Los exhibidores denuncian "abusos" de las distribuidoras de cine de EE UU

La Federaci¨®n de Cines de Espa?a (FECE) present¨® ayer en Madrid un informe en el que denuncia la "situaci¨®n de acoso" de las empresas de exhibici¨®n por parte de las Administraciones p¨²blicas y las distribuidoras. El destinatario de sus reivindicaciones no es otro que el Ministerio de Cultura: los exhibidores pretenden que se ponga fin a los abusos de las distribuidoras estadounidense y a la cuota de pantalla que impone el Gobierno.

Los responsables de la Federaci¨®n de Cines de Espa?a, que agrupa al 90% de las pantallas de nuestro pa¨ªs, aseguraron ayer que las salas de cine espa?olas son las mejores de Europa, pero tambi¨¦n las peor tratadas. Y denunciaron que las principales distribuidoras estadounidenses -Columbia, Buenavista, Fox, United International Pictures (UIP) y Warner- les imponen condiciones abusivas; que el Gobierno les obliga a una cuota de pantalla de pel¨ªculas espa?olas y europeas, interesen o no, sean rentables o no; que las Administraciones p¨²blicas practican la competencia desleal con proyecciones gratuitas y, adem¨¢s, que se enfrentan a una competencia salvaje como es la pirater¨ªa.

En el informe presentado ayer por la FECE, La exhibici¨®n cinematogr¨¢fica: factores que distorsionan la libre competencia en Espa?a. Comparaci¨®n con Europa, los exhibidores reclaman una competencia sin limitaciones. "La exhibici¨®n se encuentra condicionada por la situaci¨®n de acoso y derribo de las distribuidoras norteamericanas, que act¨²an como un c¨¢rtel y vulneran las normas de la competencia", asegur¨® el director general de FECE, Rafael Alvero.

Seg¨²n el documento hecho p¨²blico, las cinco distribuidoras estadounidenses ingresan aproximadamente el 70% de los beneficios de taquilla y esa posici¨®n dominante les permite imponer "contratos cl¨®nicos" e innegociables, prohibir todo tipo de rebajas y promociones o dictarles c¨®mo, cu¨¢ndo y d¨®nde realizar las proyecciones. Adem¨¢s, desde hace 10 a?os obligan a los cines espa?oles a pagar un 15% m¨¢s de media en concepto de alquiler de copia con respecto al resto de pa¨ªses de Europa. Ese porcentaje se traduce en 280 millones de euros que los exhibidores dejan de ingresar en sus arcas. Las salas de cine intentaron llegar a un acuerdo con las distribuidoras. No pudo ser, y en 2003 interpusieron una denuncia contra las cinco empresas estadounidenses ante el Tribunal de Defensa de la Competencia cuyo fallo podr¨ªa resolverse en las pr¨®ximas semanas.

La cuota de pantalla creada para proteger al cine espa?ol y, por extensi¨®n, al europeo -obligaci¨®n de proyectar un d¨ªa de cine comunitario por tres de terceros pa¨ªses, es decir, de EE UU- ha cumplido ya 65 a?os. "Ya es hora de que se jubile", afirm¨® ayer Rafael Alvero, quien a?adi¨® que esta medida no resuelve la crisis del cine, es inconstitucional y adem¨¢s atenta contra la libertad de mercado. Seg¨²n sus c¨¢lculos, esta medida les ha supuesto en los ¨²ltimos cinco a?os un descenso en sus ingresos superior a los 840 millones de euros.

Los ayuntamientos y diputaciones tambi¨¦n les hacen la competencia. No la sana, sino la desleal. Seg¨²n el informe, estas administraciones proyectan pel¨ªculas de actualidad, gratis o a precios simb¨®licos, y minan la ya de por s¨ª da?ada libre competencia de los cines de sus respectivos municipios.

"Espa?a tiene uno de los plazos m¨¢s cortos de explotaci¨®n exclusiva", apunt¨® Alvero en su ¨²ltima reivindicaci¨®n. En concreto, cuatro meses desde que se estrena la pel¨ªcula en la sala de cine hasta su paso a v¨ªdeo, DVD, pago por visi¨®n en las cadenas televisivas, televisi¨®n de pago o televisi¨®n convencional. Este plazo s¨®lo es v¨¢lido para pel¨ªculas espa?olas subvencionadas. El resto no est¨¢n sujetas a ning¨²n tipo de regulaci¨®n y, por ejemplo, podr¨ªa lanzarse al mismo tiempo en cine y en DVD. "La FECE propone que en Espa?a se estipule un m¨ªnimo de seis meses para el paso a otros soportes, un tiempo que otorgar¨ªa una mayor estabilidad y es favorable para todos", se?al¨® Alvero, para quien "los plazos cortos da?an al cine europeo".

Las salas de cine en Espa?a, a?adi¨® Alvero, atraviesan uno de los peores momentos de su existencia, a pesar de los 1.500 millones de euros que los empresarios de este sector han invertido en los ¨²ltimos cinco a?os.