ªan votado a Lula, le record¨® con cierto dolor que tambi¨¦n ¨¦l hab¨ªa sido "un simple obrero".

"?Y ahora, Lula, qu¨¦?", se preguntaban ayer los peri¨®dicos. El analista Merval Pereira escrib¨ªa en O Globo: "M¨¢s que nunca, las posibilidades de reelecci¨®n de Lula dependen s¨®lo de su carisma personal, de su capacidad de convencer al electorado de que ¨¦l es el padre de los pobres y que no tiene nada que ver con los repetidos desmanes de los diversos escalones de su Gobierno".